8 Hechos curiosos de la vida de los alemanes que un hombre descubrió tras haber visitado Alemania 7 veces

Cuando alguien visita Alemania por primera vez, lo sorprenden los detalles cotidianos que hacen que la vida de la gente común sea cómoda. Pero nadie sabe que te sientes igual de asombrado la segunda, la tercera y todas las demás veces que vas a dicho país. Una y otra vez, todos abren la boca con asombro ante la forma en que las cosas están organizadas allí.

Uno de los autores de Genial.guru acaba de regresar de otro de sus viajes a Alemania y quiere hablar acerca de ciertas cosas interesantes que ha visto allí.

En el cine

Minutos “adicionales” de la película por una tarifa extra.

Los cines tienen un cómodo sistema de suscripción mensual con un valor de 23 EUR. Si consideramos el hecho de que el boleto de una película cuesta entre 8 y 9 EUR, y algunas veces 10 EUR, comprar el pase mensual es bastante rentable para un fanático del cine. Pero prepárate para pagar por la “duración extra” de una película, ya que esos minutos no están incluidos en la suscripción. Si una cinta dura más de 120 minutos, hay un recargo.

Por cierto, la existencia de frases largas en alemán se explica por el hecho de que una palabra allí consta de varias a la vez. Por ejemplo, Überlängenzuschlag (“exceso de duración a un costo adicional”) es una sola palabra en alemán.

Los boletos se venden sin un lugar determinado: entras a la sala y te sientas en donde quieres. La desventaja de este sistema es obvia: si llegas tarde o sí la película se proyecta en una sala pequeña, es posible que no llegues a tiempo para ocupar un asiento cómodo.

Al final de la cinta, cuando comienzan los créditos, nadie se levanta de sus asientos, y todos continúan mirando la pantalla.

En los edificios

Así una joven vende miel casera en un edificio.

Los alemanes saludan a cualquier persona que se cruzan en un edificio. No importa si vives allí, si vienes de visita o si te equivocaste de entrada: si ves a alguien, salúdalo, es lo normal en el país.

El primer piso no cuenta (como en muchos otros países). Si alguien te invita a su casa y, al decir la dirección, especifica que está en el primer piso, no dudes en subir al segundo. La enumeración comienza allí.

Sobre la confianza

Las “tiendas de autoservicio” de periódicos están en todas partes: abres la tapa, dejas una moneda y te llevas lo que deseas. Sin ningún candado o mecanismo de bloqueo, nadie verifica si has puesto el dinero o no.

El uso de los aseos de las gasolineras es pago. Generalmente, el cobro se realiza mediante una máquina que emite un boleto por 0,7 EUR por una visita al baño. Luego recibes un descuento de 0,5 EUR por la gasolina, o si compras algo en la tienda del lugar. En una ocasión en que la máquina no funcionaba, los cuidadosos alemanes pusieron un plato en el que los que deseaban visitar el baño debían poner dinero.

Cero control, pero había monedas en el recipiente.

La seguridad

Una publicidad en el territorio del “Oktoberfest”: “¡Diviértete, mantente a salvo!”.

En Alemania se le presta mucha atención a la seguridad de las mujeres. Hay muchas líneas de emergencia para cualquier clase de problemas y situaciones de la vida, en las que se brinda ayuda a los residentes del país en 15 idiomas. ¡Y ni siquiera es necesario tener un seguro para usarlas!

Los árboles de Navidad

En Alemania se deshacen de los árboles de Navidad naturales desde el 1 de enero. Se ponen cuidadosamente sobre las aceras, en donde los servicios de tránsito los recogen para reciclarlos. Hay que desecharlos sin las decoraciones y en determinados días. Si alguien no cumple con esas reglas, se le cobra una multa.

Sobre los gustos

“Nachos con chocolate”. “Papas con sabor a hamburguesa clásica y kétchup Heinz”.

“Pizza hamburguesa”.

Probablemente, las preferencias gustativas inusuales de los alemanes ya sean conocidas por muchos. Pero las papas bañadas en chocolate y una pizza en forma de hamburguesa son cosas que resultan inusuales para la mayoría de los visitantes.

El humor alemán

El sentido del humor de los doctores de una ambulancia de Alemania.

El específico sentido del humor de los alemanes se convierte en bromas sobre ellos mismos de parte de los extranjeros.

La jornada laboral

A los alemanes les gusta comenzar el día de trabajo temprano. Muchas veces, entre las 7 y las 8 a. m., ya están en su empleo. Pero las jornadas también suelen durar hasta las 16 o 17 máximo.

Además, en Berlín, todo el mundo habla inglés. Así que, si no sabes alemán, no te sentirás incómodo allí.

Bono: una tienda en Alemania distribuyó balones de fútbol de forma gratuita después del mal desempeño de la selección nacional en el Campeonato Mundial del 2018

“Regalamos estas pelotas a los niños para que la próxima generación juegue al fútbol mejor”.

¿Alguna vez has estado en Alemania? ¿Te gusta este país? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!