8 Libros extraños que quizás te gustaría tener en tu biblioteca
Aunque existen decenas de libros extravagantes en el mundo, hay algunos, ya sea por sus inusuales orígenes o por las historias detrás de ellos, que destacan del resto: desde un poemario infinito hasta una novela escrita en tres horas por un autor que afirmaba que una voz en su cabeza le dictaba las palabras, a lo largo de la historia se han escrito novelas que han logrado confundir a gran parte de sus lectores.
En Genial.guru recopilamos algunos de los libros más extraños e inquietantes de los que se tiene registro, obras viejas, algunas olvidadas, pero que hacen cuestionarse hasta dónde llega la imaginación e ingenio de las personas, más aún de los escritores.
1. Codex Seraphinianus, de Luigi Serafini
Este libro es una enciclopedia sobre un mundo ficticio, escrito en su totalidad en un idioma inventado perteneciente a ese lugar. Los dibujos que adornan las hojas son extraños y desconcertantes: metamorfosis de animales, mutaciones, personajes surrealistas y deformidades, entre otros. La obra fue escrita e ilustrada entre 1976 y 1978 por el artista italiano, arquitecto y diseñador industrial Luigi Serafini.
2. Palimpsesto de Arquímedes
Se trata de la única copia conocida existente sobre El método de los teoremas mecánicos, escrito por Arquímedes. Lo más curioso de este códice es que, cuando fue hallado, había sido borrado rudimentariamente (raspando las hojas), y usado para escribir salmos y oraciones en un convento, por lo que el texto original sobre el matemático griego había quedado debajo del nuevo. Solo a partir de 1998 y con ayuda de rayos X se pudo empezar el proceso de decodificación.
3. Gadsby, de Ernest Vincent Wright
Esta novela fue escrita como lipograma (texto en el cual se omite alguna o varias letras del alfabeto), por lo que no incluye términos que contengan la letra “e”, es decir, ¡alrededor de 50 mil palabras sin usar la letra “e”! El libro fue escrito por Ernest Vincent Wright en inglés, y su argumento gira alrededor de la ciudad ficticia de Branton Hills, la cual se encuentra en decadencia, pero que es revitalizada gracias a los esfuerzos del protagonista y un grupo de jóvenes que este lidera.
4. A Pickle for the Knowing Ones, de Timothy Dexter
Esta es una novela autobiográfica del comerciante estadounidense Timothy Dexter, publicada en 1802. El libro cuenta con 8 847 palabras y 33 864 letras escritas sin ningún signo de puntuación, y con las mayúsculas insertadas de forma aleatoria. Aunque esto pueda parecer adrede, la verdadera razón de todo es que Dexter no sabía de ortografía. Este hombre era un personaje muy preocupado por lo que pensaran de él, a tal punto que llegó a fingir su propia muerte para ver la reacción de sus seres queridos.
5. Alphabetical Africa, de Walter Abish
Su escritura está restringida por una regla: el primer capítulo contiene solo palabras que comienzan con la letra “a”, y el segundo, solo términos que comienzan con una “a” o una “b”, y así sucesivamente. Cada capítulo posterior agrega la siguiente letra del alfabeto al conjunto de letras ya permitidas. Esto continúa durante los primeros 25 capítulos, hasta que, finalmente, su autor puede escribir sin restricciones, aunque de forma breve, ya que, en la segunda mitad del libro, las letras van siendo eliminadas en el orden inverso al que se agregaron. Su autor fue el austríaco-estadounidense Walter Abish.
6. El Libro de la Ley, de Aleister Crowley
Este libro contiene tres capítulos, y cada uno de ellos fue escrito en una hora entre el 8 y el 10 de abril de 1904. Aleister Crowley, su autor, afirmó que el verdadero escritor fue Aiwass, a quién se refirió como “su santo ángel guardián” o su “yo superior”, una entidad que, según él, le dictaba las palabras que tenía que escribir.
7. Musaeum Clausum, de Thomas Browne
Esta es una obra de inventario publicada en 1684, la cual incluye libros, correspondencia y antigüedades que solo existieron en la cabeza de Thomas Browne. Los expertos creen que este erudito inglés inventó todos los objetos que recopiló en este peculiar catálogo; no obstante, siempre ha existido la duda de si dichas piezas podrían haber existido en realidad. La lista de elementos es larga e intrincada: escritos ficticios de Aristóteles, Ovidio y Cicerón, una serie de cartas falsas entre Séneca y San Pablo, una imagen tomada desde una especie de submarino del césped que crece en el fondo del mar Mediterráneo, dibujos de copos de nieve del Ártico, un huevo de avestruz con ilustraciones de la batalla de Alcázar, entre muchos otros objetos más valiosos que reales.
8. Cent mille milliards de poèmes, de Raymond Queneau
También llamado “el libro interminable”, está compuesto por diez hojas, cada una separada en catorce bandas horizontales, cada banda con un verso. El lector puede girar las tiras horizontales como páginas y elegir entre las diez opciones ofrecidas por Queneau, su autor. Las diez versiones de cada verso tienen la misma escala y rima, garantizando la formación de un soneto en cada combinación y permitiendo formar más de 100 mil millones de poemas potenciales. Queneau afirmaba: “si toma 45 segundos leer un soneto y 15 segundos cambiar las tiras, terminar este libro requeriría de más de un millón de siglos de lectura”.
¿Qué piensas de estos libros? ¿Cuál te pareció más curioso o extraño? ¿Cuál te gustaría leer? ¿Conoces otras obras con particularidades que las hagan únicas? Cuéntanos en la sección de comentarios.