20 Personas que cayeron en una divertida situación y hasta hoy en día siguen avergonzándose

Los dueños de perros conocen de pies a cabeza los hábitos y características de sus amigos de cuatro patas: qué es lo que prefieren comer, qué es lo que adoran jugar y cómo se comportan cuando han hecho algo indebido. Pero, a veces, la conducta de los perros es extraña, tanto que incluso los dueños experimentados no pueden entender el sentido de sus acciones escondidas.
Genial.guru descubrió qué signos muestran que tu perro confía plenamente en ti.
Frecuentemente, al ver a otras personas bostezar, nosotros también comenzamos a bostezar. Científicos demostraron que esto sucede gracias a la capacidad de empatizar con las personas cercanas a un nivel emocional. Lo mismo sucede con los perros: al ver que su persona favorita está bostezando, los animales también comienzan a bostezar. Por eso, si notas en tu mascota tal particularidad, ten por seguro que ella te está mostrando una cercanía emocional.
Los científicos japoneses descubrieron que, cuando los perros y sus dueños se ven a los ojos el uno al otro en un período de 30 minutos, ambos en su organismo aumentan el nivel de la hormona oxitocina, la cual también es llamada la hormona de la confianza. Ya que es precisamente esta la que reduce el nivel de preocupación y causa una sensación de tranquilidad y satisfacción. Por eso, cuando tu amigo de cuatro patas te mira a los ojos, te está expresando su amor.
¿Has notado que a veces tu perro te lleva su pelota favorita, pero cuando se la arrojas para jugar, él no va tras de ella? En realidad, los perros no siempre quieren jugar, pero, a veces, te llevan su juguete simplemente para compartirlo. Te dan lo más querido que tienen para que tú también puedas jugar. De tal manera, el perro te muestra su cariño y lo importante que eres para él.
Si tu adorado perrito, a pesar de todas las prohibiciones, hace todo lo posible por intentar entrar contigo a tu cama, entonces este es un leal signo de que en verdad confía en ti. El hecho está en que los perros duermen en donde se sienten más cómodos y seguros. Por eso, si por las noches el perro aúlla detrás de la puerta de tu dormitorio, no vale la pena que le grites, ya que él simplemente quiere descansar junto con su “manada”, la cual le da una sensación de tranquilidad.
Para que tus mascotas se sientan seguras, requieren de una rutina definida. Ellas recuerdan que tú, por ejemplo, te despiertas a las 7 de la mañana, y regresas a casa a los 8 de la noche. Con el tiempo, los animales se acostumbran a tu horario y comienzan a esperar determinados acontecimientos. Por eso, si cumples con el horario doméstico, el perro entenderá que no lo engañas y puede confiar en ti.
Los perros frecuentemente “ayudan” a quitarle las medias o calcetines a sus dueños, ellos pueden “hurtar” tu ropa interior e incluso tus pantuflas favoritas. Posteriormente ellos se “ponen” el artículo de tu guardarropa y duermen dulcemente con él abrazándolo. Tu perro no hace esto solo para hacerte enojar. Simplemente, esto le hace mucho más fácil tolerar la separación contigo, ya que cuando siente tu olor, le parece que estás a su lado. Sin embargo, si tu perro frecuentemente muerde tus zapatos, es todo lo contrario, se considera un signo de desconfianza, así es como él intenta hacerle daño a su enemigo.
El profesor estadounidense Gregory Berns se encarga de escanear el cerebro de los perros para saber qué es lo que piensan. Los resultados de sus investigaciones los describió en su libro Cómo nos aman los perros (How Dogs Love Us). Gregory explica que si después de la comida, el perro comienza a frotarse con su dueño y enérgicamente demuestra “dulzura de cachorro”, entonces, te está demostrando su amor y agradecimiento.
El perro que confía en su dueño, reaccionará tranquilamente cuando este se va. No ladrará, ni aullará, simplemente esperará tu regreso. Esto es porque él cree en ti y sabe que siempre regresarás. Si, por el contrario, tu perro entra en pánico cuando te vas, entonces eso muestra su miedo a que tú no regresarás y lo abandonarás.