18 Chicas que lo han visto todo, y les sirvió para “no tener pelos en la lengua”

Son muchas las veces que notamos que nuestros productos de maquillaje no funcionan de manera correcta, ya sea porque se han secado por cerrarlos mal, o porque se nos han caído y terminaron rompiéndose en mil pedazos.
En Genial.guru te ayudaremos a resolver estos problemas diarios, para que así no tengas que gastar dinero en nuevos productos y puedas seguir disfrutando de los que ya tienes. Atención: solo usa estos trucos si se trata de cosméticos no caducados. Si están vencidos, no pongas en riesgo tu salud ni tu belleza y deshazte de ellos.
Si eres de las que se decanta por utilizar una base de maquillaje en polvo, seguramente has sufrido el temido momento de abrir el envase del producto y ver que se ha roto en varios trozos. La solución a este problema es muy fácil:
Si el problema es que has escogido un color más oscuro que el tono de tu piel, mezcla en un envase diferente un poco de tu maquillaje con unas gotas de tu hidratante facial. Agrega la crema poco a poco hasta conseguir el tono deseado, ya que, si te pasas con la medida, puedes conseguir el efecto contrario y hacer que la base quede demasiado clara.
Hay ocasiones en las que te vas a pintar las uñas y no puedes abrir el bote. Esto sucede porque la última vez que lo utilizaste dejaste esmalte en los bordes del mismo, lo que hace que la tapa se pegue al envase. La solución es que introduzcas el frasco en agua caliente durante unos segundos. Esto hará que la sustancia pegada se caliente y puedas desenroscar fácilmente la tapa. Acuérdate para la próxima de limpiar bien los bordes cuando hayas terminado.
Si lo que te pasa es que tu esmalte está demasiado espeso, prueba con echar en su interior tres gotas de acetona y agitarlo. Es conveniente, sobre todo en épocas de calor, que antes de pintar tus uñas metas el envase un tiempo en el refrigerador. Esto ayudará a que la laca no se espese y aumentará la duración del esmalte una vez aplicado.
¿Vas a aplicarte el lápiz delineador y no pinta como lo hacía originalmente? Para solucionar este problema solo tienes que calentar la punta del mismo para conseguir que funcione como el primer día. Para hacerlo puedes usar el secador de cabello, o acercarle un mechero o una bombilla. Hay que tener cuidado de que no se derrita la mina y esperar a que se enfríe un poco antes de aplicarlo, así evitarás posibles quemaduras.
Es muy común que, con el paso del tiempo, nuestra máscara de pestañas se seque o tenga grumos que nos impidan utilizarla. Para resolver este problema solo tienes que echar en el recipiente una gota de aceite (puede ser de oliva, de argán, de almendras, o el que más te guste), cerrar bien el producto y agitarlo. Descubrirás que el maquillaje volverá a pintar como si fuera nuevo y además estarás nutriendo tus pestañas gracias a las propiedades del aceite.
Si al abrir nuestra paleta de sombras descubrimos que alguna se ha roto en pedazos, no es el fin del mundo. Lo que debes hacer es lo siguiente:
A veces, el calor hace que los labiales pierdan consistencia y se rompan a la mitad al utilizarlos. Para no tener que comprar uno nuevo, solo tienes que seguir este sencillo truco:
En el caso de que nuestro colorete se haya caído o haya sido golpeado, tenemos dos opciones para arreglarlo. La primera es seguir los mismos pasos que para arreglar tu base de maquillaje en polvo o tus sombras de ojos.
Si eso no funciona, puedes convertirlo en un colorete en crema.
Si el problema es que tu labial líquido se ha secado y el producto se ha pegado a las paredes, puedes solucionarlo introduciendo el recipiente durante dos minutos en un vaso con agua caliente.
También puedes hacer que tu brillo labial parezca recién estrenado añadiendo unas gotitas de aceite de coco y de vaselina al envase y agitándolo, mezclando todo con el producto. Ambas sustancias, además de reparar el maquillaje estropeado, hidratarán tus labios.
Y tú, ¿conoces algún otro truco para arreglar maquillaje roto o seco? ¡Compártelo con nosotros en la sección de comentarios!