8 Cosas que puedes hacer con el café además de beberlo (nueva selección)

El café es una de las bebidas que más se consumen en el mundo. Nos da energía, nos ayuda a despertar y es un gran compañero de charlas. Pero, además de eso, estos pequeños granos amarronados cuentan con muchos otros usos. Desde broncear la piel hasta disminuir las várices, el café puede ser excelente para ayudarnos a resolver cuestiones cotidianas.

Genial.guru preparó esta lista con algunas formas alternativas de utilizar el café que pueden sacarte de un apuro en casa.

1. Broncear la piel

Si eres de las personas que aman estar bronceadas y con un lindo color todo el año, el café será tu aliado. Se trata de una buena opción para dejar de lado los autobronceantes y elegir una forma más sana y natural de darle color a la piel. Aquí te dejamos la receta para que crees tu propio bronceador:

Ingredientes:

• Granos de café molidos

• ½ taza de sal

• 4 cucharadas de aceite de oliva

• 1 cucharada de esencia de vainilla

Preparación:

Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta con textura cremosa. Aplícala con la yema de los dedos sobre las partes del cuerpo a las que quieras dar color. Déjala actuar una hora, enjuaga con una ducha de agua tibia y coloca la crema humectante que utilizas normalmente.

2. Conservar el estado del azúcar y la sal

¿Te ha pasado que quieres condimentar una comida con sal pero, al inclinar el salero, no cae nada? ¿O abrir el recipiente de azúcar para ponerle a un té y encontrarlo lleno de pequeñas bolitas? Esto sucede porque tanto la sal como el azúcar se humedecen. Para evitarlo, una buena idea es colocar unos pocos granos de café para que absorban la humedad. ¡Pruébalo y luego nos cuentas!

3. Teñir madera

Si tienes en casa un mueble de madera al que quieres darle un poco de vida, teñirlo con café es una buena alternativa. Se trata de una solución barata, en la que solo utilizarás los elementos de los que dispones en el hogar y que hará que la madera se vea linda sin perder las vetas naturales del material. ¿Cómo se hace?

• Prepara un café bien concentrado, cuanta menos cantidad de agua, mejor.
• Limpia muy bien la superficie que quieres teñir para que penetre mejor el café.
• Moja una brocha o rodillo en el café y aplica cuidadosamente sobre la madera.
• Deja secar y vuelve a aplicar otra capa. Puedes colocar tantas capas como quieras, dependiendo de la intensidad del color que desees obtener.

4. Perfumar armarios

A veces puede ocurrir que, al abrir el armario, nos invada algún olor poco agradable, como a humedad o encierro. Y esto es inconveniente, porque el hedor puede penetrar en la ropa que luego usaremos. Un truco para evitarlo, hacer que el armario tenga un aroma más fresco e incluso neutralizar los olores que no queremos sentir es colocar unos granos de café en un recipiente o en bolsitas en algún rincón. Eso sí, no apliques este consejo sin antes haberte asegurado de que tu clóset no tenga algún problema de humedad grave. En ese caso, lo mejor será llamar a alguien que entienda del tema y repararlo.

5. Oscurecer el cabello

Para oscurecer el cabello, solemos utilizar tintes artificiales que contienen algunas sustancias potencialmente peligrosas para el cuerpo, como parabenos o amoníaco. Una buena forma de evitar esos químicos es reemplazar los tintes tradicionales por elementos naturales que tenemos al alcance de la mano. Y el café es uno de ellos. Veamos qué necesitas y cómo hacerlo:

Ingredientes:

• Café molido

• Champú y acondicionador

Procedimiento:

Mezcla 2 tazas de acondicionador con 4 cucharadas de café molido hasta que se disuelva por completo. Lava tu cabello con champú como lo haces normalmente, retira el exceso de agua y coloca la mezcla esparciéndola bien por todo el pelo y asegurándote de que llegue a todos los rincones. Deja actuar una hora, enjuaga y, finalmente, vuelve a lavar el cabello para asegurarte de que no quede ningún resto.

6. Preparar jabones exfoliantes

El café cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la piel. Es exfoliante, anticelulítico, reafirmante, antioxidante y deja un aroma muy agradable. Preparar un jabón natural de café es una buena opción para aprovechar todos estos beneficios. Para hacerlo, necesitarás:

• 300 g de jabón de glicerina en barra

• ¼ de taza de café molido

• 1 cucharada pequeña de esencia de vainilla

• Vaselina

• 1 taza de agua

• Una olla pequeña

• Un recipiente de metal o cristal

• Moldes para el jabón

Preparación:

Coloca el jabón de glicerina en una olla y derrítelo a baño María (usa una olla más grande como base para poner en el fuego, añade agua y por encima coloca la olla con la glicerina para que se derrita con el vapor). Cuando se haya fundido, apaga el fuego y añade la esencia de vainilla y el café molido. Mezcla y reserva. Mientras tanto, pasa vaselina por los moldes y coloca una delgada capa de café molido en la base de cada uno de ellos. Vierte la mezcla de glicerina en los moldes, déjalos enfriar durante una noche en el refrigerador, desmolda y ¡ahí lo tienes!

7. Hacer velas caseras y aromáticas

El aroma a café resulta muy placentero. Si quieres sentirlo durante todo el día sin necesidad de estar preparando tazas constantemente, puedes fabricar una vela aromática.

¿Qué necesitas?

• Dos velas grandes

• Medio puñado de granos de café

• Una olla

• Vaselina

• Moldes

• Un palito de madera

• Agua

• Tijeras

Preparación:

Primero, ralla las velas en un recipiente y guarda uno de los pabilos. Luego, unta con vaselina el molde. Ahora derrite la cera en el fuego y vierte una parte de la preparación en el molde. Asegúrate de reservar la otra parte. Añade los granos de café a la cera que tienes en el molde, deja enfriar apenas unos minutos y coloca en el centro el pabilo enrollado en un palito de madera para sujetarlo. Ahora completa el molde con el resto de la cera que habías reservado. Deja enfriar, corta el pabilo sobrante y desmolda.

8. Disminuir várices

Las várices son venas hinchadas que podemos ver por debajo de la piel y que suelen aparecer principalmente en las piernas. No solo tienen una apariencia poco agradable, también en ocasiones pueden llegar a ser dolorosas. El café resulta un excelente aliado para mejorarlas, aunque debes tener en cuenta que no es mágico. No reemplaza a ningún tratamiento médico y siempre es necesario hacer una consulta con un doctor para obtener un diagnóstico adecuado.

Ingredientes para preparar una pomada de café:

• 5 cucharadas de restos de café

• 5 cucharadas de manteca de cacao

Preparación:

¡Es muy simple! Primero funde la manteca de cacao y luego añade los restos de café. Mezcla bien y deja reposar hasta que se enfríe. Aplícala sobre la zona que desees tratar con movimientos ascendentes y quita el exceso con agua fría.

¿Conocías estas formas alternativas de emplear el café? Además de beberlo, ¿lo usas para algo más? ¡Cuéntanos! Tus consejos podrían formar parte de una próxima selección.