9 Casos de cuando mamá tenía razón, pero no la escuchábamos
Durante la adolescencia, muchos de nosotros hemos sido duros y, en ocasiones, excesivamente groseros. Y ciertamente todos hemos creído que los padres no entendían nada en esta vida. Los psicólogos dicen que es normal. La pubertad es un período difícil en el que la persona trata de encontrar su identidad y poner a prueba las bases existentes y el amor de sus padres. Pero es mejor rebelarse a los 15 que ser un adolescente tranquilo y luego, a los 30 años, descarrilarse y empezar a cometer graves errores.
Genial.guru ha recopilado las frases de las madres cuyo sentido completo hemos entendido solo después de convertirnos en adultos.
1. "Otros solo te envidian"
A los 13 parece que esta frase es la más estúpida del mundo. ¿Por qué los compañeros de clase envidiarían tu ridículo corte de pelo o tu sombrero gracioso? Pero habría que ver la situación de una manera un poco diferente.
Por supuesto que los niños no envidiaban el corte de pelo o el sombrero, pero veían perfectamente la valentía con la que usabas ese peinado o esa prenda graciosa y, sin embargo, en lugar de acomplejarte, seguiste siendo tú mismo. Y esto era lo que causaba envidia. Todas las bromas que te destinaron no eran más que un intento de molestarte. Y tu mamá lo entendía perfectamente.
2. "El mejor descanso es cambiar de tarea"
En la infancia, esta frase causaba tristeza y desaliento. Después de todo, para mamá "cambiar de tarea" significaba dejar por un tiempo la limpieza e ir a la tienda. Pero solo con la edad entiendes cuánta razón tenía mamá.
Después de todo, durante la jornada laboral, la alternancia de tareas que exige habilidades diferentes es lo que ayuda a mantener la productividad, y no ahogarse en la rutina de las labores monótonas.
3. "Abrígate"
A los 15, salir con un gorro o unas pantimedias es una verdadera pesadilla. Y no lo hace ninguno de los compañeros de la escuela.
Pero después de los 20, los cuidados de mamá se vuelven comprensibles y recordamos con ternura sus intentos de abrigarnos. Y nos sorprende su perseverancia y su capacidad de persuasión. ¡Porque hoy por hoy no hay forma de que salgamos a la calle en invierno sin estar debidamente abrigados!
4. "El amor llega cuando no lo esperas para nada"
En la adolescencia, esta frase se percibe como un simple intento de tranquilizar. No demasiado efectiva, por cierto. Pero, de hecho, resulta que mamá tenía toda la razón.
Cuando somos mayores y nos metemos hasta las orejas en el estudio o en el trabajo, tratando de descubrir de lo que somos realmente capaces y haciendo grandes planes para el futuro, el amor aparece de forma totalmente inesperada. ¡Y es maravilloso!
5. "No apresures el tiempo"
Primero queremos ir lo antes posible a la escuela; luego, terminarla lo más rápido que se pueda y comenzar la universidad. Una vez ahí, estamos ansiosos por comenzar a trabajar, y cuando eso también llega, al fin entendemos que no había ningún motivo para apurarse.
El presente es precioso, y nunca volverá a suceder. Deberías apreciar tu tiempo en lugar de apresurarlo. Algunos entienden el consejo de mamá de disfrutar cada momento a los 20, y otros, a los 45. Pero en este caso, cuanto antes suceda, mejor.
6. "Entiendo que es difícil, pero lo sobrevivirás"
A los 16, cualquier problema con el sexo opuesto es una catástrofe. Y mamá, por supuesto, no entiende nada, y la vida ya nunca será mejor. Solo queda encerrarse en la habitación y llorar en soledad.
Pero aquí, mamá otra vez estaba en lo cierto. Porque tu vida continúa y, aunque volverás a cruzarte con personas incorrectas en más de una ocasión, finalmente a tu vida llegará esa persona especial.
7. "Lo entenderás cuando seas grande"
Una frase banal que todo el mundo ha escuchado de su madre más de una vez. Pero ya hemos crecido, y sus palabras comienzan a tener sentido.
A los 14 parece que lo sabes todo, y que los padres simplemente se han quedado atrás en el tiempo y no entienden nada. Pero entre los 20 y los 30 años nos damos cuenta de que entonces no éramos más que niños pequeños, ¡y que todavía teníamos mucho por aprender! Y que mamá, como siempre, tenía razón.
8. "Cuando tengas hijos, lo entenderás"
Todos los adolescentes han escuchado esta frase de mamá cuando ella les prohibía algo. Y entonces pareció que no era más que una excusa. ¡Después de todo, mamá no entiende nada!
Pero solo cuando tenemos nuestros propios hijos, nos volvemos plenamente conscientes y sentimos todas las preocupaciones y ansiedades de mamá. Y sus palabras ya no parecen tan tontas.
9. "Ya me lo agradecerás"
A los 14, estas palabras son difíciles de creer. ¿Cómo podrías agradecerle a mamá por los feos frenillos de los que tanto se ríen todos los compañeros de clase, o por los estúpidos ejercicios en la mañana, cuando tienes tanto sueño?
Pero de más grandes nos damos cuenta de que todo aquello se hacía por nuestra salud, por nuestro desarrollo, por nuestro bien. Era una de las muchas maneras de mamá de expresarnos su amor y preocupación.
Y por eso, ahora le decimos: "¡Gracias!"
¡Muestra este artículo a tus amigos! Que muchas madres escuchen de sus hijos: "¡Tenías razón! ¡Gracias!"