9 Errores de lavado que no solo arruinan nuestra ropa, sino que también estropean la lavadora
Podría parecer que no hay nada de complicado en el manejo de una lavadora: tiras las cosas, agregas detergente, seleccionas el modo, y listo. Sin embargo, esto no es del todo tan sencillo. Usar este electrodoméstico es bastante delicado, y un producto inadecuado, por ejemplo, o el utilizar una cantidad errónea de este pueden traer una serie de problemas inesperados, desde prendas dañadas hasta la necesidad de llamar a un servicio de reparación.
En Genial.guru decidimos estudiar qué errores comunes cometemos casi todos a la hora de usar una lavadora, sin siquiera darnos cuenta de las consecuencias negativas a largo plazo.
1. Usar detergente en cápsulas para una pequeña cantidad de ropa
En cuanto a la comodidad, el detergente en cápsulas, a primera vista, ocuparía el primer lugar: es fácil de usar y guardar, y consiste en una cantidad del producto perfectamente ajustada. Sin embargo, es precisamente en este último detalle en el que se esconden algunas desventajas importantes. La cápsula está diseñada para, al menos, una carga media de la lavadora. Esto significa que al agregarla a una pequeña cantidad de ropa, creamos un efecto excesivo de química tanto en las prendas como en la máquina, ya que en su interior se puede formar un residuo de exceso que puede dañar las bombas y el motor.
2. Olvidarse de ventilar el tambor
Al cerrar el electrodoméstico inmediatamente después de sacar la ropa, lo dejamos en un estado de alta humedad. Esto, a su vez, crea el entorno perfecto para que se desarrollen moho y bacterias en su interior. Por lo tanto, es mejor no olvidarse de dejarlo entreabierto durante 15-20 minutos, o, mejor aún, repasar la superficie con un trapo después del lavado para ayudar a que se seque más rápido.
3. Usar detergente en polvo en lugar del producto líquido
Hay que reconocerlo: el detergente en polvo sirve mejor para eliminar manchas profundas, por lo que es más que razonable utilizarlo en algunos casos. Sin embargo, en otras ocasiones, el detergente líquido conviene mucho más. En primer lugar, es más adecuado para el pretratamiento de manchas. En segundo, deja menos huellas del producto en la ropa. Y, en tercer lugar, es más seguro para los electrodomésticos debido a su mejor solubilidad, a diferencia del detergente en polvo, que puede obstruir todo el sistema.
4. Agregar el producto directamente al tambor
Agregar detergente directamente al tambor (especialmente en polvo) es una mala idea por 2 razones. En primer lugar, la máquina no está sin razón diseñada de cierta manera: libera el producto en el momento adecuado; si se altera esta secuencia, es posible que el polvo simplemente no se disuelva. Y esto lleva al segundo factor negativo: es posible que el producto no se elimine de la ropa y deje manchas y rayas blancas.
5. Uso excesivo del suavizante para ropa
Los beneficios de usar suavizantes de telas en verdad son la fragancia y la suavidad de la ropa. Sin embargo, aquí es donde terminan sus ventajas. Técnicamente, el suavizante no contribuye a un mejor lavado de la ropa; por el contrario, es una especie de “ensuciamiento”, solo que este ocurre con productos químicos. Además, la máquina misma se ensucia: debido a las características específicas de la composición, el suavizante puede causar el crecimiento de moho y obstruir el electrodoméstico y sus tuberías.
6. No agregar la cantidad de detergente necesaria
Ya hablamos sobre el exceso del producto y las consecuencias en el párrafo sobre el detergente en cápsulas. Sin embargo, esto no significa en absoluto que, al añadir una cantidad demasiado modesta de producto, estemos haciéndoles un favor a nuestras cosas. Por el contrario, una pequeña cantidad simplemente no lavará la ropa correctamente. Es lógico que, debido a esto, tendrás que lavarla con más frecuencia, lo cual, a su vez, desgastará las prendas más rápido.
7. No quitarle los pelos a la ropa antes de lavar
Si tienes animales en la casa, es bastante natural que las cosas a menudo se cubran con su pelo abundantemente. Pero no conviene ponerlas a lavar en la máquina de esta forma, ya que esto puede causar daños graves. El hecho es que los pelos, durante el lavado, seguramente se juntarán en grumos, que al final del ciclo pueden obstruir los orificios de drenaje e incluso la bomba, provocando roturas. Por lo tanto, es mejor ir a lo seguro y dedicar un par de minutos a limpiar las cosas con un rodillo adhesivo antes de lavarlas, con el fin de evitar las molestias y costos asociados con las reparaciones.
8. Dejar la ropa mojada en el tambor o el cesto de ropa
Vale la pena mencionarlo de nuevo: la humedad crea el ambiente perfecto para que crezca el moho. Por lo tanto, es mejor resistir la tentación de solo tirar las toallas mojadas o ropa deportiva sudada en la canasta o tambor en espera del lavado. Es mejor encontrar tiempo para colgar y secarlas si no piensas comenzar con el proceso de lavado pronto. Así evitarás con éxito la aparición de olores desagradables y no estropearás el estado de la ropa.
9. Ignorar la existencia de las bolas de lana para secar y suavizar la ropa
Vale la pena reconocer que los suavizantes de telas son muy populares, por eso casi todo el mundo los usa, pero solo unos pocos saben de la existencia de las bolas de lana. Aunque esto es extremadamente injusto, ya que estas no tienen todas esas desventajas en forma de obstrucción de la máquina, alergenicidad debido a las fragancias y absorción reducida de las telas que son inherentes a los suavizantes. Pero al mismo tiempo, las bolas de lana secan, suavizan y evitan que la ropa se electrifique, al igual que el producto químico. Además, servirán bien para 1000 lavados.
¿Qué otros errores populares de lavandería podrías incluir en esta lista?