9 Formas en las que la gente decoraba sus uñas desde el Antiguo Egipto hasta hoy

Hoy en día, la manicura es un lienzo para la autoexpresión, pero durante siglos, la decoración de las uñas formaba parte de la cultura, la religión y podía decirnos mucho sobre una persona. Ha habido una evolución en el mundo de la manicura, que paso a paso nos ha llevado a una gran variedad de diseños entre los que elegir.

Quién fue el primero

Se cree que las mujeres indias fueron las pioneras de la manicura en la Edad de Bronce. Utilizaban la henna para dar a sus uñas un color marrón oscuro y rojo.

En China, las uñas largas eran símbolo de nobleza

La moda de la manicura se retomó en la antigua China y se utilizaba para resaltar la pertenencia de una persona a la clase dirigente. Las peronas ricas llevaban las uñas pintadas de rojo, plata u oro. Para la gente corriente era ilegal teñirse las uñas de estos tonos.

Con el tiempo, se popularizaron las uñas largas y extravagantes. Estas uñas a menudo indicaban que la familia de una mujer era rica y que ella no necesitaba trabajar. Al fin y al cabo, unas uñas de 15 centímetros eran definitivamente incompatibles con el trabajo en el campo.

Las damas nobles de la Ciudad Prohibida (un complejo palaciego en el centro de Pekín) incluso llevaban fundas especiales en los dedos anular y meñique para evitar que se les rompieran las uñas. Las introdujo en la moda la emperatriz viuda Cixi. En su colección, se pueden encontrar cubreuñas de oro, plata, cobre, carey y jade con incrustaciones de piedras preciosas.

Uñas de marfil

En la tierra de los faraones, unas manos bien cuidadas eran reflejo de estatus y riqueza. La nobleza solía utilizar extensiones de uñas de marfil para mostrar su elevado estatus.

La gente corriente también podía pintarse las uñas, pero no con colores llamativos. La henna, por ejemplo, solo estaba al alcance de la élite y los sacerdotes, porque las uñas rojas se asociaban a la vitalidad. Se cree que Cleopatra prefería la manicura roja.

Aceite y hollín

En la Edad Media, la influencia de la Iglesia y un enfoque conservador de la belleza llevaron a una actitud más comedida hacia la decoración de las uñas. Las uñas largas se consideraban un símbolo de vanidad.

Lo más importante era proteger las uñas de daños e infecciones. Para ello se utilizaba una mezcla de aceite y hollín. Solo algunas mujeres nobles podían permitirse cubrir sus uñas con un compuesto especial transparente.

Simbolismo en la Edad Media

“¡Mi mejor manicura de pavo real!”

Hoy en día, el arte de las uñas es solo un elemento decorativo. Pero en la Edad Media reflejaba la personalidad. A menudo se utilizaban diseños simbólicos, cada uno con su propio significado.

Por ejemplo, la imagen de plumas de pavo real hablaba de riqueza y prosperidad, y el diseño con rosas encarnaba el amor y la belleza. Las imágenes de cruces y santos demostraban las creencias de una persona. El propio proceso de aplicación de una manicura podía ser una forma de meditación.

Manicura y pintura de coches

El esmalte de uñas, tal y como lo conocemos hoy, se creó a principios del siglo XX y se puso al alcance de todas las clases sociales. Sin embargo, al principio se producía en forma de pasta, polvo o lápices. El primer esmalte de uñas líquido apareció solo 5 años después y, al cabo de 10 años, la maquilladora Michelle Menard creó un esmalte brillante, que se inspiraba en el brillo de la pintura de los coches.

Uñas de un dentista

En 1957, un dentista creó accidentalmente la primera uña acrílica. El dentista Frederick Slack utilizó acrílico dental para arreglar una uña rota. La posibilidad de crear uñas largas y fuertes abrió todo un mundo de arte en uñas.

Ahorrar dinero al estilo francés

Se cree que la manicura francesa fue inventada por Jeff Pink a mediados de los años setenta. Un director de cine de Hollywood le pidió que ideara un look universal para las uñas que evitara a las actrices tener que repintárselas cada vez que cambiaban de vestuario. Se inspiró en el efecto de un lápiz blanco iluminador. El conjunto de esmaltes blancos, rosas y beige fue un éxito entre las estrellas de cine y los estudios, que ahorraron tiempo y dinero.

Las uñas de Uma Thurman

En la cultura pop, las estrellas de cine han sido el motor de las tendencias en esmaltes de uñas. En 1995, el Rouge Noir de Chanel lo lució el personaje de Uma Thurman en Tiempos violentos. El día del estreno se agotó por completo. El revuelo causado hizo que la gente esperara 12 meses para conseguir el codiciado esmalte de uñas.

Y aquí van unos consejos para quienes quieran hacerse una manicura segura.