9 Golosinas con historias bastante sorprendentes
Las golosinas son los sabores de nuestra niñez. Con su dulzura y color se convierten en el regalo y premio perfecto para nuestros seres queridos, y por supuesto, para nosotros mismos. Un pequeño caramelo es capaz de alegrarnos el día de una forma simple e inmediata, ya que los dulces mejoran nuestro humor, (elevan nuestros niveles de endorfina), aportan energía y son agradables para los sentidos.
Si eres un amante de los dulces, y además, una persona curiosa, seguramente mientras comías la merienda te habrás preguntado cuál es el origen del chocolate o dónde se inventaron los caramelos; por esta razón, Genial.guru quiere hacer un homenaje a esos manjares que endulzan nuestras vidas contándote las historias de las golosinas más populares. Al final, te preparamos un bono para que sepas en qué cantidades es seguro consumirlas.
1. Ositos de goma
Son una de las golosinas más tiernas y famosas en todo el mundo; a veces, dudamos de si deberíamos masticar o abrazar a esos pequeños ositos, mas terminamos comiéndolos porque sus aromas y sabores frutales resultan adictivos.
Se tratan de un tipo de caramelo masticable con mucha azúcar y saborizantes en forma de osito de peluche; generalmente no miden más de tres centímetros y se presentan en una bolsa con sabores y colores variados. La mayoría están preparados a base de gelatina de origen animal, no obstante, también se consiguen en el mercado productos a base de goma arábiga y agar-agar.
Según la cuenta oficial de Haribo, el nacimiento de los pequeños animalitos comestibles ocurrió en Alemania en el año 1920, cuando el confitero Hans Riegel y su esposa, oriundos de Bonn, fundaron Haribo, su propia empresa de caramelos duros. Él cocinaba los dulces y ella los repartía en bicicleta.
El negocio no iba muy bien, así que el cocinero decidió experimentar un poco inventando unos caramelos a base de gelatina y jugo de frutas, más suaves y cómodos de masticar que los que se conseguían en el mercado. Para hacer el producto más atractivo, decidió hacer las pastillas en forma de ositos danzantes, ya que los osos bailarines eran muy populares en los festivales y circos de Europa.
El nuevo producto resultó ser un rotundo éxito. A principios de la Primera Guerra Mundial, la empresa del señor y la señora Riegel ya contaba con 400 empleados y producía toneladas de ositos al día para satisfacer la demanda.
2. Algodón de azúcar
Comer de este sencillo dulce es lo más cercano que tenemos de saborear una nube de un universo mágico. Su aspecto esponjoso y suave sabor lo convierte en el protagonista de los parques y ferias y nos transporta directo a tardes muy felices de nuestra infancia.
Esta simpática golosina está compuesta por hilos de azúcar derretidos y enredados en un palo de madera o cono de papel. Se puede conseguir de color blanco sin colorantes añadidos, aunque es más común encontrarlos coloreados de rosa, azul o púrpura.
En Italia, en el año 1400, algunos reposteros hacían con un tenedor hilos de azúcar derretida para decorar postres, no obstante, por ser un procedimiento que demoraba mucho tiempo, no era muy popular. No fue sino hasta 1900 cuando en Francia se presentó en una feria una máquina capaz de hacer y enredar hilos de azúcar rápidamente. El invento y el postre se convirtieron en todo un éxito, conquistando todas las ferias e inspirando la aparición de nuevas máquinas mejoradas. El producto se llamaba inicialmente seda de hadas, pero, por su aspecto y textura idénticos al de una mota algodón, el público, con el tiempo, como en un acuerdo tácito, popularizó el nombre que conocemos ahora.
3. Galletas
Una de las golosinas más populares y variadas del mundo; actualmente pueden encontrarse en casi cualquier tienda de alimentos o bien pueden prepararse en casa. Son descendientes directas del pan de jengibre que se preparaba en Europa durante el siglo X d. C.
El primer alimento llamado galleta fue un pan muy tostado y aplanado que comían los tripulantes de los buques y los ejércitos en el siglo XIV, gracias a que eran duraderas, ricas y fáciles de almacenar. Desde entonces, fueron evolucionando y cambiando según cada territorio del mundo hasta que se convirtieron en esa gama de productos dulces y salados de innumerables variaciones que conocemos hoy.
4. Chocolate
El chocolate es la golosina preferida por excelencia; se trata del manjar más popular de todos los tiempos, ya que posee uno de los sabores más intensos y agradables del mundo. Es natural, saludable, puede ser preparado de infinitas maneras y es disfrutado en cada rincón por personas de todas las edades.
El postre que conocemos ahora presentado en barras y bombones de textura firme son el producto de una secuencia de eventos y experimentos realizados a lo largo de la historia en diferentes culturas. Se estima que la primera vez que se consumió chocolate fue en el año 3000 a. C., era preparado como una bebida a base de cacao y especias por las tribus olmecas, mayas y aztecas.
La espesa bebida se consumía salada hasta que en España, después de la colonización de América en el siglo XVII, cuando comenzó la importación de cacao a Europa, se empezó a endulzar con azúcar de caña y canela, cambiando así la fórmula tradicional y logrando una gran aceptación del público europeo y asiático.
El chocolate se mantuvo líquido hasta el año 1828, cuando, en Holanda, el célebre químico Casparus van Houten utilizó por primera vez la prensa hidráulica para extraer la manteca de cacao, mejorando así en toda Europa el conocimiento del fruto y facilitando el descubrimiento de técnicas que mejoraron su elaboración y manipulación. Se convirtió en el ingrediente estrella de los postres y pasteles, aunque la elaboración del chocolate sólido se convirtió en propiedad del científico al patentarlo.
Si bien el chocolate en estado sólido se fabricaba de forma artesanal, al caducar la patente de van Houten, inició la industrialización de la golosina en todo el mundo, creciendo rápidamente el número de empresas productoras que aportaron nuevos descubrimientos en la preparación de barras y bombones.
5. Helado
El helado es uno de los postres preferidos por todos; posee tantos sabores y variedades como estrellas en el cielo, razón por la cual se adapta a todos los gustos y es perfecto para compartir con amigos o comer en un día soleado por su refrescante sabor y textura.
Aunque te cueste creerlo, el helado nació miles de años antes que el primer refrigerador, ya que se elaboraba en China a base de nieve de las montañas, leche, arroz, miel y frutas en el siglo VII a. C.
Si bien en muchas sociedades se aprovechaba la nieve para elaborar bebidas y postres, no fue sino hasta el siglo XIII cuando el navegante Italiano Marco Polo llevo a Europa varias recetas asiáticas de helado que se preparaban desde hacía cientos de años. Dichos postres nuevos maravillaron a la corte italiana, razón por la que se empezaron a elaborar nuevas recetas a base de distintos ingredientes.
6. Caramelos
El origen de los deliciosos caramelos es casi tan viejo como el descubrimiento de la miel y el sabor dulce. Fueron creados por la necesidad del hombre de portar un alimento pequeño y ligero que aportase energía y fuese fácil de transportar. Se tiene registro de que, en el antiguo Egipto, 2000 años antes de Cristo, se prepararon los primeros dulces a base de miel, frutas, nueces y cereales.
Según la página oficial de los caramelos españoles Papabubble, en India se utilizó por primera vez el azúcar sólida para su realización tras el descubrimiento de la caña de azúcar; de hecho, el nombre "caramelo" proviene del latín "canna melis" que significa caña de miel. En el gran país asiático se solía cocinar el azúcar y dejarla secar para hacer pastillas dulces que se disolviesen en la boca.
A través del tiempo, esta receta se fue popularizando y mejorando a lo largo del mundo. Según la cultura de cada quien, se le añadía sabores frutales y de especias como el jengibre y la menta. No fue sino hasta 1850 cuando en EE. UU. inició la producción industrial de caramelos, agregándoles colorantes y saborizantes.
7. Grageas dulces
Las grageas son pequeñas porciones de jalea, chocolate o gominola que están recubiertas por una fina capa de caramelo para hacerlos crujientes por fuera y suaves por dentro. Generalmente, la capa crujiente viene coloreada para hacerlos más vistosos. Tienen sus orígenes en dos postres: el lokum (postre turco a base de gelatina cubierto con azúcar) y las almendras azucaradas que fueron muy populares en Europa durante el siglo XVII.
Las primeras grageas dulces fueron creadas en Inglaterra en el año 1882. Eran llamadas "frijoles de chocolate". Se popularizaron en todo el mundo durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española, ya que eran una golosina ideal para los soldados, pues podían guardar las pequeñas golosinas en sus bolsillos sin que estas se derritiesen gracias a la delgada capa de caramelo.
Hoy en día, se pueden encontrar de todos los sabores, colores y rellenos en cualquier lugar del mundo; las más populares son las rellenas de chocolate, chicle, caramelo blando y gominola.
8. Chicle
¿Qué mejor para calmar la ansiedad que un delicioso chicle de frutas? El chicle o goma de mascar es una de las golosinas más antiguas de la historia; se tienen registros de que en la antigua Grecia, Egipto e incluso en el neolítico, los seres humanos masticaban algunas plantas y resinas de árboles para aprovechar su sabor y propiedades medicinales.
Lo mayas fueron los padres del chicle moderno, ya que, hace más de 2000 años, en las selvas del sureste mexicano solían recolectar la savia del chicozapote para obtener una goma masticable que les ayudase a limpiarse los dientes y soportar el hambre en períodos de ayuna. El producto era llamado "sicte", vocablo que significaba "sangre", y fue comercializado con otros pueblos de Mesoamérica. Los aztecas lo bautizaron "tzicli" que significaba "pegar", por lo que, al llegar el producto a España, se le conoció como chicle. En todo el mundo, después de su popularización, se utilizó con fines higiénicos, mas su comercialización masiva como golosina inició en Estados Unidos en el siglo XIX, cuando el expresidente mexicano Antonio López de Santa Anna lo propuso como sustituto del caucho al científico americano Thomas Adams.
El chicle no tuvo éxito como reemplazo del material, pero sí como golosina para mascar, por lo que empezó a comercializarse saborizado y coloreado en 1871. Hasta el día de hoy, se consume en todo el mundo debido a su agradable sabor, textura y beneficios para la salud dental y bucal; existiendo muchas presentaciones sin azúcar para controlar el peso y cuidar los dientes.
9. Malvaviscos
Seguramente, la última vez que hiciste una fogata con tus amigos, no faltaron los malvaviscos asados en el menú. Son conocidos también como nubes, marshmallow y esponjita. Además, son apreciados en todo el mundo por su suavidad y dulce sabor.
Aunque te cueste creerlo, los malvaviscos encuentran su origen en la botánica, de hecho, su ingrediente principal es una planta llamada Althaea officinalis, oriunda de las selvas húmedas. Los griegos fueron los primeros en utilizarla como medicina gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Los egipcios la mezclaban con miel para resaltar su sabor; aquí nació la costumbre de consumirlo como dulce, según el portal web del Instituto Culinario ITM.
En el año 1850, en Francia se comenzó a mezclar la savia de la planta con azúcar y huevos para obtener la suave preparación que todos conocemos; más tarde se reemplazó la planta por gelatina, convirtiéndose en una de las golosinas más famosas de Estados Unidos y Europa. Suele consumirse solo, frío o asado al fuego, derretido entre dos galletas o como acompañante para el chocolate caliente. Es más común encotrarle de color blanco, no obstante, también suele colorearse y hacerse de formas divertidas con la ayuda de un molde.
Bono: porciones adecuadas
Las golosinas son los bocadillos perfectos para obtener energía, disfrutar de un sabor dulce a media tarde y compartir momentos especiales con nuestros amigos; pero recuerda que todo en exceso puede ser perjudicial. La OMS recomienda no excederse de las 6 cucharadas de azúcar al día.
Si haces ejercicio y tienes una dieta balanceada, será saludable para ti que de vez en cuando comas una porción adecuada de tu dulce favorito. Recuerda que lo más importante en la vida es ser feliz y gozar de buena salud.
¿Cuál es la golosina que más te gusta? ¿Qué historia te sorprendió más? ¿Conoces la historia de algún otro dulce? Puedes compartir tus opiniones en la sección de comentarios. No olvides visitar las cuentas de Genial para seguir disfrutando de contenido divertido e interesante.