9 Hábitos que definen a una persona fracasada
Arthur Schopenhauer decía que los cobardes dan a luz a los cobardes, los sinvergüenzas a los sinvergüenzas, y de los perdedores solo nacen más perdedores. Pero Immanuel Kant creía que el carácter no se hereda, sino que se forma bajo la influencia de experiencias internas y circunstancias externas, y es posible y necesario trabajar para mejorarlo.
Pero hay otra teoría: una persona no tiene nada que ver con lo que sucede en su vida, y todos sus fracasos se deben a las intrigas de los enemigos y a la influencia de las estrellas. Generalmente, esta teoría es defendida por completos perdedores.
Genial.guru reunió 10 principios que siempre siguen las personas "desafortunadas". Creemos que es justamente este enfoque lo que convierte su vida en una constante serie de reveses, y que las estrellas y los enemigos no tienen nada que ver: como se sabe, el vaso tiene agua hasta la mitad, y depende de nosotros si está medio vacío o medio lleno.
1. Culpar a otros por sus problemas
¿No entró a la universidad? Es porque solo ingresan los que tienen contactos o pagan sobornos. ¿No recibió un bono en el trabajo? Es porque el idiota del jefe solo se lo da a sus parientes y a los aduladores. ¿Lo dejó su novia? Es porque es una tonta (si fue un hombre, "es un idiota"). ¿Se ha terminado el pan y en la tienda tampoco hay? ¡Aquí está la prueba clara de la conspiración universal!
- La búsqueda de los culpables y el hecho de acusarlos dan a la persona una falsa impresión de que el problema ya se ha resuelto. Pero el problema sigue ahí, y pronto volverá a aparecer. Por eso, cuando las personas exitosas se enfrentan a una complicación, en lugar de buscar culpables, buscan las formas y las herramientas para solucionarla.
2. Compararse con otras personas
A los perdedores les gusta compararse con los demás. Independientemente de si eligen una persona más o menos exitosa que ellos para hacer la comparación, el resultado no será bueno. En el primer caso, sentirán lástima de sí mismos, y es uno de los sentimientos destructivos que más obstaculizan el desarrollo personal. En el segundo caso, el perdedor tendrá la oportunidad de justificar su falta de acción.
- A la vez, las comparaciones nos permiten evaluar nuestro crecimiento personal. Pero con quien hay que compararse no es con otras personas sino con uno mismo, con la persona que fuiste 10, 5 o 1 año antes.
3. No confiar en sí mismo
Buscar un ingreso extra, aprender un idioma nuevo, arriesgarse y hacer un cumplido a un extraño, son cosas que requieren de esfuerzo. Es mucho más fácil encontrar una excusa y, con la conciencia tranquila, abandonar cualquier intento de hacer un cambio en su vida.
- Reconocer la existencia de ciertas dificultades no hará daño, le permitirá a la persona evaluar la situación objetivamente y planificar sus acciones. Es importante entender que cualquier obstáculo, ya sea una crisis económica o Venus en casa 7, solo complicará un poco el camino hacia el éxito, y no que lo bloqueará completamente.
4. Abandonar sus objetivos y principios
Las personas que todo el tiempo se quejan de su mala suerte cambian sus creencias y objetivos varias veces al día, o directamente los abandonan ante la menor dificultad. Un perdedor hoy puede ser un vegetariano convencido, y mañana condenará a los que no comen carne porque así no consumen suficiente vitamina B12.
- Una meta es un faro que nos muestra el camino hasta en la oscuridad más completa, y los principios son las vallas que no nos permiten desviarnos del camino correcto. No por nada Roy Disney dijo: "Cuando tus valores son claros para ti, tomar decisiones se vuelve más fácil". Cuando surgen dificultades, en lugar de cambiar sus puntos de vista, las personas exitosas buscan formas de solucionar las cosas.
5. No saber comunicarse con otras personas
Los perdedores no saben construir relaciones con los demás, y muchas veces se manejan con arrogancia con aquellos que, en su opinión, son de un estrato social más bajo. No por nada se dice que si quieres ver la verdadera cara de una persona debes observar cómo trata al personal de servicio.
- Aquellos que asumieron la responsabilidad de sus vidas saben que es importante relacionarse con otras personas no solo en el ámbito profesional, sino también en sus vidas privadas. No pierden la oportunidad de ampliar su círculo de conocidos y se esfuerzan por mantener estas relaciones.
6. Posponer las cosas
Los perdedores viven como si tuvieran más de una vida. Hoy en día, el popular término "procrastinación" se extiende no solo a asuntos rutinarios como limpiar o lavar los platos. Los perdedores posponen para más tarde la realización de sus deseos, convirtiendo su vida en una existencia poco alegre y, muchas veces, bastante aburrida.
- Las personas exitosas viven el aquí y ahora. Steve Jobs solía preguntarse por la mañana: "¿Qué haría hoy si este fuera mi último día?" Es una gran manera de dejar de posponer las cosas importantes y comenzar a vivir el momento presente.
7. No aceptar otros puntos de vista
Los perdedores son superficialmente versados en casi todo. Pregúntale a cualquier perdedor cómo poner las cosas en orden en el país, y recibirás una instrucción exhaustiva, tal vez incluso con ilustraciones. Seguro de tener razón, el perdedor discutirá hasta, como se dice, volverse azul. A la vez, en su departamento, el desastre seguramente comienza desde el umbral.
- Hace tiempo que en la psicología se conoce un efecto muy interesante que se llama el síndrome de Dunning-Kruger: cuanto menos sabe una persona, tanto más fuerte es en su convencimiento de estar en lo correcto y con tanto más fervor rechaza otros puntos de vista. El efecto también funciona en la dirección opuesta: cuanto mayor sea la competencia de una persona, tanto menos discutirá para demostrar que está en lo correcto.
8. Amar las promociones
"Cuanto más barato, mejor", este es el lema de muchos perdedores. Y no importa si los calcetines que se compraron con descuento se descosen al día siguiente, si aparecen bichos en las cajas de cereales que se compraron meses atrás o si la verdura comprada en bolsas de varios kilos comienza a tener brotes. Y así de año en año.
- Las personas exitosas no ahorran, sino que saben contar su dinero y conocen el verdadero precio de las cosas. Esto les permite comprar productos realmente necesarios y de alta calidad que no tendrán que tirar al día siguiente. Por algo la frase del Barón Rothschild "No soy tan rico como para comprar cosas baratas" es tan popular hasta el día de hoy.
9. Envidiar y calumniar a los demás
Los perdedores son envidiosos, y para justificar sus sentimientos de disgusto intentan encontrar la "verdadera" razón del éxito de otras personas. ¿Es rico? Seguro que es un estafador. ¿Es popular? Sabe tejer intrigas. ¿Es saludable? Hace mucho que no va al médico. ¿Está felizmente casado? Sabe borrar las huellas de sus aventuras amorosas. ¿Sonríe mucho? ¡Tonto, abre los ojos! Para un perdedor, nada bueno puede suceder en la vida solo porque sí.
- Según los psicólogos, la envidia nace de la incapacidad de las personas de disfrutar de su propia vida. Muchas veces, las personas envidiosas ni siquiera quieren tener aquello que envidian, simplemente no pueden superar la capacidad de los demás de recibir de la vida lo que quieren.
Es difícil argumentar en contra del hecho de que la mayoría de los fracasos en la vida de una persona son consecuencia de los actos que comete según sus hábitos y su carácter. Pero, ¿qué o quién tiene la culpa de que una persona tenga ese carácter y no otro? ¿El punto de vista de quién te resulta más cercano, de Schopenhauer o de Kant? ¿Si alguien es un completo perdedor, crees que es para siempre o puede hacer algo para cambiar?