9 Objetos que estuvieron perdidos en el hielo y que sorprendieron a los científicos

Curiosidades
hace 4 años

El hielo esconde mil y una historias. Aunque no nos guste decirle “gracias” al cambio climático, las altas temperaturas ambientales están abriendo caminos a nuevos hallazgos bajo el hielo, los cuales han llegado a maravillar incluso a la comunidad científica.

En Genial.guru queremos compartir contigo algunos de esos increíbles descubrimientos.

1. Un camino vikingo con restos de zapatos del año 300 d. C.

Un equipo de arqueólogos noruegos descubrió lo que fue una gran ruta de intercambio comercial cerca del glaciar Lendbreen. El descubrimiento reveló que en la zona vivió una sociedad con una economía avanzada antes del año 1400, fecha de la llegada de la peste negra y la Pequeña Edad de Hielo.

Entre los artefactos que se transportaban se encontraron restos de cuchillos, zapatos, mitones, herraduras para renos y hasta una batidora manual de entre los años 300 y 1500 d. C. Lástima que el cambio a una temperatura más fría y la peste contribuyeron a la decadencia de la región.

2. Un hombre que nadie sabe cómo llegó ahí

En la montaña Finialspitze, entre Austria e Italia, dos montañistas se encontraron con lo que inicialmente supusieron era el cuerpo de un montañista fallecido. Sin embargo, luego se percataron de que se habían topado con un enigma histórico. Se trataba del cuerpo de un hombre de la Edad del Cobre, que vivió aproximadamente en el año 3300 a. C., y a quien los expertos llamaron Ötzi. Lo que hace a los científicos rascarse la cabeza es qué llevó al hombre a abandonar su aldea, seguramente dentro de un valle cercano, para atreverse a subir esa montaña a 3600 metros sobre el nivel del mar.

Al examinar su cuerpo, los arqueólogos dieron con una contradicción. El hombre presentaba una lesión, lo que les hizo pensar que estaba huyendo de su aldea. Sin embargo, en su estómago encontraron restos de una comida siendo tranquilamente digerida y sin apuros. ¿Qué habrá sucedido?

3. Un antiguo Edén

Investigadores alemanes y británicos encontraron bajo el mar, cerca de la Antártida, restos de polen, raíces de árboles y esporas que indicaban que, en la época de los dinosaurios, hace 90 millones de años, allí existía un gran bosque tropical.

En esa época, denominada Cretácico medio, la temperatura en los trópicos alcanzaba los increíbles 35 °C. El mar, por el derretimiento del hielo, tenía una altura de hasta 170 metros más que la actual. Estas características diseñaron a un planeta bastante distinto geográficamente del mundo en que vivimos hoy.

Los científicos todavía estudian la causa del enfriamiento que llevó a que la Antártida se volviera tan helada.

4. Evidencia de un asteroide que golpeó a la Tierra

Hace un par de años, en el noroeste de Groenlandia, debajo del glaciar Hiawatha, se descubrió evidencia de un gran cráter que dejó un asteroide tras impactar contra la Tierra hace al menos 11 700 mil millones de años. Se estima que el meteorito de hierro viajaba a la inconcebible velocidad de 20 kilómetros por segundo al momento de choque, y que tenía más de 1 km de diámetro. El hoyo que dejó el impacto es tan grande que es mayor que la ciudad de París.

Los científicos siguen investigando la edad del impacto, pero aseguran que los resultados de este fueron severos para la región y posiblemente para el planeta entero. Fue también un meteorito el que se cree acabó con los dinosaurios, dando espacio al dominio del hombre sobre la Tierra. Se cree que, en este caso, pudo haber ocasionado un alza en la temperatura del hemisferio norte y, quizás, hasta un cambio en el sistema global de corrientes marítimas.

5. Islas sumergidas

Marina Migunova es el nombre de la joven ingeniera oceanográfica naval de las Fuerzas Armadas de Rusia que descubrió 5 islas escondidas en el archipiélago de Nueva Zembla.

La zona es un centro importante para el comercio internacional, ya que, con el retroceso progresivo del hielo, se han abierto nuevos canales marítimos que funcionan durante todo el año. El hallazgo es parte de una mayor estrategia rusa para monitorear las nuevas características geográficas de las zonas costeras.

6. Un mamut

Un grupo de científicos rusos encontró los restos de un mamut perfectamente conservado en la isla Liajovski. Esta especie que nos recuerda a los elefantes de hoy vivió en la Tierra hace 10 000 años, y el descubrimiento de restos tan bien preservados abrió la puerta a la posible clonación y recuperación de la especie.

El espécimen encontrado es una hembra que se cree cayó en un pantano o pozo de agua, lo que permitió congelar la mitad de su cuerpo. Hasta el momento, los investigadores rusos de la Universidad Federal del Noreste, en Siberia oriental, han firmado un acuerdo con Hwang Woo-suk, un científico surcoreano conocido por haber clonado un perro, con miras a la eventual recreación del mamut.

7. Un lobo gigante

La cabeza de un lobo gigante que vivió hace 30 000 años fue descubierta en Siberia por buscadores de colmillos de mamut, un trabajo bastante lucrativo. El estudio del hallazgo fue un cumplido al trabajo entre naciones, dado que contribuyeron investigadores de Suecia, Japón y Rusia. Los suecos colaboraron al ponerles fecha a los restos, y los japoneses ayudaron haciendo una tomografía computarizada de la cabeza.

Se cree que el lobo tenía dientes mucho más grandes que los de los lobos actuales, los que le permitían cazar animales como bisontes. Los científicos también intentaron extraer el ADN de la cabeza para poder contestar algunas preguntas sobre la evolución del lobo actual y por qué sus antecesores se extinguieron.

8. Un extraño caso de ADN

Un equipo de científicos descubrió muestras de ADN en cuevas subterráneas alrededor del monte Erebus, en la isla de Ross, a orillas de la Antártida. Dentro de las cuevas, la temperatura puede llegar a unos cómodos 25 °C, lo cual significa que podrían albergar plantas e incluso animales. Sin embargo, el equipo de investigadores no pudo confirmar la presencia de alguna especie. Y aunque la mayoría del ADN descubierto pertenece a animales y plantas que viven en la Antártica, existen misteriosas muestras que podrían pertenecer a alguna especie nueva.

9. Volcanes dormidos

La plataforma de Ross, en la Antártida, oculta a más de 2 km de profundidad la presencia de 91 volcanes confirmados. Estos fueron descubiertos por un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo. El hallazgo confirma a esta como la región con más actividad volcánica del planeta. Además, se cree que podría haber incluso más volcanes por descubrir ahí.

Se desconoce si están activos o no, pero sí se sabe que la presión del hielo ayuda a mantenerlos inactivos, por lo que se cree que, al perder esta capa, podrían originarse erupciones. Esto acumularía más agua debajo del hielo, potenciando la creación de un ciclo retroactivo de actividad volcánica.

¿Qué otros objetos piensas que encontraremos ahora que los glaciares están derritiéndose? ¿Qué descubrimiento en tu país sigue sorprendiendo a los científicos?

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