9 Mitos sobre el virus de la inmunodeficiencia humana que muchos todavía creen

Un bloguero ruso llevó a cabo un experimento social. Se acercaba a los desconocidos en la calle diciendo: “Hola, tengo VIH y no sé qué hacer”. En general, la reacción de los extraños fue la adecuada, aunque no todos se atrevieron a darle la mano al joven. Además, los participantes en el experimento admitieron que tratarían con cuidado a una persona con VIH. Incluso si esta fuera su mejor amigo.

Genial.guru está en contra de los mitos pseudocientíficos, especialmente cuando versan sobre un tema tan serio y delicado. Por lo tanto, hoy te contaremos sobre aquellas creencias a las que, definitivamente, debes poner fin.

Mito № 1: el VIH se detecta inmediatamente después de infectarse

Los métodos de diagnóstico han avanzado, pero todavía albergan márgenes de error. Especialmente en las primeras pruebas. No se trata de un error médico, sino de una peculiaridad del método de diagnóstico: un falso positivo en VIH puede darse tras sufrir una varicela o un herpes. En este caso, siempre se realiza un análisis confirmatorio adicional.

Paradójicamente, una reacción negativa no significa la ausencia del virus. La infección por VIH tiene un período de incubación bastante largo: de 3 semanas a 1 año. En ese momento, es difícil detectarla porque hay muy pocos anticuerpos en sangre y la prueba simplemente no los percibe. Esta es una de las razones por la que los médicos recomiendan hacerse la prueba del VIH cada año. Dicha prevención permite identificar el virus en su estado germinal y comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible, lo que aumenta las posibilidades de tener una larga vida.

Mito № 2: una mujer que da positivo en VIH solo puede dar a luz a un niño con VIH positivo

Ahora, la planificación familiar en una pareja con positivo en VIH no es infrecuente. El período de gestación y el proceso de nacimiento en sí presentan varias dificultades: es necesario tomar constantemente medicamentos antivirales, renunciar a un parto natural en favor de una cesárea y, posteriormente, renunciar a darle el pecho. Cumpliendo todas estas medidas de seguridad y prevención, el riesgo de infectar al niño es inferior al 1 %.

Todavía es imposible excluir por completo la posibilidad de contagio. De todos modos, si no se cumplen las medidas de precaución, el niño todavía alberga la posibilidad de nacer sano. Pero la probabilidad de riesgo de contagio crecerá hasta alrededor del 50 %. Es posible comprobar si el bebé se contagió de VIH solo a partir del año y medio de vida: al principio, los anticuerpos de la madre estarán en su sangre y la prueba de VIH será positiva en todo caso.

Mito № 3: si un mosquito pica a una persona infectada con el VIH y después a ti, te contagias

Durante toda la existencia del VIH, no se ha identificado un solo caso de infección del virus a través de una picadura de insecto. Hay varias razones que lo explican. En primer lugar, en el aguijón del mosquito se encuentra una válvula que permite que la sangre pase en una sola dirección (hacia dentro del insecto). En el momento de la picadura, el mosquito inyecta debajo de tu piel, no la sangre de su víctima anterior, sino líquido anestésico. En segundo lugar, en el organismo del mosquito el virus no puede guardarse ni sobrevivir, lo que significa que los insectos no son portadores de esta enfermedad.

Este mito es similar a las creencias sobre la infección a través de los besos, compartir toallas, cepillos de dientes y otros artículos personales. No, a través del tacto, la saliva y las picaduras de insectos, el VIH no se transmite.

Mito № 4: los infectados por el VIH contagian a todas las personas con las que mantienen relaciones sexuales

Alrededor del 80 % de las personas infectadas por el VIH reciben fármacos especiales y aproximadamente la mitad de ellas vive con el virus suprimido, según las estadísticas. El virus suprimido significa que la cantidad del VIH en sangre es tan insignificante que incluso una prueba no puede detectarla. Esto no es una victoria sobre la enfermedad: en cualquier momento, el número de células infectadas puede aumentar considerablemente (por ejemplo, si se dejan de tomar los fármacos).

Las personas con positivo en VIH, pero con una carga viral suprimida, no pueden contagiar incluso a aquellas con las que mantienen relaciones sexuales. Sin embargo, los expertos aún recomiendan la protección. La razón es sencilla: la cantidad de virus puede aumentar en cualquier momento y el paciente lo sabrá solo después de hacerse un análisis.

Mito № 5: el VIH y el SIDA son lo mismo

SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Esta es una enfermedad con la cual el sistema inmunológico del cuerpo prácticamente no funciona. Y el VIH es un virus que infecta a las células del sistema inmunológico. Si hay muchas células infectadas, a una persona se le diagnostica SIDA. Esto suele ocurrir varios años después de la infección. En realidad, un diagnóstico así significa una aproximación a la recta final de la vida.

Muchas personas son portadoras del virus, pero no tienen SIDA. Desafortunadamente, en la actualidad es imposible curar la infección (aunque al final del artículo verás algunos avances médicos sobre este tema), pero con la ayuda de medicamentos es bastante posible mantenerla bajo control y evitar que se convierta en SIDA. La única dificultad es la necesidad de tomar pastillas, literalmente, siguiendo una rutina horaria y comprobar periódicamente el nivel de anticuerpos en sangre en centros médicos especiales.

Mito № 6: si te contagiaste con VIH, te queda poco tiempo de vida

Este es Charlie Sheen; en el pasado, el actor mejor pagado de Hollywood. En 2015, reconoció públicamente que había dado positivo en VIH hacía ya 4 años. En 2019, el actor todavía se siente bien.

Existe una gran cantidad de enfermedades crónicas (por ejemplo, diabetes o hipertensión) que no causan la muerte. No pueden curarse, reducen el nivel de calidad de vida, pero no conducen a la muerte. La infección por VIH también se considera una enfermedad crónica.

Es necesario que una persona infectada tome medicamentos prescritos por el especialista, se someta a exámenes médicos y cuide bien de su salud. Este tipo de medidas permitirán acercar la esperanza de vida del paciente a la media existente en el mundo. Muchas personas con positivo en VIH viven con el virus durante años y al mismo tiempo llevan una vida en plenitud. Lo importante es detectar la infección a tiempo y comenzar el tratamiento de inmediato.

Mito № 7: Los tatuajes y los piercings son absolutamente seguros

Una de las maneras menos obvias de contagiarse es hacerse un tatuaje o un piercing con un especialista novato de bajo costo. Uno puede pensar que, por un lado, el “profesional” practicó sus habilidades y, por otro, se obtuvo algo bonito casi gratis. Pero por desgracia, los maestros principiantes no siempre cumplen las reglas básicas de desinfección. Las agujas deben ser desechables y las pinzas, tijeras y otras herramientas deben desinfectarse después de cada procedimiento. Esto se hace con un esterilizador especial.

No recomendamos hacerse un tatuaje o perforarse el ombligo, incluso poniéndose en manos de un gran amigo que de repente quiso convertirse en un artista. Se conocen muchos casos de en los que se contrajo una infección de esta manera. Y además, se puede contraer no solo el VIH, sino también una sepsis. Opta solo por salones especializados o maestros autónomos que cuenten con un estudio equipado en casa y tengan todas las herramientas necesarias.

Mito № 8: todos los infectados están obligados a informar a los que los rodean sobre su enfermedad

Existe aquello que conocemos como secreto profesional (relacionado también con la medicina). Incluso si una persona se hizo un análisis de sangre no anónimo, sin su consentimiento por escrito, ningún médico tiene derecho a informarle a nadie sobre su terrible diagnóstico.

La única obligación de una persona que da positivo en VIH es contar sobre este a su pareja sexual y a sus superiores, en caso de que el desarrollo de su trabajo implique algún tipo de riesgo. En todos los demás casos, el propio infectado decidirá si hablar o no de su enfermedad.

Mito № 9: el estado debe proporcionar al infectado todos los fármacos necesarios

Este es uno de los problemas más desagradables a los que se enfrenta toda persona infectada con VIH. En los centros públicos contra el SIDA entregan fármacos gratuitos, pero no aquellos con los nuevos avances médicos. Por tanto, son menos eficaces y tienen una gran cantidad de efectos secundarios (como sucede en la película “El club de los desahuciados”). Así las cosas, muchos tratan de encontrar nuevos medicamentos por su cuenta.

Se puede obtener ayuda en la búsqueda de estos recurriendo a foros especiales donde se comunican las personas con positivo en VIH. En este caso, a menudo, no se piden fármacos originales, sino sus análogos más economicos, que se fabrican, por ejemplo, en India. Atendiendo a algunas historias personales, por solo 100 USD al mes, una persona recibirá todos los medicamentos necesarios.

Bono № 1: estadísticas sobre los infectados de VIH

Según las estadísticas de la OMS, el líder en dar positivo en VIH en Europa es Rusia. En 2017, se detectaron 70 nuevas infecciones en este país por cada 100 000 personas. Sirva de comparación: en Ucrania, por las mismas 100 000, fueron descubiertos aproximadamente 40 casos, mientras que en Bielorrusia, solo 26.

Bono № 2: probablemente, el VIH pueda ser tratado

Así es como se ven las células del VIH (puntos verdes) a través de la lente de un microscopio electrónico.

En marzo de 2019, en el Reino Unido, se produjo el segundo caso de cura de una persona positiva en VIH, y después de 2 días, anunciaron el tercero. El virus fue derrotado durante un tratamiento oncológico con la ayuda de un trasplante de la médula ósea. Los donantes, en los 3 casos, tenían una mutación genética, gracias a la cual eran completamente inmunes al VIH.

Te animamos a no descuidar la realización oportuna de los análisis, pues no solo las personas con un estilo de vida irresponsable se contagian.