Conoce a la niña que construía refugios, donaba alimentos y ahora se reúne con miembros del gobierno para ayudar a su comunidad

Hailey Fort, una estudiante estadounidense de 13 años empezó a trabajar por su comunidad a los 9. Un día, le donó alimentos a una persona sin hogar, y, con el correr del tiempo, supo que tenía que hacer del mundo un mejor lugar para vivir. La joven empezó a repartir gratuitamente frutas y verduras de su huerto, y luego comenzó a construir lo que serían viviendas temporales. Según la niña, “todos deberían tener un lugar para vivir”.

Un hecho que captó su atención y la inspiró a trabajar por otros

Una vez, cuando Hailey tenía 6 años, paseaba por las calles de Washington con su madre y vio a una persona sin hogar, la cual captó su atención de inmediato. En ese minuto, la pequeña le preguntó a su madre si podían ayudarlo. Ante la respuesta afirmativa, compraron un almuerzo y se lo entregaron, algo que llenó de satisfacción a la niña.

Una iniciativa que empezó con la donación de frutas y verduras de su propio huerto

Desde ese momento, la niña empezó a dedicar su tiempo libre al cuidado de un huerto. En 2015, con 9 años, empezó a donar las frutas y verduras que cosechaba a quienes más lo necesitaban.

Construcción de refugios para personas sin hogar

Luego, la niña pensó en armar refugios para que las personas en la calle pudieran resguardarse del frío y de las lluvias. Ella era la principal encargada de armarlos, hasta que su pequeña hermana y su madre se sumaron a la iniciativa.

Miles de personas realizaron donaciones para que el proyecto se mantuviera a flote

En 2014 se creó la página “Las cosechas de Hailey”, con el fin de recibir donaciones y continuar con el proyecto.

También pensó en sus compañeros de la escuela

Incluso reforzó su idea para ayudar a niños en edad escolar, brindándoles indumentaria cálida para el frío. “Ayer llamé a todas las escuelas de mi distrito escolar y me aseguré de que cada estudiante tuviera un abrigo para el invierno”, comentó en esta publicación.

No ha olvidado a las primeras personas que creyeron en su idea

Además, la niña se ganó el respeto de la comunidad y de quienes recibieron sus donaciones. Tal es el caso de Billy Ray, una persona con discapacidad que Hailey conoce desde hace varios años y que se convirtió en el primero en recibir los frutos del huerto que la pequeña tenía en casa.

Reconocimiento por ayudar a los demás

“Ponte en los zapatos de ellas”.

En 2016, la niña fue galardonada con el premio de la fundación Charlotte Bacon Act of Kindness gracias a su trabajo en la comunidad. Cuando recibió el reconocimiento explicó que su plan se había transformado y que había comenzado a trabajar con una agencia para hacer refugios temporales para mujeres víctimas de la violencia doméstica.

Un problema de salud la ausentó de sus labores

“Nota de la mamá de Hailey. Me disculpo porque esta página ha estado tranquila, hemos estado atendiendo algunos temas médicos con Hailey. Su jardín sigue en funcionamiento, ella todavía se mantiene en contacto con sus amigos y ayuda a su comunidad. En este momento, el ritmo es más lento, pero haremos que ella se sienta lista al 100 % para volver pronto”.

Sin embargo, ese mismo año, la niña tuvo que enfrentar un hecho inesperado. Una enfermedad, hasta ahora desconocida, hizo que Hailey se separara de sus funciones en el huerto y de la construcción de los refugios.

Ahora, con 13 años, se reúne con miembros del gobierno para buscar una solución a los problemas de su comunidad

Hasta hoy, el proyecto sigue recibiendo donaciones. La niña ha delegado los trabajos a otras personas, mientras se encarga de conversar con altos funcionarios de su país sobre las necesidades que demanda su comunidad. Sin duda, un agregado a la forma en que se componen sus ideales, los cuales, por lo visto, van bien encaminados.

¿Qué opinas sobre lo que esta niña hace por su comunidad? ¿Conoces las problemáticas de tu vecindario? ¿Cómo podrías solucionarlas? ¡Cuéntanos en los comentarios!