Antonio Banderas, su ataque al corazón y cómo su novia le salvó la vida
Todas las personas tienen vivencias o fechas particulares que nunca olvidarán. Así como muchos de los días que transcurren en la cotidianidad pueden ser comunes o intrascendentes, a veces llegan esos momentos imborrables en la memoria que, para bien o para mal, siempre quedan. Antonio Banderas nunca olvidará el día en que pudo haber perdido la vida y cómo su novia fue fundamental para poder salvarla.
Los actores famosos han pasado por todo tipo de vivencias. El ser artistas de grandísimo éxito no impide que pasen por dificultades o momentos traumáticos similares a los que vivimos día a día.
Antonio Banderas es una de las eminencias del cine hispano. Desde su debut cinematográfico en los años 80, su carrera ha sido un camino directo hasta el estrellato hollywoodense en películas como La máscara del Zorro, Entrevista con el vampiro, la saga Mini espías y la voz del Gato con Botas en el universo de Shrek, con su propia saga.
Tal como una buena estrella de cine, su vida amorosa ha sido blanco de reflectores durante varios años. Especialmente por la relación que llevó con Melanie Griffith desde 1996 hasta 2014, que tuvo como fruto del mismo a su hija Stella.
Hoy día, Antonio se encuentra feliz, llevando desde 2014 una relación feliz y amorosa con Nicole Kimpel, a quien conoció en mayo de ese año en Cannes. Ellos han sido una pareja estable sin necesidad de pasar por el altar.
Para mantenerse tan atractivo como a sus 30 a los 62 años, el actor realiza una estricta rutina de ejercicios, principalmente basados en el abdomen, con tal de mantener su buena salud y prepararse para nuevos y desafiantes papeles.
Pero fue justamente la intensidad con la cual Banderas aborda las cosas la que llevó su salud al límite más de una vez. Incluso ha llegado a sufrir una arritmia, la cual, según él, lleva dándole “una paliza importante a la patata (corazón) en los últimos 37 años”, declarándose al mismo tiempo como un “adicto al trabajo”.
Entre una cosa y la otra, Antonio llegó al susto más grande de su vida el 26 de enero de 2017, una fecha que ya se encuentra marcada como una que nunca olvidará. Dicho día, el malagueño se encontraba realizando ejercicio cuando, de pronto, empezó a sentir dolores en el pecho, teniendo que ser trasladado al hospital, ya que le había dado un ataque al corazón.
El intérprete de Dolor y gloria no hubiese vivido para contarlo de no ser por la intervención de su pareja, Nicole. Ella, oportunamente, había comprado pastillas el día anterior, por lo que cuando ocurrió el momento del infarto, según Banderas: “Ella me metió una de esas aspirinas dentro de la lengua y me salvó la vida”.
Dicho suceso, sin dudas, marcó un antes y un después para la vida del actor, quien, lejos de recordarlo como algo negativo, afirmó unos años después que “probablemente, era una de las mejores cosas que me habían pasado en la vida”.
Según Antonio, esto se debe a que el hecho de haber estado tan cerca de la muerte le permitió dejar de preocuparse por aspectos banales y disfrutar la vida al máximo con lo que verdaderamente importa. “Me di cuenta de que probablemente fue una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, porque las cosas que no eran importantes y por las que me preocupaba cada día carecían de sentido”, dijo en la misma entrevista.
De esa manera, el actor pudo dejar de lado situaciones cotidianas que pueden generar estrés en el día a día, que a fin de cuenta, quizá no sean tan importantes en el gran esquema de las cosas, y de la importancia de disfrutar y valorar cada día como si fuera el último. Porque, efectivamente, podría serlo.
Lo que vivió Antonio Banderas, puede servirnos como recordatorio de que todos los días son una posibilidad de disfrutar de la vida. Y que incluso hasta los días más difíciles pueden servirnos como una lección para valorar lo que tenemos o como aprendizaje para seguir convirtiéndonos en mejores personas.
Los famosos muchas veces deben atravesar diversos contratiempos. El verse rodeado de las personas que aman puede ayudarlos de muchas maneras a nunca perder el foco y a siempre cuidar las cosas importantes.