Hice que mi mamá se perdiera la boda de mi hermano y no me arrepiento

Celebrar una boda puede ser como lanzar una moneda al aire: se convierte en la ocasión perfecta para que las familias se unan, o termina alimentando los conflictos familiares. En el caso de esta boda, una suegra envidiosa decidió sacar a la luz su peor versión, pero gracias a una improvisada pero acertada actuación, el amor salió triunfante.

El mes pasado, mi hermano se casó con la mujer con la que ha estado los últimos 7 años de su vida. Mi cuñada es una mujer maravillosa y estoy más que feliz por los dos. Bueno, mi madre, siendo el demonio venenoso que es, decidió que, de una forma u otra, ella TENÍA que ser el centro de atención en uno de los días más importantes en la vida de su hijo mayor.

Ese día, ella apareció usando un vestido de novia totalmente blanco y con volantes. Su vestido parecía más de novia que el de la misma novia. Entonces, todo el mundo empezó a hablar de ella y no precisamente bien. Mi hermano ni siquiera sabía si ella iba a estar ahí ese día, porque antes había tenido un colapso emocional, así que no supo qué hacer cuando caminó hacia el altar y la vio sentada en la primera fila. Mi cuñada se puso pálida.

Cuando vino el almuerzo, las cosas solo empeoraron y yo supe que mi madre iba a arruinar el día. Entonces, decidí tomar cartas en el asunto. Nos sirvieron copas de vino tinto con el almuerzo, y pedí que me llenaran la mía hasta arriba. Caminé hacia donde estaba sentada mi madre y “me tropecé”, empapando su vestido blanco.

Por poco me arrodillo para pedirle disculpas y ella terminó perdiéndose el almuerzo y gran parte de la recepción, porque tuvo que conducir de regreso a su casa (4 horas de ida y vuelta) para cambiarse y ponerse el vestido que mi hermano le había comprado originalmente. Afortunadamente para mí, a nadie le importó, excepto a mi madre. La dama de honor incluso me mandó un mensaje de texto justo después de la escena, diciéndome que merecía un Óscar por mi actuación.

No quería venir a presumir de haber destruido un vestido de novia y hacer un espectáculo en la boda de mi hermano, pero acabo de recibir una botella de vino tinto de mi cuñada, con una tarjeta que dice: “Es de la mejor calidad que pude encontrar, para el mejor regalo de bodas que nos pudiste haber dado”.

¿Qué hacer ante una suegra envidiosa?

Cuando una suegra tiene actitudes de este tipo, deja ver que siente envidia o está celosa de su nuera. Esos sentimientos se pueden también manifestar cuando critica todo lo que hace la pareja de su hijo o la excluye de eventos familiares.

Lo ideal es aprender a lidiar con tal comportamiento, poniendo la comunicación y la empatía por delante. Tratar de ver las cosas desde su perspectiva puede ayudar a comprender su forma de actuar, antes de hablar abiertamente con ella sobre las situaciones incómodas que se han presentado entre ambas.

En segundo lugar, puedes ayudar a la madre de tu esposo a aceptar que él ha formado un nuevo hogar. Algunas madres sienten que pierden un hijo cuando este se casa, por eso, incluirla en algunas cosas de tu familia puede suavizar ese sentimiento negativo en ella. Por ejemplo, pedirle un consejo de vez en cuando o decirle a tu esposo que le pida a ella cocinar su plato favorito.