17 Historias de ignorancia tan absurdas que podrían formar parte de un espectáculo de stand-up

La ciencia abre puertas a lo desconocido, y la reciente exploración submarina en el Atlántico Sur lo demuestra. Gracias a la tecnología, hoy podemos ver imágenes claras de hallazgos sorprendentes. Estos descubrimientos podrían transformar lo que sabemos sobre esta parte del océano.
La exploración submarina científica en Argentina comenzó formalmente con campañas denominadas “Talud Continental I, II y III” durante 2012 y 2013, donde científicos del CONICET ya estudiaban la plataforma marina usando redes de pesca en el cañón submarino de Mar del Plata. Desde inicio de la campaña Talud se han escrito más de 60 artículos relacionados a dicha investigación y se han descubierto más de 30 especies.
La actual misión, llamada “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, se lleva a cabo a bordo del buque de investigación Falkor, operado por el Schmidt Ocean Institute en colaboración con más de 30 científicos argentinos del CONICET. Esta campaña utiliza robótica avanzada: el vehículo operado remotamente llamado SuBastian puede descender hasta unos 3900 metros de profundidad, capturando imágenes en ultra definición y recolectando agua, sedimentos y ADN ambiental sin perturbar el entorno marino.
Los investigadores exploran la zona del talud continental frente a Mar del Plata, un área poco estudiada del Atlántico Sur donde convergen las corrientes de Brasil y Malvinas. La corriente de Brasil es cálida y salada, mientras que la de Malvinas es fría y rica en nutrientes. Cuando ambas se encuentran, crean una mezcla única que favorece la productividad del ecosistema, atrayendo gran variedad de especies y sustentando complejas cadenas alimentarias.
El ROV SuBastian es un robot submarino controlado desde un barco mediante un cable que le suministra energía y permite enviar video y datos en tiempo real. Puede descender hasta 4500 metros de profundidad, explorando zonas del océano donde nunca llega la luz. Sus pilotos lo manejan a distancia como si ellos mismos estuvieran bajo el agua, guiándose por cámaras y sensores que transmiten todo lo que ve y siente.
Este robot está equipado con cámaras 4K, luces potentes y brazos robóticos que le permiten filmar, iluminar y recoger muestras del fondo marino. Además, usa sistemas de navegación avanzados para moverse con precisión en la oscuridad total. Gracias a su tecnología, los científicos pueden estudiar lugares casi inaccesibles y descubrir nuevos secretos del océano.
Durante la actual expedición en el cañón submarino de Mar del Plata, los científicos han registrado hallazgos sorprendentes que amplían el conocimiento de los ecosistemas de aguas profundas. Entre los descubrimientos destacan colonias de corales de aguas frías, esponjas gigantes y concentraciones de organismos que antes no se habían documentado en esta región. Incluso una imagen que causó furor fue de una estrella marina que han relacionado con Patricio de Bob Esponja, y de la cual ya hicieron su “mascota” los científicos del proyecto.
Sobre esto, Ezequiel Mabragaña, uno de los investigadores que está embarcado en el Falkor comentó: “Es un cambio en el modo de obtener información sobre nuestra biodiversidad y nuestros fondos marinos argentinos. Las investigaciones se venían haciendo a través de artes de pesca, que permitían obtener individuos, pero a ciegas, sin saber dónde ni cómo estaban. Ahora podemos conocer las riquezas de los distintos microambientes, gracias a la tecnología”.
Este tipo de exploraciones suelen pasar desapercibidas, sin embargo, la Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV ha generado mucho interés, ya que todo se está transmitiendo en vivo desde la plataforma de YouTube. Han tenido picos de más de 80 000 espectadores, y muchos comentarios sobre lo grandioso del ecosistema marino y apoyo a los científicos que han hecho posible esto, así como al proyecto en general.
El investigador del CONICET en el MACN y jefe Científico de la expedición, Daniel Lauretta comentó sobre el gran impacto que la transmisión en vivo tiene, él dijo: “Cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros, es una oportunidad única. De repente, la ciencia deja de ser algo lejano o inaccesible, y se vuelve parte del día a día. Además, nos obliga a explicar lo que hacemos de forma clara, sin vueltas, para que cualquiera lo pueda entender y disfrutar. Es una forma de abrir las puertas del barco, del laboratorio, y del fondo del mar, todo al mismo tiempo”.