Buscó a su padre biológico por años y resultó que era uno de sus amigos en Facebook

Tamuna Museridze siempre sintió que había piezas faltantes en su historia. Cuando se enteró de que podría haber sido adoptada, decidió tomar acción y emprender una intensa búsqueda, con la esperanza de conectar con personas que pudieran arrojar luz sobre su pasado. Lo que encontró, superó sus expectativas y le demostró que el hilo de la vida, a veces, traza caminos insospechados.

Su instinto fue la guía en un camino oscuro

Tamuna es una periodista en su país de origen, así que al sospechar sobre su verdadero origen, hizo caso a su instinto investigativo y decidió crear una página en Facebook, con la esperanza de conectar con personas que pudieran conocer algo de su historia.

La respuesta no tardó en llegar. Una mujer le envió un mensaje con una revelación impactante: su tía había ocultado un embarazo en septiembre de 1984, fecha que coincidía exactamente con el nacimiento de Tamuna.

Decidida a seguir esta pista, Tamuna se sometió a una prueba de ADN que confirmó la verdad. Aquella mujer era su prima hermana, y su “tía” resultó ser en realidad su madre biológica.

Un primer reencuentro desalentador

Aunque había encontrado a su madre, el camino no fue fácil. Cuando Tamuna, ya con 40 años, la llamó, esta negó que hubiera tenido un hijo y le dijo que no quería saber de ella. Sin embargo, Tamuna estaba decidida a descubrir la verdad sobre su adopción. Además, había una pregunta que solo su madre podía responder: ¿Quién era su padre biológico?

“Yo era una periodista en esta historia, pero también era una misión personal para mí”, recuerda la mujer. Fue así como Tamuna, con paciencia y persistencia, logró que su madre confesara el nombre que tanto buscaba. Gurgen Khorava, era el nombre de su verdadero progenitor.

Llena de expectativas, se dispuso a localizarlo y nuevamente recurrió a Facebook. Lo que jamás imaginó fue descubrir que Gurgen llevaba tres años siendo su amigo en la plataforma y, además, seguía de cerca su trabajo periodístico reuniendo otras familias en su país.

Padre e hija por fin reunidos

Gurgen, quien hasta ese momento había sido un simple nombre en las redes sociales de Tamuna, no tenía la más mínima sospecha de que formaba parte de su familia. “Ni siquiera sabía que mi madre biológica había estado embarazada”, confesó Tamuna. La noticia fue una sorpresa para ambos.

Tras ocho años de búsqueda, finalmente se pusieron en contacto. Tras ese encuentro, padre e hija descubrieron que compartían mucho más que lazos de sangre: intereses, valores y una conexión inmediata. “Tenía tantas emociones encontradas. Fue extraño, en cuanto me miró supo que yo era su hija”, recuerda Tamuna. Poco después, Gurgen la presentó al resto de su familia, incluyendo medios hermanos, primos, tías y tíos. “De todos sus hijos, soy la que más se parece a él”, expresó Tamuna con orgullo.

Hoy, Tamuna ha encontrado no solo su historia, sino una familia entera que la esperaba sin saberlo. Una prueba de que, a veces, el destino se esconde en los lugares más inesperados, incluso en una lista de amigos de Facebook.