La historia de Cate Blanchett y su esposo, quienes en tan solo 3 citas supieron que eran el uno para el otro

Si es difícil amar y ser amado, lo es aún más mantener un matrimonio por un cuarto de siglo conservando los sentimientos intactos. Sobre todo para las parejas de Hollywood que, a menudo, deben truncar su relación por sus apretadas agendas. Sin embargo, creemos que el amor todo lo puede, por eso te contamos la historia de Cate Blanchett y Andrew Upton, quienes en tan solo tres meses de noviazgo supieron que eran el uno para el otro y, después de 25 años de matrimonio, no dudarían en decir “sí, acepto” frente al altar otra vez.

La infancia de Cate no fue fácil, pero la hizo más fuerte

Cate Blanchett perdió a su padre por un ataque al corazón cuando él tenía 40 años y ella, 10, lo cual repercutió mucho en su familia: “Fue muy duro para mi madre. Ella quería que todos sus hijos tuviéramos una buena educación, así que salió a trabajar y se endeudó para poder pagar nuestros estudios. [...] Diré que cuando hablamos de problemas de dinero, he sabido muy bien lo que eso significa”, contó la actriz, quien tuvo que verla esforzarse mucho en un contexto en el que no era habitual que las madres trabajasen.

Incluso, Cate tuvo que mentir sobre su edad para comenzar a trabajar ni bien terminó la escuela. Aunque fue duro, para sus círculos más cercanos, todo ello le inculcó a la joven una ética de trabajo feroz, así como un gran sentido de responsabilidad.

La pareja empezó con muchos tropiezos

Cate era adolescente cuando conoció a Andrew y, aunque tenían mucho en común, como una gran vocación por el teatro, estuvo muy lejos de ser amor a primera vista, ya que, en un principio, ninguno de los dos sentía simpatía por el otro: “Teníamos alrededor de 17 años, nos conocíamos por nuestros círculos y realmente no nos llevábamos bien”. Sin embargo, cuando la relación cambió y dio paso al amor, no dudaron en casarse con tan solo 3 meses de relación:

“Después de tres días, se volvió hacia mí, y me dijo: ’Cate, yo...’, pensé que me iba a pedir que me casara con él y tendría que decir que sí. Pero luego dijo: ’Tengo hambre, ¿quieres ir a buscar algo de comer?’”, la actriz contó con humor. Sin embargo, tan equivocada no estaba, ya que le pidió matrimonio 21 días después, en un momento muy inesperado: “Le cociné la peor comida... De alguna manera, pensé que rellenar una trucha con nueces y queso de cabra sería una buena idea. Se lo comió y luego me pidió que me casara con él, aunque se dio cuenta de que no sabía cocinar”.

Andrew la ama tal como es

Los años no vienen solos, y eso bien lo saben los artistas de Hollywood que, a menudo, por ajustarse a los cánones de belleza, deben recurrir a un bisturí. Sin embargo, para Andrew, Cate es perfecta: “No me he hecho nada, pero quién sabe. Andrew dijo que se divorciaría de mí si me hiciera algo”, contó la actriz a modo de broma. “Cuando has tenido hijos, tu cuerpo cambia; hay historia en ello y tengo la suerte de estar con alguien a quien le gusta la evolución de esa historia”.

Hoy en día, son una familia tan feliz como numerosa

Cate tuvo que superar muchas inseguridades a lo largo de su matrimonio a causa de su infancia y la pérdida de su padre, ya que le produjo muchos miedos: “Cuando mi esposo cumplió 40 años, estaba obsesionada. ’¿Ha tenido su chequeo médico?’, ’necesita ir al médico’, ’necesita ir al dentista’. Estaba todo el tiempo encima él. Luego cumplió 40 años [la edad que tenía su padre], y pensé: ’¡Tal vez por eso he estado tan obsesionada con su salud!’”.

El haber superado juntos las dos décadas de matrimonio no se debe solo al amor: “Creo que uno de los elementos más importantes de un buen matrimonio es la honestidad”, dijo la actriz. “Me siento muy afortunada de poder hablar con mi esposo sobre cualquier cosa sin temor a que me juzgue”.

Actualmente, son dueños de un teatro: “Somos gente muy reservada, pero hemos comenzado a dirigir una gran compañía de teatro estatal”. También tienen 4 hijos y, de hecho, la hija menor de ambos fue adoptada en el 2015, lo cual, según la actriz, había sido un sueño de la pareja desde su primer hijo.

¿Qué crees que se necesita para mantener una relación fuerte y estable?