Cómo combinar zapatos con un vestido para lucir con buen gusto y evitar así una apariencia ridícula

La moda cada vez se vuelve más y más libre: desde hace mucho ya no nos sorprende que se combine una falda con zapatillas de deporte, algo que antes se consideraba del todo atrevido. No obstante, todavía imperan una serie de reglas tácitas, de las cuales incluso los estilistas más valientes no se alejan. Al fin y al cabo, a veces, los zapatos elegidos torpemente no solo pueden arruinar la imagen más planeada, sino también exponer de forma poco atractiva algunas peculiaridades de la figura.

Genial.guru recopiló para ti una serie de recomendaciones sobre cómo combinar hábilmente los zapatos y los vestidos, de tal modo que tu imagen solo atraiga miradas de admiración y, bajo ningún concepto, burlonas.

1. Falda / Vestido lápiz

Una falda lápiz es siempre una prenda de actualidad, perenne y popular en nuestro vestuario y esto se explica fácilmente: este modelo alarga las piernas, muestra una imagen ligera y la figura esbelta. Los zapatos, elegidos adecuadamente, fortalecerán este efecto “alargador”, mientras que un calzado inapropiado lo destruirá por completo.

• Lo recomendado:

Una falda lápiz se enfatizará con éxito si optas por zapatos clásicos (mejor cerrados) con tacón de aguja, una plataforma refinada, un tacón bajo e incluso de suela plana. El calzado sin tacón queda bien si aparenta ser fino y elegante (por ejemplo, bailarinas o zapatos de punta aguda). Para las personas más valientes, proponemos una combinación con zapatillas deportivas o botas voluminosas con un tacón ancho o cuadrado: Karl Lagerfeld hace esta combinación, por lo que ¡nosotros también podemos! En épocas de frío, fíjate en las botas altas: el dobladillo de la falda debe cubrirlas.

• Qué debe evitarse:

Queda totalmente prohibido: zapatos de tacón alto con una plataforma voluminosa, sandalias de gladiadores y el calzado con los dedos abiertos. Si la falda no cubre la parte superior de las botas, renuncia a estas en pro de un modelo más alto.

2. Vestido cruzado

El vestido cruzado al estilo de los años 40, resalta por su comodidad y al mismo tiempo aporta una apariencia muy femenina. Pero la elección de los zapatos resulta fundamental: de esto dependerá si se ve como un vestido elegante o como ropa de andar por casa.

• Lo recomendado:

Para enfatizar ventajosamente un vestido cruzado, opta por calzado de suela plana o con un tacón de pequeñas dimensiones: sandalias, zapatos o bailarinas. Las chicas más atrevidas pueden experimentar con zapatillas de lona.

• Qué debe evitarse:

Mules y chancletas, ya que te convertirán en una ama de casa, mientras que los zapatos con tacón de aguja o sandalias con una plataforma voluminosa pueden aportar una apariencia del todo ridícula.

3. Vestido camisero

Otro éxito de la temporada actual es el vestido camisero. Este modelo no encaja con zapatos voluminosos o de aspecto rudo. La ligereza y la gracia son exactamente el efecto que se busca lograr con esta imagen tierna y veraniega.

• Lo recomendado:

Con un vestido así, se verán armoniosos los zapatos de tacón medio y bajo, zapatillas de deportes, bailarinas, sandalias con cintas y gladiadores.

• Qué debe evitarse:

Muy a menudo, el vestido camisero es un conjunto de algodón cómodo y ligero. No vale la pena hacerlo pesado con zapatos demasiado sofisticados “de salir”: para tales ocasiones, no resulta para nada apropiado. Renuncia a los tacones de aguja altos y a la plataforma. Por lo demás, este modelo libre permite absolutamente cualquier tipo de calzado: lo principal es que combine específicamente con tu vestido. Para conseguirlo, presta atención a la densidad de la ropa y al color de tus zapatos.

4. Falda o vestido de algodón ligero

Un vestido ligero y al mismo tiempo femenino de algodón, debes saber combinarlo hábilmente con los zapatos, esto es del todo importante si se quiere evitar una apariencia demasiado presuntuosa o, por el contrario, demasiado sencilla.

• Lo recomendado:

Los vestidos veraniegos lucen con estilo si se combinan con calzado deportivo: zapatillas deportivas o de lona blanca. Las amantes de lo clásico pueden optar con seguridad por sandalias neutras y bailarinas. Una opción para las más atrevidas son las deportivas voluminosas (pero ten cuidado: con una baja estatura, esta combinación puede acabar siendo ridícula).

• Qué debe evitarse:

Los zapatos de tacón de aguja y zapatillas o sandalias voluminosas (especialmente en tonos oscuros) rara vez se ven adecuados combinándolos con faldas y vestidos ligeros sencillos de algodón. Si deseas optar por una variante más elegante, echa un vistazo más de cerca a las sandalias con plataforma.

5. Minifalda y vestido mini

Las minifaldas y vestidos mini, en combinación con zapatos bien elegidos, pueden corregir las imperfecciones de la figura y enfatizar al mismo tiempo todos sus puntos fuertes.

• Lo recomedado:

Con atuendos cortos se ve espectacular el calzado elevado: presta atención a las sandalias con tacón, cuña y zapatos elegantes. Las mujeres con una estatura media y alta pueden permitirse también zapatos de suela plana. Con el vestido mini o minifalda se combinan bellamente las sandalias griegas, con cintas y lazos, bailarinas, zapatillas deportivas, de lona, zapatos clásicos de tacón, mules y, en la época fría del año, botas de caña alta, las finas y rudas, botines, así como botas con caña ancha o ajustada.

Si deseas alargar visualmente las piernas, presta atención al calzado del mismo tono que tu piel. Con atuendos ligeros, siempre es mejor optar por zapatos de modelos perforados de tonos claros, mientras que para los vestidos densos es mejor que se combinen con calzados cerrados.

• Qué debe evitarse:

No hay prohibiciones estrictas en relación a las faldas y vestidos cortos. Pero vale la pena recordar que con las prendas que dejan libres las piernas, no es recomendable combinar con zapatos demasiado abiertos: la imagen puede parecer poco modesta.

6. Falda tutú

Las faldas tutú largas tienen la propiedad de acortar las piernas, por lo que debe prestarse atención a la hora de combinarlas con zapatos de suela plana.

• Lo recomendado:

Zapatos clásicos de tacón, de punta estrecha o redonda y sandalias de tacón de aguja. Aquellas que sean más atrevidas pueden complementar una falda o un vestido tutú con zapatillas de lona elegantes o con deportivas, pero solo en caso de ostentar una absoluta seguridad sobre un estilo propio perfecto. De lo contrario, existe un elevado riesgo de hacer el ridículo.

• Qué debe evitarse:

Los modelos rudos, los zapatos slip on o con un estilo deportivo acentuado, en contadas ocasiones se combinan exitosamente con una delicada falda tutú.

7. Vestidos para la oficina y reuniones de negocios

Hoy día, un vestido para ir al trabajo o a una reunión de negocios se puede combinar con zapatos cómodos de suela plana, con un tacón bajo o con plataforma. Lo principal es que los zapatos elegidos no desentonen desplazando al atuendo de su estilo oficial.

• Lo recomendado:

Estos vestidos se combinan bien con unos zapatos, no siempre incómodos, pero sí increíblemente hermosos de tacón alto, así como los modelos más libres con un tacón medio o de suela plana en tonos no llamativos. Una variante perfecta: zapatos clásicos de tacón.

• Qué debe evitarse:

Renuncia a los zapatos con punta abierta, así como a los modelos con tonos demasiado llamativos o con estampados. Este tipo de vestidos pueden combinarse bien con zapatillas de lona, pero en este momento la imagen deja de ser oficial. Por cierto, esta una buena combinación si quieres acudir a una fiesta inmediatamente después de salir del trabajo: simplemente, tan solo tienes que cambiarte de zapatos.

8. Texturas que fluyen

Los vestidos fluidos y ligeros, en combinación con zapatos cerrados voluminosos, es la peor idea que se te puede ocurrir: arruinarás tu imagen.

• Lo recomedado:

Los vestidos de gasa pueden combinarse tanto con modelos deportivos como clásicos. Siéntete libre de experimentar con zapatos, zapatillas de deporte, sandalias elegantes de tacón, alpargatas o sandalias de suela plana. Y, por supuesto, con los zapatos clásicos de tacón que, según el diseñador Bruno Frisoni, ninguna mujer puede vivir sin ellos.

• Qué debe evitarse:

Las botas de caña muy alta, las botas cerradas y los botines voluminosos no quedan bien, sin ningún género de dudas, con telas ligeras y transparentes.

9. Vestidos largos de noche

Lo principal en la imagen con un vestido de salir, largo hasta el suelo, es el vestido en sí mismo. Los zapatos aquí deberían ser una terminación armoniosa de lo global y no los protagonistas de la imagen.

• Lo recomedado:

Zapatos abiertos y cerrados de tacón alto, bajo y medio, bailarinas en tonos no llamativos o con el mismo tono del vestido. Para los vestidos de estilo étnico, quedará bien también el calzado de plataforma de madera.

• Qué debe evitarse:

Idealmente, cuando luces un vestido largo, los demás no deben notar tus zapatos. Pero si todos los presentes recordaron tus brillantes sandalias doradas que eclipsaron el vestido negro, cometiste un gran error. ¿Quieres destacar tus zapatos? Juega con las texturas y materiales: charol, satén, pedrería...

¿Y qué te parecen estos experimentos audaces? ¿Te atreverías a una combinación inusual de zapatos y atuendo? Comparte tus ideas: quién sabe, tal vez, algún día, acaben convirtiéndose en una tendencia de moda.