Cómo Eduardo Capetillo batalló por su salud al retirarse de las telenovelas y ahora las retoma con fuerza

Historias
hace 1 año

Cantante, actor, conferencista, esposo y papá — son muchas las facetas que Eduardo Capetillo ha encarado en su vida, y en todas ellas parece haber tenido éxito. Pero detrás de esos momentos de gloria que ha alcanzado también hay otros difíciles en los cuales ha sabido encontrar en sus seres queridos la fortaleza suficiente para superarlos y salir adelante, dejando un legado no solo a su público sino también a su familia.

En Genial.guru, admiramos a esas celebridades que nos dejan ver su lado más humano, compartiéndonos sus aprendizajes de vida. Por eso, aquí te mostramos esa parte más íntima de este actor.

La música dio a conocer a Eduardo a inicios de su carrera. El grupo juvenil Timbiriche ya vendía cientos de discos y construía una sólida fanaticada para mediados de los años 80 cuando este jovencito, oriundo de la Ciudad de México, llegó para llenar el espacio que Benny Ibarra, uno de los integrantes de la banda, había abierto al abandonar la agrupación.

Tras cuatro años haciendo giras, grabando discos e incluso cantando temas en solitario dentro del grupo musical, Eduardo se retiró de Timbiriche para iniciar su carrera como solista. Pero no sin antes llevarse de él una de sus mayores conquistas y que aún lo acompaña al día de hoy.

Bibi Gaytán, quien hoy es su esposa, ingresó a las filas de la agrupación juvenil en 1989, tan solo meses antes de que Eduardo se retirara. No obstante, esos meses bastaron para que se encendiera una chispa entre los dos.

El fin del recorrido de Capetillo en Timbiriche significó el comienzo de su camino actoral, que despegó con importantes papeles como el protagónico que tuvo en Alcanzar una estrella y su papel principal en Baila conmigo, al lado de Biby. Precisamente ahí, entre cámaras y grabaciones, ambos se enamoraron. Dos años después, se juraron amor eterno en una boda de ensueño.

Los logros de Eduardo en la pantalla chica no pararon ahí, pues en 1994 tuvo la oportunidad de hacer uno de los papeles por los que es más recordado hasta el día de hoy: Sergio, el galán de la telenovela Marimar, con Thalía como compañera de fórmula. Esta producción lo llevó a más de 100 países en el mundo.

La fama y la buena racha que acompañaban a Eduardo no llegaron solas. En un momento en que todo parecía brillar, había una parte oscura de Eduardo que solo su familia conocía y vivía en carne propia. Así lo confesó en una cálida conversación que sostuvo con su hijo mayor en medio del especial de televisión Biby y Eduardo, dedicado a su familia, que fue presentado en el 2021.

En uno de los pasajes, Capetillo le cuenta a su hijo mayor que, en su mejor época, se vio “rebasado por su ego y la soberbia” y eso lo llevó a caer en algunas adicciones que lo hicieron perderse de momentos importantes en la vida de su primogénito.

Sin dejarse ganar por esa dificultad y contando con el apoyo de su familia, Eduardo salió a flote y continuó fortaleciendo su carrera en el nuevo mileno con proyectos como Que vivan los niñosLa madrastra, entre otros, hasta grabar La otra cara del alma en el 2012, que marcó su última aparición en telenovelas.

Luego de esa producción y de haber sido un rostro familiar año tras año en la televisión, el actor se alejó de las cámaras.

En ese entonces, aunque parecía que Eduardo estaba disfrutando placenteramente de los frutos que había cosechado durante tantos años de trabajo, realmente había un bache más en su camino que debía sortear. Esta vez, la lucha sería a causa de otro tipo de exceso que acabó por socavar la salud de su piel hasta provocarle un cáncer.

Cuenta el actor que se excedió en su exposición a los rayos solares al punto de tener una cama solar en su casa para así poder broncearse cuanto quisiera. Ese abuso causó estragos en él y fue así como le diagnosticaron esa enfermedad en 2015.

Fueron momentos duros para la familia Capetillo Gaytán, como la misma Biby relata: “Una noticia de esas te sacude terriblemente”. Pero fue precisamente la unión familiar con la que afrontaron esa situación lo que ella cree que los ayudó a salir victoriosos. “En las buenas y en las malas, la familia está siempre ahí para apoyarse. Creo que la familia es esa gente que te quiere en las buenas, pero que te quiere más todavía en las malas”, reflexionó la actriz.

Hoy en día, Eduardo confiesa que ha superado el cáncer y es mucho más consciente de los cuidados que debe tener con su salud. Renovado y con el apoyo emocional de su entorno, se aventura ahora a retomar su carrera como actor, asumiendo un reto doble, que es hacerlo al lado de su hijo, Eduardo Capetillo Gaytán, en la producción Donde hubo fuego.

Es así como, por medio de su historia, Eduardo demuestra la gran importancia que ha tenido en su vida el apoyo de su esposa y familia en todo momento, incluso ahora, cuando, casi 10 años después de haber puesto en pausa su vocación actoral, se lanza nuevamente a conquistar los corazones de los televidentes.

¿Cuáles crees que son las claves para que haya buena comunicación en una familia? ¿En qué situaciones has sentido el apoyo de tus familiares o amigos de forma más especial?

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