No sabía nada sobre la vida de esta mujer, una adelantada en su época
Cómo era la vida de la autora de “Lo que el viento se llevó”, que se reflejó a sí misma a través del personaje principal de la novela
La novela “Lo que el viento se llevó” es conocida en todo el mundo, ha sido traducida a muchos idiomas y reimpresa más de cien veces. Más de una vez esta obra literaria ha sido llamada como el “libro del siglo” y honrada con prestigiosos premios. Pero su autora, Margaret Mitchell, ni siquiera planeaba escribir un libro, y mucho menos esperaba que gracias a ello se convirtiera en una de las autoras más populares del milenio.
Genial.guru recopiló datos curiosos de la biografía de la autora, que te harán ver “Lo que el viento se llevó” desde una perspectiva diferente.
Margaret Mitchell nació el 8 de noviembre de 1900 en la ciudad de Atlanta, Georgia, en la familia de un abogado rico y su esposa. Para los Mitchell, ella se había convertido en el segundo hijo, su hermano Stephens nació 4 años antes.
Desde la infancia, la niña estaba fascinada con las historias sobre la Guerra Civil, historias sobre los grandes y trágicos eventos de la época que le contaban los adultos. Ambos abuelos de Margaret pelearon en la guerra del lado de los sureños; el padre, además de trabajar como abogado, también se desempeñó como presidente de la sociedad histórica, por lo que en la familia de la futura escritora se hablaba mucho sobre los recuerdos de la época pasada.
Además de las sorprendentes historias, Mitchell amaba las películas, las novelas de aventuras, bailaba bien y montaba a caballo. La madre de Margaret, Maybelle, tuvo mucho que ver en la educación secular de su hija; le enseñó a la niña los buenos modales y el comportamiento impecable en la sociedad, le inculcó el buen gusto y, en muchos sentidos, se convirtió en un modelo a seguir para Margaret. La Sra. Maybelle Mitchell formó parte del movimiento sufragista que luchó por los derechos de las mujeres y se opuso a la discriminación.
Shannen Doherty en el papel de la joven Margaret en el drama biográfico “A Burning Passion: The Margaret Mitchell Story”.
Margaret dio sus primeros pasos en la escritura mientras estudiaba en The Westminster Schools. Ella escribió obras para el teatro de la escuela, fue editora de Facts and Fantasies y dirigió la Sociedad Literaria de Washington.
Después de graduarse del seminario, la joven continuó estudiando y entró en el Smith College, que se consideraba una institución muy prestigiosa. En el mismo año, conoció a Henry Clifford, de 22 años. Fue la primera relación sentimental en la vida de Margaret, pero no llegó a matrimonio. El joven se vio obligado a ir al frente de la Primera Guerra Mundial, desde donde no estaba destinado a regresar. En memoria del amor que conectaba a Margaret con su amante, todos los años, en el día de su muerte, la joven le enviaba flores a la madre de él.
En el 1918, un poco más tarde de la noticia de la muerte de Henry, la madre de Margaret murió de gripe española. La joven Mitchell tuvo que regresar a su tierra natal y cuidar la casa.
Después de llegar a Atlanta, a Margaret le aparecieron muchos admiradores. Los hombres se sentían atraídos por su belleza, mente vivaz y modales agradables. Margaret coqueteaba hábilmente y fue tierna con cada admirador, por lo que recibió alrededor de cuatro docenas de propuestas de matrimonio y, una vez, incluso se comprometió con cinco hombres a la vez.
Aunque muchas personas respetadas y prósperas buscaron la aceptación de Mitchell, ella no eligió al mejor candidato. Berrien Kinnard Upshaw era muy atractivo, pero tenía la reputación de ser un “chico malo”, lo que sorprendió a muchos por la elección de la inteligente Margaret.
Después de la boda, el esposo le reveló su verdadero carácter. Le encantaba beber, la engañaba con otras mujeres, hacía escándalos y le levantaba la mano. Después de uno de los incidentes, Mitchell adquirió un arma y la llevó en su bolso hasta el final de esta difícil relación. En matrimonio con un tirano, la mujer pasó menos de un año y audazmente solicitó el divorcio.
Atlanta entera seguía el proceso de la separación de Margaret y su esposo, en ese entonces, ser “divorciada” se consideraba una humillación. Pero los susurros de la gente detrás de Mitchell, no la molestaban. La mujer no pasó mucho tiempo sola y pronto se casó con su viejo amigo John Marsh, con quien vivió en armonía y amor por el resto de su vida.
Es curioso que Margaret y John se habían conocido antes de su primer matrimonio, habían tenido una relación cercana y se estaban preparando para la boda. Pero en el último momento Mitchell cambió de opinión y aceptó la propuesta de Berrien Upshaw. Y al fiel John, la pareja le ofreció ser el padrino de la boda.
En 1922, incluso antes de todas las relaciones amorosas, Margaret se convirtió en reportera del The Atlanta Journal-Constitution. Aunque la contrataron sin mucho entusiasmo: el periodismo en aquella época se consideraba una ocupación puramente masculina y había grandes dudas sobre la competencia de la joven. Pero el director no se equivocó al contratarla ya que Mitchell era muy eficiente en el trabajo, le era fácil manejar diferentes temas y géneros: desde simples bocetos hasta entrevistas complejas. Gracias a su sentido del humor, una mente inquisitiva y talento, Margaret rápidamente se ganó el respeto de la editorial y pronto se convirtió en una destacada reportera.
En 1926, después de su boda con John Marsh, Margaret decidió dejar el periodismo y dedicarse a su familia. Pero la vida de una simple ama de casa rápidamente comenzó a pesar sobre ella. Cuando el esposo notó las aflicciones de su mujer, la incitó a escribir para animarse de alguna manera. Entonces, ni él ni ella sospecharon que esta decisión sería el punto de partida para escribir una gran novela.
El trabajo en “Lo que el viento se llevó” duró unos diez años. Margaret fue muy crítica con el asunto, pensó cuidadosamente cada episodio, cada detalle y reescribió los capítulos muchas, muchas veces. El comienzo de la novela, según algunas fuentes, tenía alrededor de sesenta opciones, y la versión impresa de toda la novela contenía más de mil páginas.
El personaje principal del libro es muy similar a la propia Margaret Mitchell: una mujer hermosa y bien educada y, al mismo tiempo, una personalidad fuerte y rebelde, una sureña hasta la médula. El personaje de Rhett Butler fue inspirado parcialmente en el primer marido de Margaret, Berrien Upshaw, más precisamente, en su lado más “agradable”.
El principal apoyo de la escritora siempre ha sido su esposo. Le ayudó a inventar las historias, corregir los episodios y refinar los detalles históricos.
A pesar del arduo trabajo y el tiempo empleado, Mitchell inicialmente no planeaba publicar la novela, esto se dio por casualidad. Desde que Margaret dejó el periodismo, escritores y periodistas a menudo visitaban su hogar. Una vez, uno de los editores de la editorial Macmillan, asistió a una de esas reuniones. Mitchell, aunque no de inmediato, decidió mostrarle el manuscrito y pronto recibió una propuesta de publicación.
En muchos sentidos, el prototipo de Scarlett, cuyo papel en la pantalla fue interpretado por Vivien Leigh, fue la propia Margaret Mitchell.
El editor tardó unos seis meses en redactar definitivamente la novela y corregir todas las imprecisiones de la autora. El título final del libro y el nombre del personaje principal tenían que determinarse antes de la publicación misma. Inicialmente, la autora quería titular la novela “Mañana será un nuevo día”, y al personaje de Scarlett llamarlo Pansy, pero la editorial le pidió que considerara otras opciones. Luego, la escritora propuso 24 variantes para el nombre de la novela y entre ellas subrayó especialmente el título “Lo que el viento se llevó” ya que ese le gustaba mucho más que otros títulos. Una estrofa del poema “Non Sum Qualis eram Bonae Sub Regno Cynarae” de Ernest Dowson se convirtió en el título final de la novela, y el nombre del personaje principal fue inventado en la oficina editorial.
Solo un requisito del editor no le satisfizo a Mitchell: reescribir el final de la novela. Los editores insistieron en un final más romántico, explicando que un desenlace triste molestaría a los lectores. Pero Margaret se mantuvo firme y respondió que estaba lista para cambiar cualquier cosa, pero no el final. La victoria finalmente se quedó con la autora, y la decisión de dejar el final abierto en la novela convirtió a “Lo que el viento se llevó” en uno de los libros más discutidos del siglo XX.
Inmediatamente después del lanzamiento, la novela obtuvo un grandioso éxito. Se vendieron 176 mil copias del libro en solo 3 semanas, un año después esta cifra aumentó a 1 176 millones, en solo 10 años, la versión en inglés pudo cruzar la marca de 3.5 millones de copias. Lo que el viento se llevó fue llamado el libro del siglo aquí y allá, y un año después de su lanzamiento, la novela ganó el Premio Pulitzer.
En 1939, el director Victor Fleming compró los derechos de la adaptación cinematográfica de la novela y lanzó una película con Clark Gable y Vivien Leigh en el papel principal. El estreno de la película tuvo lugar en Atlanta, la ciudad natal de Mitchell y el lugar donde se desarrollan los acontecimientos en la novela. El filme resultó ser brillante y emotivo y pronto ganó ocho Oscars.
Estreno mundial del "Lo que el viento se llevó", Atlanta.
Una grandiosa fama cayó sobre la escritora y su familia. Las numerosas invitaciones, entrevistas, sesiones fotográficas no complacían a Mitchell en absoluto. Ella rápidamente se cansó de tanta atención invasiva y trató en vano de aislarse. Los molestos lectores no dudaban en llamarla a su casa para pedir la continuación de la novela o averiguar si Rhett en algún momento regresaría a Scarlett. Margaret incontables veces tenía que responderles que no sabía nada sobre el futuro destino de la pareja, y que no planeaba seguir escribiendo. Y aún más, les decía que mientras esté viva, no le permitiría a nadie inventar y continuar esta historia de amor.
Muchos fanáticos estaban irritados por esta negativa de Margaret, consideraron a la escritora una persona arrogante, y difundieron rumores sobre ella. Algunos de los chismes fueron bastante inofensivos, mientras que otros tocaron mucho la autoestima de Margaret. Se dijo, por ejemplo, que el verdadero autor de la obra era John Marsh o la difunta abuela Mitchell, y que Margaret simplemente se apropió de la creación de otra persona. No se sabe si el chisme influyó en el trabajo de la escritora o la fatiga u otros factores, pero además de “Lo que el viento se llevó”, Mitchell no publicó otro libro.
Margaret Mitchell con Clark Gable y Vivien Leigh.
La escritora que le regaló al mundo a Scarlett O’Hara murió el 11 de agosto del 1949. En la tarde de este día, Margaret y su esposo salieron de la casa para ir a ver la película “A Canterbury Tale”, pero nunca llegaron al cine. Margaret cayó bajo las ruedas de un coche conducido por un conductor ebrio, y murió 5 días después, sin recuperar la conciencia. Fue enterrada en el cementerio de Oakland en su natal Atlanta. El devoto y amoroso John Marsh sobrevivió a su esposa solo 3 años.
¿Qué te gusta más: la novela Lo que el viento se llevó o su adaptación cinematográfica?
Comentarios
Nunca leí el libro pero la película me encanta :D
Una mujer con tantas inquietudes va a ser infeliz siempre si solo se dedica a su casa
Pues menos mal que publicó la novela aunque no estuviera dentro de sus planes
interesantes datos de una gran autora, el libro es maravilloso no he dejado de leerlo en cada etapa de mi vida desde que lo hallé de casualidad y siempre me fascina,he logrado con los años comprender más el libro y estoy seguro que habrán cosas que aún seguiré comprendiendo