¿Cómo funcionan las garras de un gato?

Conoce al señor Motas. ¡Mira, está colgando de un árbol prácticamente al revés! Los gatos tienen este superpoder gracias a sus garras. Si miras más de cerca la pata de un gato, podrías pensar que no tiene garras. Pero contrariamente al mito conocido, los gatos no esconden sus garras dentro de sus patas. En este momento, simplemente no puedes verlas debido al pelaje. Pero, ¿y si enciendes tu visión de rayos X? Está bien, lo sé, pero supongamos que la tienes. Puedes ver las falanges óseas de los dedos de las patas de un gato. Terminan en garras afiladas. Hay dos tendones en cada dedo. Un tendón largo conecta la punta del dedo del gato con la planta de su pata. Y otro tendón corto conecta la punta del dedo con la falange anterior.

Cuando señor Motas está tranquilo y no necesita usar sus garras, el tendón superior se contrae y el tendón inferior se relaja. Puedes intentar hacer esto también. Pon tu mano en el suelo con la palma hacia abajo. Luego dobla los dedos de modo que las puntas toquen la palma y tus uñas toquen el suelo. Ahora intenta levantar los dedos sin quitar la palma del suelo. Si puedes levantar las uñas del suelo, ¡enhorabuena! ¡Eres como un gato! Curiosamente, las patas traseras del gato están diseñadas de manera diferente. El animal no puede esconder y soltar las garras allí. Los perros no pueden retraer sus garras. Es por eso que los escuchas golpear el piso cuando están caminando. Pero señor Motas puede acercarse sigilosamente a ti en silencio, porque sus garras están levantadas en este momento. Además, los gatos caminan apoyándose sobre los dedos en lugar de en toda la pata, como, por ejemplo, los humanos.

Los gatos usan sus garras para algo más que trepar y jugar. La última falange de los dedos soporta la mayor parte de su peso. Normalmente, el centro de gravedad de un gato está en la parte delantera, por encima de sus patas. Cuando un gato está de pie, es posible trazar una línea recta desde ese punto hasta el suelo a través de las patas. Si no fuera por las garras en la punta de los dedos, los gatos serían inestables y no tendrían ese equilibrio perfecto. Entonces, las garras son muy importantes para los gatos, por eso rascan los muebles blandos. Hacen esto para afilarlas, pero no para que parezcan pequeños ganchos.

Estos animales intentan deshacerse de la capa superior de sus garras. Los dedos de un gato terminan en un hueso cilíndrico. Y la garra crece en forma redonda directamente de ese hueso. En comparación, las personas tienen uñas planas que comienzan a crecer donde comienza la cutícula. Significa que la uña en realidad no crece desde la punta del dedo de la mano o del pie, sino desde su base. La cutícula simplemente empuja la uña hacia adelante. La uña de un gato crece como la piel de una serpiente. Cada nueva capa aparece justo debajo de la anterior. Y esta nueva garra crece dentro de la vieja como en un estuche. Cuando tu gato rasca el sofá, no está tratando de afilar la punta de la garra, él quiere deshacerse de la capa superior gastada.

Por lo tanto, no te alarmes si encuentras un trozo de la uña de tu gato en el piso. Tu mascota está bien, acaba de deshacerse de una vieja cáscara de garra como una serpiente se deshace de su vieja piel. En estructura, las garras de los gatos se parecen más a los dientes humanos, también crecen de los huesos, aunque nuestros dientes no se renuevan con el tiempo. Los gatos que viven al aire libre suelen afilar sus garras de forma natural cuando corren por la acera o trepan a un árbol. Los gatos domésticos tienen que usar tus muebles. ¿No tenemos suerte? Pero siempre puedes hacer un juguete especial para tu mascota. Por ejemplo, intenta enrollar una cuerda alrededor de la pata de una mesa. Y ten en cuenta que afilar sus garras no es un mal hábito de tu gato. Es una necesidad y mantendrá a tu mascota sana durante muchos años.

Sin embargo, si tu gato sigue rascando el sofá, intenta aplicar una gota de aceite de limón o naranja en ese lugar. A los gatos no les gusta este olor y ni siquiera se acercarán a tus muebles. Pero en este caso, proporciona a su gato una alternativa decente para afilar sus garras. A medida que los gatos envejecen, sus garras se vuelven mucho más duras y más difíciles de afilar. Es entonces cuando tu mascota puede necesitar ayuda. Puedes cortar sus garras con tijeras, pero debes ser muy cuidadoso y preciso. Si miras una garra bajo una luz brillante, verás dónde termina el hueso del dedo. Es importante cortar la garra justo debajo de este hueso para evitar dañar el dedo. Los bigotes son pelos que crecen cerca de la nariz y los ojos del gato. Tienen una estructura más densa y son varias veces más largos que el pelaje normal. Pero su principal característica está oculta por dentro.

Echemos un vistazo más de cerca al “bigote” del señor Motas. Cada bigote crece a partir de una bolsa de pelo, que está rodeada por cientos de terminaciones nerviosas. Los bigotes cerca de los ojos están unidos por el nervio trigémino (por cierto, tú también tienes ese nervio). Aunque los bigotes a menudo se denominan “pelos táctiles”, no sienten nada. Pero los gatos pueden percibir las más mínimas vibraciones en el aire con sus bigotes. Por ejemplo, si ponemos al señor Motas en una habitación completamente oscura (donde incluso la vista mejorada del gato no ayude), el animal se congelará en su lugar y “sentirá” con la ayuda de sus bigotes.

Las corrientes de aire ligero se reflejan en los objetos cercanos, como los muebles. Los bigotes captan estas corrientes como antenas. Cientos de terminaciones nerviosas envían una señal al cerebro del animal. Y el señor motas puede analizar la disposición de los objetos en una habitación completamente oscura. Puede esquivar obstáculos y dar la vuelta a las esquinas sin tocarlas. Dado que los bigotes pueden captar vibraciones tan leves, también se les llama vibrissae. Los gatos pueden moverlos, por ejemplo, cuando un gato bosteza, sus bigotes se mueven ligeramente hacia adelante. Los gatos también los usan para evaluar si caben a través de un agujero estrecho.

Debido a la mayor sensibilidad de los bigotes del gato, debes usar un recipiente ancho y plano para alimentarlo. Si tu gato dobla constantemente sus bigotes contra las paredes del tazón, podría perder la sensibilidad. Y será como si hubiera perdido la vista. La cola ayuda a los gatos a mantener el equilibrio y sirve como una especie de comunicación. Por lo general, el centro de gravedad del gato está por encima de sus patas delanteras. Pero si el animal mueve la cola hacia atrás, el centro de gravedad también se desplazará hacia atrás. Esto ayuda a los gatos a saltar. Cuando un gato camina sobre una superficie estrecha, como una valla, levanta la cola. Entonces, el peso del animal descansa sobre sus patas delanteras y puede mantener el equilibrio fácilmente. Siempre se puede saber el estado de ánimo de un gato por su cola. Si la cola del señor motas está levantada como una antena cuando camina, está contento y quiere un abrazo o jugar. Y si la punta de la cola se mueve, el gato está especialmente feliz.

Si la cola tiene la forma de un signo de interrogación, trata de encontrar algo de tiempo para tu mascota. Lo más probable es que esté triste y quiera cariño. Si la cola del señor motas está baja, debes tener cuidado. Si asustas al gato en ese momento, es posible que se vuelva agresivo. ¡Cuidado con sus garras afiladas y reacciones rápidas! Cuando el señor motas esconde su cola debajo de su cuerpo, esto probablemente significa que el animal tiene miedo. Si la cola de un gato sobresale como una pipa y su pelaje está erizado, el gato está tratando de ahuyentarte. El animal lo hace tratando de parecer más grande de lo que realmente es. Esto sucede cuando quiere proteger su territorio.

Cuando el señor Motas mueve su cola de lado a lado, está tratando de indicar que nadie debe acercarse a él. Si decides acercarte, podría tomarlo como un desafío y pelear contigo. El lento movimiento de la cola indica que está muy concentrado en algo en este momento. Pudo haber visto un ratón o un pájaro por la ventana. A veces, tu gato puede congelarse, acurrucarse en el suelo y mover lentamente la cola. Significa que el animal está listo para correr hacia algo. Y si el señor Motas se acerca a otro gato y lo envuelve con la cola, será mejor que lo dejes en paz. Así es como los gatos se abrazan y expresan un estado de ánimo romántico. Cuando estés a punto de alimentar a tu gato, es probable que comience a frotarse contra tus pies y a ponerte la cola a tu alrededor. Esta es la máxima expresión del amor que siente tu mascota por ti.