14 Personas que se cansaron de que no valoraran su trabajo y contaron sus historias a toda la red

"Limpieza a la japonesa" es un término que se escucha muy seguido en estos días, y gran parte de su popularidad se debe al libro de Kon Marie, "La magia del orden", y al de Yukiko Kaneko, "La vida sin cosas". El principio sobre el cual escriben las autoras es simple: hay que deshacerse de cualquier objeto en la casa que no traiga alegría.
Dicen que la limpieza ayuda a todos y no solo quita la basura, sino que también cambia a la persona, sus puntos de vista y su enfoque de la vida. ¿Es esto realmente así?
Hoy contaré exclusivamente para Genial.guru cómo apliqué el método japonés de la limpieza en mi casa y qué salió de eso.
Cuando escuché sobre la limpieza japonesa por primera vez, pensé: "¡Oh, conozco gente a la que definitivamente le serviría esta idea!". Por ejemplo, una amiga que guarda su vestido de graduación por si acaso. En mi propia casa, para limpiar mi conciencia, hice una revisión superficial y no encontré basura.
La segunda vez que me acordé de los japoneses fue cuando me mudé a un departamento nuevo. No tengo muebles propios, solo una taza de café y copas de vino; de electrodomésticos, una notebook y un smartphone. A pesar de eso, me llevó mucho tiempo y dinero empacar y transportar las cosas que estaban en mi casa. Entonces decidí realizar una revisión más profunda.
Como en el caso de muchas mujeres, toda mi ropa se puede dividir en categorías: la de todos los días, la de las salidas, la de por si acaso, la de en caso de que me vuelva loca (estoy segura de que muchas de ustedes también tienen cosas así), entre otras.
Por supuesto que las cosas solo están divididas en grupos en mi cabeza, mientras que en el armario están en un estado de permanente caos y anarquía, es decir, mezcladas en un gran montón. Así que abrí el armario con la ropa de primavera-verano y tiré todo su contenido sobre el sofá.
Esta fue la primera etapa de la limpieza a la japonesa (de repente me di cuenta de que tenía una relación especial con el color amarillo).
Según los consejos de los japoneses, era hora de decidir qué cosas de ese montón me daban alegría. Pero en mi opinión, felicidad es viajar, conocer gente interesante, y abrazar gatitos, por supuesto. No hay ropa en esa lista. Así que fui por otro camino: primero, evalué la comodidad de cada cosa (tuve que apartar un par de blusas lindas pero sintéticas), y luego cómo me quedaba tal o cual prenda.
Este es el resultado de la revisión del armario de la ropa de primavera-verano.
Me quedé con un enterito de jean, una falda, un vestido y algunas camisas. La elección no fue ni rápida ni fácil. Fue difícil soltar muchas cosas, me surgieron un millón de excusas: podré usar esto cuando pierda peso, puedo lavar esta mancha, esto me queda mal y no tengo con qué combinarlo, pero puedo pensar en algo.
El proceso de clasificar el armario con cosas de primavera y verano me llevó un mes, pero luego, con las prendas de invierno, la ropa interior y los zapatos, las cosas fueron mucho más rápido.
A la izquierda: cosas que encontré en los estantes, en el estuche de los cosméticos y hasta en el refrigerador. A la derecha: lo que realmente uso.
Los productos más innecesarios fueron comprados a fines ahorrativos. Por ejemplo, hace mucho tiempo que uso exitosamente una crema para la rosácea que cuesta alrededor de 20 USD. Pero algunas veces traté de reemplazarla con un producto más económico. Como resultado, durante el proceso de la limpieza, encontré 5 lociones con un costo total de 25 USD, y no las usé más de 2 o 3 veces.
Este es el resultado de la revisión de la bisutería, de la que solo conservé al elefante rojo.
Después de terminar con los accesorios, pasé a otras categorías, donde me esperaban muchas sorpresas. Por ejemplo, una tostadora, una cafetera de filtro y una tetera eléctrica, cuya existencia había olvidado, porque llevaba 5 años sin usar esos dispositivos. En otros grupos también encontré mucha basura:
Es mejor encontrar la respuesta a esta pregunta antes de comenzar la revisión. De lo contrario, las cosas innecesarias pasarán a un cuarto en deshuso o al balcón y luego, sin que te des cuenta, poco a poco volverán a su lugar anterior. Yo tenía 4 canales principales de distribución:
Además de los métodos anteriores, hay otro: vender o intercambiar algo innecesario por algo más útil. Algún problema interno me impidió probar esta opción, pero mi amiga usa esta recomendación con mucho éxito y eso la motiva fuertemente.
Uno de los ejemplos de la ropa que tuve que desechar.
Yukiko Kaneko compara el proceso de deshacerse de la basura con el de la pérdida de peso: si solo tiras cosas, sin cambiar los hábitos, al igual que los kilos de más después de una agotadora dieta, los objetos innecesarios pronto regresarán. Así que analicé las razones principales de la aparición de esas cosas para evitar que vuelvan en el futuro.
En total, el proceso de limpieza duró seis meses, y esto es lo que cambió después de su finalización:
Los japoneses no mienten: realmente cambié. La limpieza me hizo más libre en términos morales y físicos. Quedaron atrás las preocupaciones por compras que deben hacerse o que ya se hicieron. Desapareció la autoflagelación por los gastos inútiles. Se liberó más tiempo y dinero. ¿Qué es, sino la libertad?
Le recomiendo a todos los que alguna vez se hayan cruzado con la idea del minimalismo prestarle más atención a este tipo de limpieza. La conexión entre el estado de una persona y las cosas que la rodean es insignificante, y te darás cuenta de eso en cuanto te deshagas de los primeros 2-3 paquetes de objetos innecesarios.