Ojalá todos los países copiaran de esta idea
Cómo los japoneses producen madera sin derribar árboles
En Japón, los árboles tienen un papel importante en la preservación de una atmósfera solemne y el entorno natural, y algunas especies que pueden crecer muy alto se conservan como monumentos naturales, con ejemplares de más de 2 000 años. Además, después de una tala o un incendio forestal, los japoneses esperan la recuperación de algún bosque de pinos, especialmente en lugares soleados, donde suelen crecer. Con todo ello, no es de extrañarse que hayan creado una técnica para producir madera sin tener que derribar árboles.
Genial.guru investigó cómo los japoneses producen madera sin tener que talar árboles y seleccionó algunos datos interesantes para los lectores.
Con esta técnica, no tienen que talarse por completo los árboles
Daisugi es el nombre de una técnica japonesa que permite cosechar troncos rectos sin tener que cortar todo el árbol. Para hacerlo, se utiliza el sugi, también conocido como cedro japonés, el cual es comúnmente plantado alrededor de templos.
A partir de un solo árbol puede crearse un bosque
El daisugi puede crear una apariencia de bonsái gigante, en la que parece se están cultivando árboles pequeños sobre otros más grandes. Y, por si fuera poco, utilizando la técnica podrían conseguirse, a partir de un solo árbol, brotes que, luego de ser cosechados y replantados, permitirán crear o renovar un bosque.
La poda correcta es lo que permite conseguir la madera y conservar el árbol
Aunque originalmente era una técnica de gestión forestal, el daisugi también se ha abierto camino en los jardines japoneses. Gracias a esto, se producen brotes podando los árboles como se haría con un bonsái gigante. Estos brotes crecen rectos de forma vertical, sin nudos y perfectamente uniformes, lo que les permite ser aprovechables sin que exista la necesidad de cortar todo el árbol.
Gracias a esto, se consigue madera por un largo período
De un solo árbol pueden conseguirse hasta cien brotes a la vez y producir madera durante al menos 200 años. Esto lo convierte en un sistema sostenible apreciado en la arquitectura japonesa tradicional, donde es común utilizar estos troncos por su dureza, apariencia sin nudos, y por la superficie lisa y brillante que poseen.
Además, es una técnica sostenible
No solo la técnica llega a impresionar por sus resultados, sino que todo el proceso, incluido el de las plantaciones del árbol sugi, resulta especial. Esto representa aproximadamente el 44 % de todas las plantaciones de coníferas en Japón, lo que permitió que la especie volviera a verse en áreas donde había disminuido su presencia.
Valorado en el país asiático, aún se conserva un ejemplar milenario, el Jōmon Sugi, al cual se le estima una antigüedad que puede superar los dos mil años.
Si tuvieras la oportunidad de viajar a Japón, ¿qué lugar te gustaría visitar y por qué?
Comentarios
Me parece una técnica maravillosa para el medio ambiente