Cómo mezclar las pinturas al óleo para crear el color marrón o café

Una manera de lograr un tono marrón más natural es combinar diferentes colores primarios y secundarios. Así podemos crear una tonalidad que se adapte a lo que queremos para pintar un cuadro al óleo. El marrón tiene muchas variantes que sirven para darle vida a la tierra o la madera. Aquí te mostramos algunas opciones para obtenerlo.

1. Mezcla todos los colores primarios

Cuando pensamos en colores primarios, lo primero que se nos viene a la cabeza es el amarillo, el rojo y el azul. Pero en la pintura, esto es subjetivo, ya que existe una gran variedad de paletas de colores, como el cadmio, el ultramar, el cobalto, etc. En todo caso, recomendamos probar distintas combinaciones hasta lograr el tono y el matiz adecuados.

Por ejemplo, una forma de armar el color marrón o café es mezclando amarillo cadmio medio con el rojo carmín de alizarina y el azul ultramar. De acuerdo con las cantidades de cada uno de los colores utilizados, puedes armar distintos tonos de marrón y neutralizarlos con blanco. Así te saldrá, por ejemplo, café ocre, café tostado, café rojizo, chocolate, café claro, caramelo, etc.

2. Mezcla el blanco con los colores primarios

Como mencionamos antes, si le añades un poco de blanco a un tono, podrás neutralizarlo. Los pintores lo utilizan para aclarar las distintas tonalidades del marrón obtenidas anteriormente. Las posibilidades son infinitas y puedes ver que, en ocasiones, te saldrá una tonalidad gris para añadirle algunos efectos a tu obra y transmitir diversas emociones.

3. Mezcla el naranja con el azul

Antes que nada, hay que mezclar el amarillo con el rojo para obtener el naranja. Luego, prueba a añadirle un pequeño porcentaje de azul para lograr el marrón. Si le agregas más, obtendrás una tonalidad más oscura. Si quieres conseguir unos matices especiales, prueba con añadirle blanco en distintas cantidades.

Otra alternativa es comprar un pomo de naranja cadmio y mezclarlo con el azul cobalto (no el ultramar) para conseguir un marrón más cálido. Por su parte, si usas el azul ultramar, tendrás una tonalidad más fría. El ultramar y el cobalto son dos tipos de azules distintos y se usan para lograr diferentes efectos en un cuadro.

4. Mezcla el amarillo con el violeta

Al igual que con el método anterior, los colores primarios te ayudarán a crear el tono deseado. Solo que, en este caso, debes probar primero con mezclar amarillo y azul para obtener el color violeta. Luego, añade un poco de amarillo al violeta y verás cómo se forma el marrón. Si lo quieres más oscuro, pon menos amarillo, así de simple.

Si buscas obtener un color café claro, prueba con crear el naranja mezclando más amarillo con menos rojo. Luego, añádele una pizca de azul para bajarle la intensidad y lograr un tono ocre dorado. Aquí es importante añadirle el blanco para que se enfríe un poco. Si te parece que aún conserva una tonalidad amarilla, añádele más azul. Y ya queda a tu criterio ajustar las cantidades de colores.

5. Mezcla el verde con el rojo

Para obtener un color marrón café, necesitas crear el verde oliva, el cual se forma a partir de la mezcla de amarillo con azul. Luego, le añades el rojo en diferentes proporciones según sea tu objetivo: si quieres un marrón más frío y oscuro, añádele más verde o azul. Y para lograr un marrón más cálido, aumenta la cantidad de rojo.

Como alternativa a la mezcla de colores primarios, también puedes comprar el color verde en la tienda más cercana. El problema es que los pomos verdes tienden a lucir demasiado artificiales, por lo que el resultado no saldría tan natural como al obtenerlo mezclando el amarillo con el azul. Una forma de solucionarlo es añadiéndole un poco de blanco o de rojo para lograr un tono similar al ladrillo o arena.

6. Mezcla el rojo con el verde y el azul

Al mezclar estas tres pinturas, no siempre obtendrás los mismos resultados. Hay que recordar que el verde ya viene de la mezcla de amarillo con azul, por lo que, al añadirle más azul, te saldrá un matiz de ese tono. Dependiendo de la cantidad que pongas, puedes obtener entre un gris y un marrón oscuro y opaco.

7. Mezcla el amarillo, el magenta y el azul cerúleo con el negro

El azul cerúleo y el magenta forman parte de la gama de colores conocidos como CMYK, que se utilizan para fabricar tintas de impresión. Sin embargo, también es posible hallarlas en los óleos y se distinguen por su color brillante e intenso en comparación con los azules y rojos habituales.

Sin embargo, al contrario que con los colores primarios, mezclar el azul cerúleo con el magenta y el amarillo no daría como resultado un color marrón o café tan definido ni variado. Una forma de solucionarlo es añadiéndole negro a la mezcla para obtener un mayor contraste de sombras y tonos oscuros.