Cómo saber cuál es tu tipo de rostro y qué lo favorece o qué debes evitar

Los estilistas y maquilladores saben de sobra la importancia de conocer las formas de los rostros. Al saber esto, resulta sencillo crear el estilo perfecto, ya sea de peinado o maquillaje, capaz de resaltar lo mejor de cada persona. Estos parámetros faciales son válidos tanto para mujeres como para hombres, y, si aún no conoces los tuyos, con esta guía podrás descubrirlos y hacerte un cambio de look que favorecerá notablemente tus facciones y te hará lucir espléndido.

En Genial.guru te contaremos todo al respecto y te enseñaremos cómo analizar correctamente un contorno de cara para saber qué forma tiene y qué es lo que le sentará mejor.

1. Rostro redondo

La característica principal de este tipo de rostro es que, en él, el largo y el ancho de la cara son de tamaños similares. Son caras dulces, siendo la zona de los pómulos su parte más ancha. Por lo general, sus ángulos son suaves y sus rasgos tenues.

Lo que favorece a esta forma es todo aquello que la alargue visualmente; las melenas sueltas, los flequillos asimétricos y los aretes largos serán perfectos para conseguir ese efecto.

2. Rostro cuadrado

En este tipo de rostro, los laterales de la frente, la parte exterior de los pómulos y la mandíbula presentan una anchura similar, como si formaran una línea vertical. A diferencia del anterior, estas caras sí presentan ángulos bien definidos, notables especialmente en el maxilar inferior.

Le favorecerá todo aquello que suavice sus marcadas formas angulares, los cortes de cabello en capas, los flequillos largos o irregulares y los aretes de perlas o de formas redondeadas.

3. Rostro ovalado

La forma exacta de este tipo de rostro es como la de un huevo al revés, es decir, con su parte más fina hacia abajo. De forma muy sutil, el ancho de la frente y los pómulos, que suele ser similar, se va cerrando gradualmente para terminar en un mentón levemente redondeado y sin cortes angulares.

Se dice que este es el tipo de rostro más equilibrado, al que las demás formas de cara buscan asemejarse. Si este es tu tipo, estás de suerte. Siéntete libre de usar el peinado y los accesorios que más te gusten, porque esta forma se adapta a todo.

4. Rostro rectangular

En este tipo de rostro, el ancho es más pequeño que el largo, es decir, es más grande vertical que horizontalmente. La frente, las mejillas y la mandíbula presentan un anchura similar, con ángulos levemente pronunciados. Si tu cara tiene esta forma, aléjate de la raya al medio y los despuntados que enmarquen; eso la hará lucir más alargada aún, cuando lo que favorece es todo aquello que la acorte visualmente.

Escoge peinados que no cubran tus sienes o tus mejillas; cuanto más despejadas estén esas zonas, mejor. Si usas una raya divisoria, siempre será mejor que esté en los laterales. Con respecto a los aretes, los que mejor te sentarán serán los que tengan formas redondeadas y sean más anchos que largos.

5. Rostro oblongo o alargado

Aunque posee características similares al tipo anterior, este rostro tiene rasgos más suaves y cortes angulares más redondeados. También es muy parecido al ovalado; la diferencia se encuentra en la largura, ya que este tipo de cara es un tercio más larga que ancha, mientras que la ovalada presenta proporciones de tamaño similar tanto a lo ancho como a lo largo.

Evita todo aquello que “dibuje” líneas verticales pronunciadas, como el pelo largo y liso con corte recto o los aretes colgantes muy largos. En su lugar, opta por cortes en capas que den movimiento y volumen a tu cabello, especialmente a la altura del cuello.

6. Rostro corazón

Esta forma y la de triángulo invertido son muy similares entre sí. En ambas, la barbilla se afina y alarga, terminando en forma de “V”. Sin embargo, en esta en particular, la zona superior es ancha, tanto la frente como los pómulos, siendo estos últimos la parte de mayor anchura de toda la cara.

Lo que favorece a este tipo de rostro es todo aquello que ensanche visualmente la mandíbula o estreche la frente, como una melena al hombro con movimiento o un flequillo. Con respecto a los aretes, todos aquellos que tengan forma de gota o lágrima, es decir, los que posean una parte superior más fina que la inferior, ayudarán a equilibrar sus líneas.

7. Rostro diamante

En este tipo de caras, los pómulos son más anchos que la frente y la mandíbula. Es una forma con proporciones similares a la circular, pero en esta, los rasgos están más marcados y los ángulos más definidos.

Las melenas en capas, las líneas divisorias y el cabello a los laterales cubriendo los pómulos les sientan de maravilla a estos rostros. En general, cualquier peinado que enmarque la parte superior, frente y pómulos, y le dé volumen a la inferior, les sentará estupendamente. Evita los complementos de formas angulosas muy definidas. En su lugar, apuesta por aretes colgantes de formas suaves y elegantes.

8. Rostro triangular o de pera

Esta es la única forma de rostro en la que la parte inferior presenta mayor anchura que la superior. En estas caras, la mandíbula constituye la parte más ancha, creando un contorno similar al de la forma de una pera.

Para equilibrarlo, el objetivo es ampliar visualmente la parte superior. Descarta totalmente los flequillos rectos y todo lo que pueda añadir volumen a la zona de la barbilla. Los recogidos voluminosos en la parte superior y los cortes asimétricos con volumen y movimiento lucirán perfectos en esta forma de rostro.

9. Rostro triangular invertido

Por último, tenemos la forma de triángulo invertido, una cara con frente ancha que, de forma directa pero suave, va reduciendo su anchura hasta acabar en un mentón estrecho y bien definido. Para dar armonía a este tipo de rostro, hay que buscar reducir visualmente el tamaño de la frente o ampliar el de la mandíbula.

Si estás dentro de este grupo y aún no has probado el flequillo, no temas hacerlo; ya sea largo, corto, lateral, recto o asimétrico, esta forma de rostro es ideal para lucir uno. Los aretes de formas triangulares, más pequeños en su parte superior y más amplios en la inferior, también serán de gran ayuda para equilibrar las líneas de este tipo de rostro.

Bono: Cómo saber cuál es tu tipo de rostro

Si aún sigues teniendo dudas respecto a cuál es tu tipo de rostro, te proponemos un último ejercicio para descubrirlo de forma más sencilla. Puedes tomarte una foto con el teléfono situando la cámara en línea con tu rostro o, con ayuda de un marcador no permanente y un espejo, dibujar sobre tu reflejo el contorno de tu cara sin incluir las orejas.

Ahora observa cuál es su parte más ancha, ya sea frente, pómulos o mandíbula, y, a continuación, cuáles son sus proporciones (si es igual de ancho que de largo o si es más largo que ancho). Cuando tengas esta información, busca en el listado anterior el tipo de cara que presente esas características. En el caso de la modelo de la imagen, su rostro es oblongo o alargado, ya que la parte más ancha de su cara son los pómulos y es bastante más larga que ancha.

¿Qué forma de rostro tienes? ¿Qué peinado sueles llevar?