Al fin, un artículo bien investigado y que da las razones bien explicadas sin ningún partidismo. A compartirlo 👌
Cómo surgió la idea de que las modelos deben ser flacas y por qué se convirtió en un ideal de belleza muy conveniente para la moda
Hoy en día podemos ver una tendencia en la industria de la moda en donde cada vez más y más negocios apuestan por la diversidad de los cuerpos. Sin embargo, todavía hay quienes siguen ajustando sus decisiones a un ideal de delgadez. Esto ha motivado a que la búsqueda de modelos delgadas continúe, y con ello, un estándar de belleza que no coincide con las tallas de la mayoría de las personas.
Genial.guru decidió averiguar por qué la delgadez ha prevalecido en el mundo de la moda, haciendo que tanto algunos diseñadores como la gente de la industria no se despeguen de ella y no hayan evolucionado en favor de todas las formas y tamaños.
El cuerpo de la mujer se adaptó al sistema de tallas
En la década de los cincuenta, la moda provocó una revolución a nivel internacional. Lo que se conocía como alta costura fue poco a poco desplazada por la ropa “lista para llevar”. Con esto, se inició un período de democratización de la moda, es decir, las prendas empezaron a fabricarse a gran escala, y la ropa de diseño comenzó a ser adquirida por personas de diversos estratos sociales.
De esta forma, lo que había nacido como una opción para confeccionar overoles, uniformes y ropa de ocio, principalmente en Estados Unidos, se convirtió poco a poco en la forma habitual de producir moda en el resto del mundo. Pero la experiencia de adquirir prendas a bajos precios y con las medidas adecuadas para su uso inmediato no se logró sino hasta la creación del sistema de tallaje de ropa.
A diferencia de las décadas pasadas en las que la ropa se ajustaba al cuerpo (medida de las caderas y la cintura, al ancho de los muslos o al largo de las piernas), la aparición de las tallas provocó que ahora las personas fueran quienes debían acomodarse a los estándares de chica, mediana y grande.
De acuerdo con Paolo Volonté, quien escribió un artículo sobre el tema, el ideal de la delgadez y las modelos con esta silueta fue una consecuencia de la producción de ropa en masa y el sistema de tallas, el cual facilitaba la compra.
Las tallas chicas permitían diseñar fácil y económicamente
Regularmente, los diseñadores utilizan maniquíes para realizar el modelaje de sus prendas. Estas herramientas tienen medidas estándares. Por tanto, a la hora de transferir sus diseños a una persona, buscan a una modelo delgada, ya que su tipo de silueta hace que las prendas luzcan tal y como las bocetaron.
Otra cuestión de practicidad es que al ponerle un vestido a una mujer con pocas o ninguna curva, el diseñador no tiene que trabajar alrededor de estas. Digamos que el diseño es más simple. Entonces se vuelve más fácil, por ejemplo, confeccionar 20 vestidos para unas cuantas tallas, que hacer 20 prendas para 20 tallas completamente diferentes entre sí.
En resumen, más allá de la talla americana 12 (grande), la técnica de aumentar proporcionalmente las medidas de un tamaño a otro se ve en apuros. Y es que se vuelve casi imposible estandarizar las medidas del busto, cintura y cadera, lo que complica la producción en serie. Con un patrón más rápido de hacer, los diseñadores y la industria ahorran en el consumo de tela y pueden realizar o coser las prendas en menos tiempo.
La delgadez se volvió un estándar asociado a lo atlético
En los tiempos de la alta costura, cuando las mujeres llevaban vestidos hechos a su medida, las curvas no eran un problema. Para la pasarela se confeccionaba un vestido y luego uno para cada clienta de acuerdo con sus medidas.
Antes se destacaban las siluetas más curvilíneas (producto del corsé, el cual afinaba la cintura y realzaba las caderas y el busto), pero a principios del siglo XX se impuso el arquetipo de mujeres con figuras más delgadas, que ocultaban la cintura y el busto, como si fueran eternas adolescentes. Entonces, también se comenzó a apreciar el deporte y el aspecto atlético.
Este arquetipo se consolidó en la segunda mitad de los años 60 con la aparición de la delgadísima modelo inglesa Twiggy, quien popularizó ese tipo de silueta e influenció a futuras modelos como Kate Moss o Kendall Jenner.
Tal cambio de mentalidad hizo que la delgadez se volviera un estándar que fue evolucionando hasta llegar a las modelos extremadamente delgadas que hoy desfilan en las pasarelas.
Y luego una forma para vender “mejor” la ropa
Según Kirstie Clements, exeditora en jefe de Vogue Australia, las modelos se han vuelto mucho más delgadas desde los años 80, cuando una delgadez saludable era más la norma.
Las razones de esto son complicadas. Clements dice que los diseñadores no buscan resaltar el cuerpo de la mujer, sino la prenda que llevan puesta y que ellos hicieron. Entonces, envían muestras, las piezas que se usan en la pasarela y para las sesiones de fotos, que solo modelos diminutas pueden usar. Con los años, las muestras se han vuelto cada vez más pequeñas a medida que la competencia se ha vuelto más feroz.
Las modelos también saben que no deben eclipsar la ropa. Por esta razón, rara vez sonríen, pues pueden distraer de los productos que deben venderse. Así, estas han tenido que adaptarse a las prendas, no viceversa. Y si las modelos no se ajustan a la ropa, no funcionan.
¿Por qué esta representación no debería ser la única?
Durante décadas, el estándar de la delgadez ha provocado que las mujeres hagan todo lo posible, desde dietas hasta cirugías, para vestir y lucir como la industria de la moda dicta. Muchas personas no pueden vestir lo que quieren, sino lo que encuentran, porque sus tallas no son comercializadas en el mercado. Esta realidad provoca que se sientan incómodas cuando se miran al espejo, lo que desencadena problemas de autoestima e incluso de salud.
En 2016, Advertising Standards Authority le pidió a una firma italiana de productos de lujo que retirara dos imágenes de una campaña de video que promocionaba su colección Cruise en la que aparecían dos modelos que, bajo sus criterios, se veían “insanamente delgadas”. Como esta, otras campañas han sido señaladas por seguir reproduciendo el look tradicional de chicas delgadas, huesudas y ojerosas, que una famosa modelo popularizó en los 90.
La diversidad de los cuerpos ha existido desde siempre y la industria de la moda debería hacer cada vez mayores esfuerzos por adaptarse a esta y representarla.
¿Alguna vez te has sentido excluida de una marca o tienda de ropa porque no encontraste prendas para tu tipo de cuerpo? ¿Crees que ahora hay más opciones para vestir como cada una quiere?
Comentarios
Este ideal por suerte va cambiando ;)
No tenía idea de que era por estas razones.