Cómo una roca de otro planeta acabó en el desierto del Sahara
Bajo el sol abrasador, entre las dunas de arena, en algún lugar del desierto del Sahara, caminas en busca de un tesoro antiguo. Finalmente, encuentras una roca extraña en la arena. Es grande, parece un gran trozo de carbón o roca negra, pero algo brillante en su superficie hace que la roca sea inusual. Este singular hallazgo es lo más antiguo que se ha descubierto en nuestro planeta. Esta roca nació mucho antes de que la Tierra apareciera en el espacio sideral.
El inusual meteorito fue encontrado en el 2020 en una área remota del desierto del Sahara. Los científicos han analizado los isótopos de magnesio y aluminio de la superficie de la piedra y han descubierto que su edad es de unos 4 500 millones de años. Por el momento, se trata de la muestra de magma procedente del espacio más antigua de la historia. Pertenece a un pequeño protoplaneta que no tuvo tiempo de formarse completamente. Ocurrió hace mucho tiempo, cuando nuestro sistema solar se estaba formando. Muchos asteroides enormes flotaban en el espacio. Algunos de ellos se formaron en enormes cuerpos celestes, que más tarde se convirtieron en planetas. Los grandes planetas rocosos absorbían a los más pequeños. La roca formaba parte de un pequeño protoplaneta que acababa de comenzar su formación. Pero otro enorme asteroide lo destruyó.
El planeta se hizo añicos en miles de millones de pedazos. Algunos de ellos pasaron a formar parte de otros planetas, otros volaron fuera del sistema solar. Y un trozo estuvo vagando por el espacio hasta que se formó nuestra Tierra. Después, chocó con la atmósfera del planeta y cayó en el territorio que ahora se conoce como el desierto del Sahara. La roca fue descubierta en el 2020. Pero la erosión de las rocas extraterrestres demuestra que podría haber caído mucho antes. Esta cosa antigua que pesa cerca de 30 kg tiene varios trozos de diferentes meteoritos en su interior. En simples palabras, es una roca volcánica formada por lava. Se ha enfriado, solidificado y cristalizado. Por eso es que notaste el brillo. Los científicos esperan que un estudio más profundo de la roca ayude a conocer mejor los cimientos de nuestro sistema solar.
El mayor asteroide descubierto en Estados Unidos es Willamette. Su tamaño es de unos 7,8 m² y su peso es de más de >15 toneladas. Esto es la mitad del peso de un autobús. Varias personas pueden caber en la superficie de este objeto del espacio sideral. Pero lo más genial es que no es una roca como la mayoría de los meteoritos encontrados. La Willamette está hechoa de níquel y hierro. Este enorme trozo de metal fue descubierto en 1906. Ahora, la enorme roca se conserva en el Museo Americano de Historia Natural.
El meteorito más grande jamás encontrado es Hoba. Se encuentra en Namibia y nunca se ha cambiado de posición porque es demasiado pesado. El peso de Hoba es de 60 toneladas. Es más pesado que un tanque. El siguiente evento relacionado con el espacio ocurrió el 28 de febrero en el suroeste de Inglaterra. Ese día, un enorme destello iluminó el cielo. Luego, se produjo un fuerte choque. Varios residentes abrieron las puertas de sus casas y observaron una mancha negra de hollín en el césped. De inmediato adivinaron lo que había sucedido e informaron del descubrimiento a la red británica de observación de meteoritos.
Si alguna vez encuentras un meteorito, comunícalo a algún centro de investigación geológica o espacial lo antes posible. Cuanto más tiempo permanezca una roca espacial en el suelo, más rápido perderá su valor. La lluvia, el polvo, la nieve, el viento, el sol abrasador: todos estos factores dañan la superficie del meteorito. Esto dificulta el estudio del objeto celeste. El meteorito encontrado en Inglaterra se parece al carbón, pero es mucho más blando y frágil. Lo más probable es que contenga agua congelada. La roca forma parte de un enorme asteroide que surcó el espacio sideral cuando nuestro sistema solar aún no se había formado del todo. Encontraron una combinación única de minerales en el interior de la roca. Eso puede ayudar a los científicos a saber más sobre los orígenes del sistema solar y la vida en la Tierra.
Ahora nos dirigimos a Alemania, a la pequeña ciudad de Nördlingen. Un meteorito antiguo enorme está escondido aquí. Es muy difícil notarlo a menos que conozcas el secreto de este pueblo. Paseas por las acogedoras callejuelas y observas los edificios de hermosa arquitectura. Pasas todo el día allí y no encuentras nada que te recuerde a un meteorito. Para resolver el misterio, tienes que salir del pueblo. Así que subes a una colina alta y ves que la ciudad se encuentra dentro de un pozo. Por mucho tiempo, los lugareños estaban seguros de que la ciudad estaba en el cráter de un volcán extinguido. Si se observan las casas desde cierto ángulo, se puede notar un brillo inusual que sale de ellas.
A mediados del siglo XX, un grupo de geólogos vino aquí e inmediatamente declaró que el cráter no parece volcánico. La ciudad se construyó sobre un enorme cráter dejado por un meteorito. El enorme cuerpo celeste cayó aquí unos 15 millones de años atrás. Estaba tan caliente que las burbujas de carbono de su interior se convirtieron instantáneamente en pequeños diamantes. Cuando la gente construía esta ciudad, no sabía que estaba usando piedras caras, ya que los diamantes apenas eran visibles. Los lugareños nunca dieron importancia al hecho de que las murallas de la ciudad brillaran de forma inusual bajo el sol. Ahora, creen que este lugar se construyó con diamantes caídos del cielo.
Nuestra siguiente parada es de nuevo en el Reino Unido. Esta vez, las rocas son de origen terrestre. El famoso Stonehenge. La gente colocó aquí círculos de rocas en un orden determinado. Todo el mundo conoce este monumento arqueológico, pero nadie sabe con certeza el motivo de su creación. A solo 3 km de distancia se descubrió otra construcción hecha con rocas misteriosas. Se llama Superhenge.
Es más grande, más pesada y ocupa más espacio. Cada placa aquí es de unos 4,5 m, que es aproximadamente la altura de dos pisos. Una vez, las piedras estaban verticalmente y formaban un enorme semicírculo. Pero alguien empujó las piedras hace unos 4 500 años. Era una broma universitaria. No, en realidad no. Por eso no pudieron ser detectadas por mucho tiempo. Los científicos aún no pueden resolver el misterio de Superhenge, pero creen que las piedras verticales en pie formaban parte de un enorme monumento.
Otras rocas sorprendentes se encuentran en el sur de Costa Rica. Las hay grandes del tamaño de un ser humano y otras más pequeñas del tamaño de una bola de boliche. Y todas tienen una forma perfectamente redonda. Estas esferas rocosas gigantes fueron creadas por personas. Deben haber necesitado años de pulido con herramientas de piedra para conseguir la forma redonda perfecta. Estas bolas son increíblemente pesadas pero pueden rodar fácilmente como una pelota de baloncesto. Todas las rocas tienen una edad diferente. Algunas se crearon hace unos 2 500 años. La mayoría están hechas de magma volcánico fundido. Hasta ahora, los científicos no saben para qué se usaban estas piedras.
Se han encontrado en diferentes partes de Costa Rica, cerca de grandes ciudades. Es posible que las antiguas civilizaciones las instalaran específicamente para mostrar la grandeza de los reyes locales. Además, muchos expertos creen que las piedras se usaban como herramienta para estudiar la astronomía. Las personas que conocían el propósito de las rocas han desaparecido y la historia de las piedras se ha perdido junto con ellas. Terminemos nuestro viaje con el hallazgo arqueológico más genial. Estás caminando por el desierto de Perú y subes una colina baja. Miras hacia abajo y notas que la superficie de la colina está cubierta de extrañas líneas. Te alejas y ves un enorme gato en la colina.
Tal dibujo se llama geoglifo. Su longitud es de unos 35 m, que es aproximadamente la mitad del tamaño de un avión comercial Boeing. Los arqueólogos descubrieron al gato gigante en el 2020 y averiguaron que había sido creado entre el 200 y el 100 a. C. Este enorme dibujo forma parte de un misterioso grupo de diferentes imágenes. Además del gato, hay otros animales, plantas y figuras fantásticas. Todos ellos fueron encontrados en el desierto del Perú. El gatito se encontró por casualidad. Los arqueólogos no lo vieron al principio, porque la erosión natural de la ladera casi ha borrado la silueta.