Conoce las 12 últimas voluntades más excéntricas e inusuales de la historia

La muerte es algo que nos espera a todos, como dice el dicho, "no puedes llevarte nada contigo cuando mueres". Es por eso que la mayoría de la gente hace las últimas voluntades o testamentos legando su riqueza a sus parientes. Pero eso no siempre es cierto, algunos optan por dejar su dinero y pertenencias a sus mascotas, e incluso, a completos extraños.

Genial.guru ha preparado una lista de los testamentos más extraños que existen. Algunas de estas voluntades son espeluznantes, y otras, geniales. ¡Pero de cualquier forma, todas son únicas!

Libro de dibujos animados que contiene las cenizas de su creador

El difunto editor de la compañía Marvel, Mark Gruenwald, quién tuvo un gran impacto en los libros de cómics de Capitán América e Iron Man, amaba mucho su trabajo, tanto que quería seguir siendo parte de ese mundo incluso después de su muerte. En su última voluntad, Mark pidió que se publicara un número de historietas que contuviera sus cenizas.

El creador de Star Trek fue "donde ningún hombre ha ido jamás"

No es sorprenderte que Gene Roddenberry, el creador de una de las sagas más conocidas e icónicas de todos los tiempos, haya sido admirador del Universo y las estrellas. Lo que es sorprendente, sin embargo, es el hecho de que él fue el primer hombre en la historia que fue enterrado en el espacio. Pero, ¿qué esperarías del padre de Star Trek?

Shakespeare dejó solo su segunda mejor cama para su esposa

William Shakespeare, conocido en todo el mundo como uno de los dramaturgos más románticos de la historia, resultó no ser tan romántico en la vida real. En su último testamento, "dejó solo su segunda cama favorita" a su querida esposa, Anne Hathaway. La mayor parte de su riqueza fue para su hija.

La última voluntad, una cena todas las noches

John Bowman, un rico caballero de Vermont, creía firmemente en la vida después de la muerte. Desafortunadamente, perdió a su esposa y a sus dos hijas durante su vida, pero estaba convencido de que al dejar este mundo terrenal volvería a reunirse con ellas. Pero Bowman dio un paso más allá todavía.

En su último testamento, proporcionó un fondo fiduciario de 50 mil USD que se creó para mantener su mansión de 21 habitaciones y asegurarse de que la cena se sirviera todas las noches, solo en caso de que John y su familia aparecieran un día y sintieran hambre. La voluntad del fallecido se llevó a cabo hasta 1950.

Tambores hechos de la piel de un hombre muerto

S. Sanborn, un fabricante estadounidense de sombreros, vivió una vida ordinaria. Es justo por eso que, cuando murió en 1871, sorprendió a todos los que lo conocieron estableciendo como su última voluntad que sus amigos hicieran dos tambores usando su piel como membrana para realizarlos. Estos instrumentos debían llevarse a Bunker Hill cada 17 de junio, donde la canción "Yankee Doodle" debía tocarse en la batería como parte de la celebración del famoso aniversario de la batalla de la Guerra Revolucionaria por la independencia.

La última voluntad más romántica de todos los tiempos

El verdadero amor nunca muere. Jack Benny, un comediante popular, se aseguró de incluir en su última voluntad que su viuda recibiera una rosa diariamente, hasta su último día de vida.

Una sesión espiritista para Harry Houdini

En sus últimos años, el famoso mago y maestro del escape Houdini, se había vuelto loco por la idea de una vida futura. Harry le hizo una promesa a su esposa, Bess, de que se contactaría con ella después de morir. Para este propósito, inventó un mensaje secreto que solo ella conocía, y en su último testamento, el mago también estipuló que cada aniversario de su muerte debería ir acompañado de una sesión espiritista.

El testamento más largo de la historia

Frederica Stilwell Cook es más conocida como la autora de la voluntad más larga de la historia. Ella murió en 1925 y dejó un testamento que contenía 1066 páginas con 95,940 palabras. A modo de comparación, la novela icónica de Hemingway, El viejo y el mar, es ocho veces más corta.

El perro millonario

Leona Helmsley, la notoria "Reina de la maldad", era una gran amante de los canes. Cuando ella murió en el 2007, dejó cerca de 12 millones de dólares de herencia a su perro maltés de nombre Trouble. Ella no fue la primera persona que legó su riqueza a una mascota, pero la fortuna que dejó fue la más grande, lo que convirtió a ese perrito en uno de los más ricos de la historia.

Números realmente afortunados

Cuando Luis Carlos, un rico aristócrata de Portugal, murió en el 2007, dejó todo su dinero a 70 desconocidos de Lisboa. Los beneficiarios fueron elegidos al azar de un directorio telefónico.

Al menos un hombre lamentará la muerte de Heinrich Heine

Heinrich Heine, un poeta de Alemania, le dejó a su viuda Mathilde todo su dinero con una sola condición: ella podría heredarlo solo si se volvía a casar. Él explicó su extraña estipulación diciendo que entonces al menos un hombre lamentaría su muerte.

Un legado de amargura

Wellington Burt, un magnate de Míchigan, murió en 1919 dejando un testamento muy inusual. Él estipuló que su enorme riqueza sería heredada por sus descendientes solo 21 años después de la muerte de su último nieto. Por qué Wellington dejó tan extraña petición es un misterio.

El último nieto sobreviviente de Burt murió en 1989. 21 años después, en el 2011, 12 parientes lejanos del comerciante excéntrico finalmente fueron pagados. Cada uno recibió alrededor de 110 millones de dólares.

¿Cuál de estos testamentos te sorprendió más? ¡Cuéntanos en los comentarios a continuación!