Lo del “Déjà vu” me suele pasar
“Déjà vu”, lapsus y otros fallos del cerebro que nos hacen pasar un mal rato
Estás al frente de una importante presentación de negocios y de repente te encuentras buscando una palabra que se niega a venir a tu mente. O ves una cara que te resulta familiar y no puedes recordar de dónde la conoces. Italo Svevo, un escritor italiano, dijo una vez: “Hay tres cosas que siempre olvido: los nombres, las caras y... de la tercera no me acuerdo”.
En Genial.guru quisimos saber más acerca de por qué nos ocurren los olvidos cotidianos, los lapsus verbales y otros fallos cerebrales que nos aquejan cuando menos lo esperamos. Al final encontrarás un bono con consejos muy útiles para evitar que esto suceda.
1. Los lapsus verbales, un fallo del mecanismo de represión
Lapsus en latín significa “resbalón”. Y vaya que resbalamos en los lapsus verbales. Este error se comete cuando quien habla expresa (pese a su intención de mantenerlo oculto) lo que en forma inconsciente piensa en realidad. Es consecuencia de una falla en la represión de algún pensamiento o deseo inconsciente; brota involuntariamente la palabra que se deseaba inhibir.
Una muestra podría ser cuando una persona se siente atraída hacia otra y se encuentran conversando; en un lapsus verbal le puede manifestar algún término sobre sus verdaderos sentimientos que, en realidad, quería reservar para sí.
2. Lapsus atencionales
Nos empeñamos en querer hacer varias cosas a la vez y esto implica una exigencia extra para el cerebro. Los lapsus atencionales nos ocurren porque no les prestamos una atención plena a determinadas tareas de rutina, y luego no podemos discernir si las hemos realizado o no.
Si mientras cierras la puerta de casa para irte a una cita estás pensando qué camino tomar o que se te hizo tarde, pasados unos minutos probablemente no recuerdes si cerraste la puerta de casa con llave.
3. Olvido de nombres y caras
Una situación que ocurre a veces es que nos encontramos con una persona, comenzamos una charla informal sabiendo que la conocemos, que reconocemos su cara, pero por más que nos esforcemos, no podemos recordar su nombre o de dónde la conocemos.
Clea Warburton, profesora de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Bristol, realizó estudios que demuestran que la corteza perirrinal es vital en nuestra capacidad de reconocer un objeto o a una persona. Cuando alguien nos parece familiar, es porque movilizó esta zona del cerebro, y nuestro cerebro tratará de recordar el contexto en que ese rostro quedó archivado en nuestra memoria, con el fin de saber de quién se trata.
Varias zonas del cerebro deben trabajar en conjunto para lograr esta función de reconocimiento. Una falla en ese circuito impide darle contexto a una cara y, por ende, recordar su nombre.
4. “Déjà vu”
¿Quién no tuvo alguna vez la sensación de que lo que estaba sucediendo ya lo había vivido? Los déjà vu son un fallo del cerebro en los que, por error, se almacenan recuerdos a largo plazo, cuando en realidad se deberían estar almacenando en la memoria inmediata. Así se crea la falsa sensación de haber experimentado mucho antes el momento que está ocurriendo.
Existen tres tipos de déjà vu:
- Déjà senti: la impresión de que ya has vivido lo que estás experimentando, porque estás sintiendo las mismas emociones.
- Déjà visité: la percepción de que ya has estado en un lugar en el que en realidad no habías estado nunca.
- Déjà vécu: la sensación de que ya se ha experimentado una situación.
5. Curva del olvido
Algo muy frecuente es retener por muy poco tiempo el argumento de un libro o de una película. Sabemos que disfrutamos con la obra, pero no recordamos qué sucede en ella. El psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus desarrolló una teoría a la que llamó la curva del olvido: postula que la memorización disminuye a medida que transcurre el tiempo; a eso se le suma la no utilización de la información, como sucede en el caso de un consumo cultural.
Por otro lado, el acceso a internet ha modificado nuestros hábitos de almacenamiento de datos. Al tener disponible la información solamente con entrar a Google, resulta innecesario guardar contenido en nuestros recuerdos y, según un estudio, estamos ante un debilitamiento progresivo de la memoria de la población en general.
6. Criptomnesia o la apropiación de ideas ajenas
La criptomnesia ocurre cuando almacenamos un recuerdo en forma totalmente inconsciente, para luego tener una idea supuestamente original, que en realidad está asociada con ese recuerdo.
Este fallo mental ha dado lugar a numerosos juicios por derechos de autor tanto a compositores como a escritores. Según los especialistas, aún no existen suficientes test psicológicos que puedan demostrar si los artistas en cuestión fueron víctimas de la criptomnesia o si son culpables de plagio.
7. En la punta de la lengua
Buscamos la palabra exacta sin éxito con la sensación de que está ahí, en la punta de la lengua, a punto de ser recordada. Este bloqueo mental tiene el nombre de letológica.
El proceso de convertir un pensamiento en palabras se organiza por capas: al tener un pensamiento, elegimos el significado y decidimos la forma en que vamos a decir algo, incluso antes de comenzar a expresarlo. La etapa final de este proceso es exponer en voz alta lo que pensamos previamente, pero puede que este último paso falle si no se suele usar una palabra con frecuencia.
Por otro lado, los expertos confirman que el tener una palabra en la punta de la lengua les sucede con mayor frecuencia a los mayores de 60 años con envejecimiento cognitivo normal, y también a quienes hablan dos o más idiomas.
Bono: Hábitos para ejercitar la memoria
Los especialistas recomiendan incorporar los siguientes hábitos para ejercitar la memoria:
- Estudiar
- Visitar lugares nuevos
- Aprender idiomas
- Realizar actividad física
- Leer
- Dormir lo suficiente
- Meditar
- Realizar actividades nuevas
- Alimentarse en forma saludable
- Evitar el tabaco y el alcohol
¿Tienes alguna historia graciosa que haya sucedido por algún lapsus mental? ¿Cómo sueles reaccionar ante los déjà vu?
Comentarios
A mí me cuesta un montón recordar los nombres de gente que conozco de poco tiempo
Yo a veces llego a la cocina o una habitación y se me olvida qué fui a buscar