Dejé de cubrirme cuando amamanto a mi bebé sin imaginar que la gente reaccionaría tan raro

La forma habitual en la que comemos es introduciendo un cubierto en la boca y, para un bebé, lo natural es agarrarse del pecho de la madre. Pero aunque sea tan simple como eso, hay personas que al ver a una mujer amamantando deciden avergonzarla como si hubiera algo de malo en ello. En esta ocasión, te contaremos el caso de una usuaria que se cansó de taparse y huir de la habitación cada vez que su retoño tiene hambre.

¿Qué piensas de las madres que dan el pecho en público?

A un bebé hambriento no se le puede pedir que espere. Por ello, para algunas mamás puede ser más conveniente dar el pecho directamente sin preocuparse por cómo ocultar el acto. Sin embargo, el rechazo y el señalamiento de las personas que las rodean pueden hacer que la experiencia sea incómoda.

Veamos qué más nos cuenta esta mamá.

En Genial.guru entendemos que puede ser un reto ignorar el “qué dirán” en esta situación. Por eso, pensamos en algunos consejos que podrían ser útiles para quienes decidan amamantar en público:

• Practica en casa: Si todavía estás en la etapa de ganar confianza, una forma de sentirte más cómoda puede ser amamantando en casa exactamente como planeas hacerlo afuera. De hecho, los consejeros de lactancia dicen que con un poco de práctica frente al espejo, las personas de alrededor apenas lo notarán.
• Busca una red de apoyo con otras mamás: Rodearte de personas que pueden estar pasando por algo similar puede marcar una gran diferencia en tus sentimientos con respecto al tema. Además, te hará bien sentirte comprendida.

• Enfócate en las necesidades del bebé, no en tu entorno: La gente puede juzgarte u observarte, ya sea que te cubras o no, pero recuerda que tienes derecho a estar en cualquier lugar que quieras con tu pequeño. Enfocarte en tu bebé hará que gradualmente las críticas del mundo exterior se vuelvan irrelevantes.
• Recuerda por qué lo estás haciendo: Cuando pienses en desistir, recuerda por qué decidiste comenzar a amamantar en público. Tu comodidad y la de tu bebé son más importantes que las opiniones de los demás.
• Confía en que la experiencia hará que te sientas más segura: Aunque al principio puede resultar incómodo, cuanto más lo hagas, más fácil se volverá.