Descubrimos cómo se alimenta la reina de Gran Bretaña, y su menú es más simple de lo que imaginarías

¿En qué pensamos cuando escuchamos "comida de la realeza"? Probablemente, en raras delicias y variedades culinarias, inaccesibles a los simples mortales. Sin embargo, aunque la alimentación de una persona de la nobleza no se parece en nada al "menú ejecutivo" de la cafetería más cercana, tampoco es un festín suntuoso. ¿No nos crees? Las palabras del ex chef de la cocina real, Darren McGrady, tendrán que convencerte, ya que él fue el chef personal de la mismísima reina Isabel II del Reino Unido.

Por cierto, McGrady dijo que, por desgracia, la reina no es una entusiasta de la comida gourmet en lo absoluto. Ella come para vivir, y no al revés; pero al príncipe Felipe, por el contrario, no le importaría una rica comida y está listo para debatir por un largo tiempo sobre los platillos. Otro dato interesante que compartió McGrady: en la cocina real todavía se utilizan sartenes que eran propiedad de la reina Victoria.

Nosotros en Genial.guru, descubrimos qué es lo que habitualmente come y toma la reina de Gran Bretaña, y no nos molestaría acompañarla en alguno de sus almuerzos o a tomar el té. Sigue leyendo y dinos si te gustaría llevar una dieta parecida.

Desayuno

Isabel II comienza su día con galletas y una taza de té Earl Grey sin azúcar ni leche. La reina frecuentemente desayuna cereales con frutas, otras veces puede elegir pan tostado con mermelada. Si quieres seguir el ejemplo de la reina, intenta elegir variantes más beneficiosas: cereal de grano entero con un alto contenido en fibra, proteína y un bajo nivel de azúcar. Y lo puedes complementar con frutas frescas y leche.

La reina también adora el omelet con salmón, y por una buena razón: el omelet en el desayuno te ayuda a adelgazar y mantener tu peso en la norma, los huevos son una parte importante en una dieta balanceada. Estos son beneficiosos para el corazón, tienen muchas proteínas, vitamina D, B6, B12 y colesterol bueno.

McGrady cuenta que, en Navidad, a la reina Isabel le sirven un omelet en versión "festiva" con trufas. La reina es demasiado ahorradora para pedir hongos tan caros, por eso solo los come en su omelet navideño, cuando le envían trufas como regalo.

Almuerzo

Antes de la comida, la reina toma un poco de ginebra con Dubonnet, un aperitivo a base de vino con corteza aromatizada de cinchona y hierbas. Su gusto por esta bebida fue heredado de su madre. El aperitivo estimula el apetito y contribuye a la digestión. Además del Dubonnet, también son apropiados el vermú, jerez, campari, rakia, becherovka y el cóctel Kir.

Por supuesto, no vale la pena tomar alcohol todos los días, pero antes de un banquete, un aperitivo siempre viene bien. Si tú prefieres las bebidas sin alcohol, elige agua mineral, agua gasificada, refresco o jugo, por ejemplo, de tomate.

Para la comida, la reina prefiere platillos sencillos, por ejemplo, pescado con verduras o pollo asado con lechuga. Su platillo favorito es un lenguado de espinacas salteadas y calabacitas. Este pescado es rico en proteínas, selenio, fósforo, vitaminas D y B12. Si a ti también te apetece comer pescado marino, considera consumir fletán, es de la misma familia que el lenguado. El fletán también es rico en magnesio y por ello es en particular beneficioso para las personas con un sistema cardiovascular débil.

Té vespertino

Para la hora del té sirven sándwiches de dos tipos cortados a la mitad y sin costras: con pepinillo, salmón, huevos con mayonesa o jamón con mostaza. Otras variantes son: panecillos, galletas y diferentes pastelitos con frutas, pero el que regularmente toma con el té es un "penny", pequeños pedazos redondos de pan con mantequilla y mermelada. La reina los comía en su infancia en la guardería junto con la princesa Margarita.

Por cierto, tal tentempié como el té vespertino también puede ser saludable, principalmente si elegiste sándwiches de verduras, guacamole y yogur. Por otro lado, así no comerás demasiado durante la cena.

Cena

Para la cena, se presenta un bistec bien cocido de cordero o ternera con una salsa de champiñones, crema y whisky. Otra variante para la cena es: faisán o salmón. Como puedes observar, este pescado frecuentemente aparece en el menú, y no es por casualidad. El pescado es rico en proteínas, vitaminas y minerales, y también en ácidos grasos omega-3, el cual contribuye al buen funcionamiento del cerebro, corazón y articulaciones.

Para el postre, la reina come fresas y duraznos blancos, también puede haber chocolate, ya que la reina tiene una debilidad por este. Incluso le gustan las barras de chocolate que se venden habitualmente en el supermercado. Por cierto, su pastel favorito es el tradicional de chocolate con ganache preparado el día de su cumpleaños de acuerdo con la receta del chef de la reina Victoria.

El chocolate negro posee propiedades beneficiosas para la salud: este es rico en antioxidantes, influye beneficiosamente en el sistema cardiovascular, disminuye el nivel de colesterol, reduce el riesgo de desarrollar cáncer y mejora la función cognitiva.

Isabel II termina su día con una copa de champán. Una elección muy buena: entre sus propiedades saludables que sirven para la piel y el corazón, se encuentra el mejoramiento de la memoria.

Lo que no encontrarás en el menú de la reina

• Isabel II no toma vino ni té endulzado.
• La Reina no come arroz, papas, ni pasta. Estos productos se encuentran en la "lista negra" debido al contenido de almidón "malo". Si quieres seguir el ejemplo de Isabel II, escoge variantes más saludables: pasta de grano entero, arroz integral y gacha de avena.
• Tampoco le gustan los huevos blancos; los marrones le parecen más sabrosos. Sin embargo, en realidad, no hay diferencia entre ellos, ni en los beneficios, ni en el sabor y el color depende de la raza de la gallina.
• Las frutas fuera de temporada también se eliminarán del menú. Es más barato y saludable consumir solo las frutas de temporada. Las frutas y verduras que se almacenan por largo tiempo en el transporte poseen una menor concentración de elementos nutritivos.
• Además, la reina considera que es inapropiado el aliento con olor a cebolla y ajo en las personas, por eso no los come.

¿Y tú cómo te imaginabas las comidas de la realeza? ¿Coincidieron tus expectativas con la realidad?