La falta de dinero y el fuego que destruyó sus cosas no lograron detenerla, y fue de Caracas a trabajar con Adam Sandler
Muchas veces tenemos miedo de arriesgarnos y luchar por nuestros sueños porque estos parecen imposibles. Estudiar música en una de las mejores universidades del mundo puede ser uno de esos anhelos que muchos abandonan por pensar que nunca van a poder cumplirlo. Sin embargo, existen historias que demuestran lo contrario.
En Genial.guru queremos hablarte sobre una joven de Caracas, quien luchó para poder estudiar y vivir de la música que tanto ama, y además nos contó cómo con mucho esfuerzo lo logró.
Andrea Ferrero nació en Caracas, Venezuela, en el 2000. Siempre sintió una conexión con la música, así que les pidió a sus padres que le compraran una guitarra, que recibió como regalo de Navidad. Empezó a tomar clases, y a los pocos meses estaba tocando en su ciudad. Todo el mundo estaba asombrado por cómo tocaba la guitarra una niña de 10 años.
A los 14 empezó a estudiar profesionalmente. En el Taller de Jazz, en Caracas, tuvo la oportunidad de aprender junto a grandes músicos, y a los 15 ya estaba viajando por su país y tocando con famosos artistas de Venezuela, como La Melodía Perfecta, Sixto Rein, Gustavo Elis y Corina Smith.
“La primera vez que escuché de la universidad tenía como 12 años”, dijo Andrea recientemente. Desde ese momento, soñó con estudiar en el Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos, una de las instituciones más prestigiosas del mundo, por donde han pasado artistas reconocidos.
Pero Andrea no tenía dinero ni para viajar ni para pagar la universidad. Entonces descubrió que podía audicionar a distancia y solicitar una beca. Sin embargo, hasta eso fue complicado. Su Internet fallaba y no lograba pasar la medición de velocidad que se requería para la prueba.
Finalmente logró audicionar. Se preparó durante 4 meses, compuso un tema original y se esforzó en mejorar su inglés. Quería dar lo mejor de sí misma en esos únicos 15 minutos. Pasaron muchos meses hasta que llegó lo que tanto esperaba: su audición había gustado mucho y le ofrecieron una beca completa.
A pesar de haber recibido la beca, todavía tenía muchos gastos: debía pagar la vivienda, la comida, el seguro, etcétera. Entonces creó una campaña de GoFundMe contando su sueño y pidiendo ayuda. Fue tan exitosa que hasta la llamaron de emisoras de radio para dar a conocer su historia. “Y así llegué a Boston, gracias al apoyo de muchos y a no haberme dado por vencida”.
En Estados Unidos también tuvo que atravesar momentos difíciles. Como no podía pagar una habitación propia, “agarré la esquina del apartamento de un amigo y le puse una cortina y una cama. Lo llamé ’mi cuarto’”. El momento más duro que tuvo que afrontar fue cuando se incendió el edificio donde vivía. Perdió todo lo que tenía: la ropa, pero también los pedales y las guitarras.
En una entrevista nos contó que “el incendio fue definitivamente un momento muy duro en mi vida. No es fácil perderlo todo, especialmente cuando sabes lo difícil que fue conseguirlo. Mi familia y yo tuvimos que esforzarnos mucho para conseguir esas cosas. Y perderlo todo en tan solo un momento...”.
“Es difícil. Pero al final, como mi familia me enseñó, todo eso era solo algo material, y lo importante es que tengo a mi familia, mis amigos y gente que cuida de mí, que estoy sana y salva”, nos contó Andrea cuando la entrevistamos.
Hace ya casi 3 años que no visita Venezuela. Nos dijo: “Extraño a mi mamá, a mi abuela, a mis tías y tíos. Tengo familia aquí, y eso me ha ayudado a no sentirme tan sola, pero viven en otros estados y puedo sentir la distancia. Pero no importa lo que suceda, siempre me llaman, me apoyan y me aman en cada momento de mi vida”.
Un verano, Adam Sandler estaba grabando una película cerca de Boston y buscaba una guitarrista. Aunque no pudo participar, ambos quedaron en contacto. “Él es muy apasionado por la música y es un asombroso y talentoso guitarrista, así que después de verme tocar, tuve la chance de improvisar con él, y así fue como empezó todo”, nos contó Andrea.
Meses después, Sandler le ofreció ir a Los Ángeles a hacer una pasantía en su compañía, Happy Madison Productions. “Por momentos pensaba que era un sueño”. Luego de la pasantía, volvió a Berklee, terminó la carrera y se mudó a Los Ángeles para trabajar oficialmente en Netflix y en Happy Madison Productions.
En la universidad, Andrea tuvo la oportunidad de tomar clases con Tomo Fujita, quien fue profesor de John Mayer. “Mucho antes de ir a Berklee ya sabía quién era Tomo, veía sus videos y soñaba con aparecer en uno de ellos, porque él montaba muchos videos con sus estudiantes”.
Reflexionando, la joven nos dijo: “Creo que nunca pensé en rendirme, aunque por supuesto, hubo muchas veces en las que me sentí muy frustrada e insegura por mi futuro. Durante esos tiempos, trataba de pensar en la razón por la que estaba haciendo todo, que era por AMOR, amor por la música, amor por el arte... Y nunca perdería la fe en algo que realmente amo”.
Le preguntamos qué consejo le daría a alguien que duda acerca de seguir sus sueños, y nos dijo que “no importa lo que diga la gente, nunca dejes de pensar que es posible. Todos los sueños son posibles si crees en ti y trabajas duro para que sucedan”.
Hoy en día es parte de todo el proceso musical de las películas de Netflix y Happy Madison Productions, donde trabaja con los editores de música, e incluso está comenzando con la composición de algunas canciones para cintas. Andrea está a punto de sacar su primer tema instrumental como guitarrista, que va a salir pronto, porque quiere crecer como artista.
Puedes seguirla en sus redes: @andreaferreromusic en Instagram, o a través de su página de Facebook, Andrea Ferrero Music. ¿Qué sueño cumpliste a pesar de las adversidades?