Después de haber sido abandonado dos veces por su apariencia, este perro con una deformidad facial finalmente encontró el amor que merece

hace 4 años

Según las estadísticas, aproximadamente 1,5 millones de mascotas abandonadas y descuidadas son sacrificadas cada año. Beaux, un adorable labrador con una deformidad facial, estaba destinado a viajar por ese triste camino hasta que su madre humana lo encontró y decidió darle un hogar lleno de amor para siempre, tal como se merecía.

En Genial.guru, creemos que la historia de Beaux es realmente inspiradora y conmovedora, y queremos que la conozcas.

Beaux tuvo una vida difícil cuando era un cachorro

Al compartir el útero de su madre con seis hermanos, Beaux nació con el cráneo hundido o una “cara aplastada”. Aunque la deformidad facial no tiene ningún efecto negativo en sus habilidades, nadie estaba dispuesto a comprarles el pobre cachorro a los criadores. Finalmente, fue entregado gratis, pero eso no cambió su vida para mejor.

Fue abandonado dos veces

La pareja que adoptó a Beaux lo descuidó y lo obligó a estar solo en el patio trasero, atado. No se le mostraba ningún afecto, nunca le quitaban las pulgas ni lo desparasitaban. Al final, cuando los dueños decidieron mudarse después de tener a Beaux durante 5 años, lo pusieron en adopción. Y así fue como Jamie lo encontró.

Jamie lo acogió y le mostró amor por primera vez en su vida

Según Jamie, cuando fue a ver a Beaux después de leer sobre su adopción en Internet, se quedó horrorizada por lo que vio. Estaba extremadamente delgado, pesaba solo 19 kg y tenía gusanos.

Ahora son inseparables

Se enamoró del buen chico y consiguió que lo trataran enseguida. Beaux tenía el gusano del corazón (filariosis canina), pero pesaba muy poco para recibir tratamiento. Jamie lo ayudó en todo y, aunque el viaje fue lento, Beaux es ahora más feliz que nunca.

Después de enfrentar la negligencia durante años, Beaux finalmente recibe el amor que se merece. ¡Y al igual que a todos nosotros, le encanta comer tacos! También tiene un hermano mayor, Riley, que tiene 15 años, y se llevan perfectamente. Pasa su tiempo jugando con su hermano, conduciendo con su mamá y recibiendo muchos abrazos dulces y caricias en el vientre.