El tiburón más grande que ha vivido podría estar oculto en el fondo marino
Muchas personas sienten fascinación por el tema de los tiburones, especialmente cuando son enormes y dignos de tener su propia leyenda en el mar. ¡Imagínense si resulta que todas las historias que hemos escuchado sobre el megalodón fueran ciertas! Según los expertos, se consideran extintos, pero algunos piensan que existe la posibilidad de que aún vivan en las profundidades más remotas del océano. ¡Vaya sorpresa sería! Pero, ¿es realmente posible?
Posiblemente llegó a ser el el rey de los mares
El megalodón fue un gigantesco tiburón que dominó los océanos durante millones de años hasta su extinción hace aproximadamente 3,6 millones de años. Se alimentaba de presas que podían alcanzar el tamaño de una orca y tenía la capacidad de comerlas en 5 mordiscos.
Habitaba en aguas cálidas tropicales y subtropicales alrededor del mundo, dejando rastros de su existencia en todos los continentes, excepto en la Antártida. Aunque ya no se le considera presente, algunos aún sostienen la creencia de que podría haber sobrevivido hasta nuestros días e incluso en 2023 se estrenará Megalodón 2: El Gran Abismo, así que es una especie de leyenda de los mares.
Las pruebas fósiles que respaldan la historia del megalodón en los océanos
Si bien algunos dudan de que sea real, los fósiles de sus imponentes dientes son testigos de su existencia. Curiosamente cuando los encontraron la gente creía que eran rocas lunares, pero, los expertos pronto desvelaron la verdad, relacionándolos con tiburones y, más específicamente, con el temido megalodón.
Esta criatura marina de dimensiones asombrosas, destacaba por una mordida que superaba incluso a la del Tiranosaurio rex. Con base en simulaciones computarizadas, se estima que la fuerza de su mordida oscilaba entre 10 800 y 18 000 kilogramos de fuerza. Asi que no hay dudas de su capacidad para enfrentar cualquier desafío en su hábitat acuático.
Uno de los descubrimientos que mantienen viva la esperanza de que este enorme tiburón permanezca oculto
Aunque el megalodón se considera extinto, no podemos olvidar los sorprendentes descubrimientos que hemos presenciado en el reino marino. Un claro ejemplo de ello es el calamar gigante, una criatura que durante mucho tiempo fue considerada mítica o al borde de la extinción.
Sin embargo, en 2006, investigadores japoneses lograron capturar en superficie (posiblemente por primera vez) imágenes de un calamar gigante de 7 metros de largo, animal que según los registros puede alcanzar los 18 metros de longitud, demostrando que aún hay muchos misterios por descubrir en las profundidades oceánicas.
¿Podríamos verlo?
Existen varios elementos clave a considerar al determinar si aún podría existir un megalodón vivo. Para comenzar, es importante recordar su asombroso tamaño. Si bien el Tyrannosaurus rex es conocido por ser una criatura enormemente grande, al compararlo con un megalodón, nos sorprendemos con la verdadera magnitud de este último depredador marino.
Los megalodones podían crecer hasta 18 metros de longitud, mientras que el mayor espécimen de un T-rex midió entre 12,3 y 12,4 metros de largo, es decir que un Megalodón equivaldría a 1,5 T-rex. Este increíble tamaño, sin duda no lo hace un animal discreto, pero aún así hay quienes lo imaginan nadando en las profundidades oceánicas, donde tiene sufiente espacio para esconderse.
Hay que sumergirse en lo más profundo del mundo submarino
Ahora vayamos al océano Pacífico, donde se encuentra la famosa Fosa de las Marianas y un posible escondite del Megalodón. Este impresionante lugar es considerado la parte más profunda del océano y el punto más bajo de la Tierra. Imagina que si colocáramos el Monte Everest en su interior, la cima seguiría estando sumergida bajo el agua.
Cómo podría sobrevivir el megalodón en lo más hondo de los océanos
Sabemos que la fosa de las Marianas es un lugar perpetuamente oscuro, con una presión enorme. Además en esas profundidades, existen respiraderos que emiten sulfuro de hidrógeno y otros minerales a temperaturas de hasta 300 grados centígrados.
Para sobrevivir en este ambiente, el megalodón habría tenido que adaptarse a esas condiciones extremas y cambiar su dieta, dejando de cazar ballenas, delfines y otros grandes mamíferos marinos para alimentarse de los organismos que residen en la fosa; como solitarias medusas y peces que parecen fantasmas.
¿Realmente alguien ha visto al megalodón?
Aunque es posible que sigamos escuchando informes sobre la presencia de megalodones en la Fosa de las Marianas, debemos evitar precipitarnos a acudir allí para comprobar la veracidad de dichos informes. Uno de los puntos más intrigantes de la Fosa de las Marianas es el famoso Abismo Challenger, al que por ejemplo, solo han ido tres exploradores.
Con tan poca información disponible, es imposible saber con certeza qué misterios aguardan en las profundidades de la Fosa de las Marianas. Quizás, si lleváramos a cabo más expediciones similares a las realizadas por James Cameron (una de las personas que exploró el abismo), podríamos obtener información sobre las posibles señales de un tiburón gigante en las profundidades marinas.