Eché a la calle a mi hija embarazada de 16 años porque no voy a criar a otro bebé
El amor de una madre por su hijo es incondicional, pero eso no significa que vayan a hacer todo lo que el niño quiera. La hija de Rebeca tiene 16 años y ha anunciado que está embarazada y que va a tener al bebé. La adolescente quiere criar a su hijo con su madre, pero Rebeca se niega rotundamente. Incluso dejó a su hija fuera de casa, pero lo que ocurrió después empeoró aún más las cosas. La angustiada madre nos pidió consejo.
Esta es la carta de Rebeca:
¡Gracias por compartir tu historia con nosotros, Rebeca! Aquí tienes algunos consejos que esperamos te sean útiles.
Busca servicios jurídicos y de mediación
Dado que su hija aún es menor y se ha llevado objetos de valor de tu casa, puedes plantearte buscar asesoramiento jurídico. Un abogado de familia puede ayudarte a aclarar tus derechos y responsabilidades en esta situación.
Además, los servicios de mediación podrían facilitar una conversación constructiva entre tú y tu hija. Un mediador puede ayudar a ustedes dos a expresar sus puntos de vista y a llegar a una solución que tenga en cuenta tanto las necesidades de ella como futura madre como tus limitaciones.
Reestablece el contacto a través de su amiga
Dado que su amiga te ha confirmado que tu hija está a salvo y que ha alquilado un departamento, podrías utilizar esta conexión para restablecer la comunicación. Pídele a la amiga que te ayude a organizar una reunión o que facilite una llamada telefónica.
Expresa tu preocupación y tu voluntad de encontrar juntas una solución. Haz hincapié en que, aunque no puedes criar a otro niño, te sigue preocupando su bienestar y quieres apoyarla de la manera que puedas.
Ofrécele opciones de apoyo alternativas
Como criar a otro bebé no es factible para ti, explora otras formas de apoyarla. Ofrécete a ayudarla a encontrar recursos como clases para padres, programas de ayuda económica u opciones de guardería asequibles.
También puedes ayudarla a ponerse en contacto con servicios sociales u organizaciones de apoyo a madres jóvenes. Esto demuestra que te preocupas por su futuro sin asumir directamente la responsabilidad de criar al bebé.
Reflexiona y aborda las dinámicas del pasado
Considera la posibilidad de buscar asesoramiento para comprender la dinámica que las ha llevado a esta situación. Reflexiona sobre cómo la experiencia de tener una hija a los 16 años influyó en tu vida y en la relación con tu hija puede ayudarte a comprender mejor la situación.
La terapia podría proporcionarte estrategias para abordar estos problemas subyacentes y mejorar la comunicación con tu hija. Comprender más profundamente las perspectivas de la otra puede ayudarlas a encontrar un camino que respete las necesidades de ambas.