Encontró un tiburón blanco en un edificio abandonado, mira cómo llegó ahí

Estás entrando a una reserva de vida silvestre asombrosa pero abandonada. Las jaulas de los animales están ocultas entre el césped, las pequeñas casas llevan mucho tiempo abandonadas, y hay telarañas por todas partes. Entras a un edificio oscuro y notas un destello verde más adelante. Cuando te acercas, te das cuenta de que es un enorme contenedor. Dentro hay un agua vieja y verde, pero te distraes con la silueta de un enorme pez en el interior.

Acabas de encontrar un tiburón blanco. Su cuerpo está en una solución de formaldehído que lo conserva casi a la perfección. En 2012, Wildlife Wonderland, en Australia, dejó de funcionar. Todos los animales fueron trasladados, pero olvidaron al tiburón.

En 2018, el explorador urbano Luke McPherson visitó este lugar y publicó un video del tiburón embalsamado. Recibió millones de visitas, y el tiburón fue bautizado Rosie. Desde entonces, el parque ha atraído a varios turistas. Lamentablemente, también hubo vándalos entre ellos. El tanque estaba dañado, y se pintaron algunos grafitis sobre él. Las personas exigieron que se salvara este hallazgo inusual. Unos meses más tarde, cuando el tanque se encontraba casi destruido, fue trasladado a otro centro de exhibiciones en funcionamiento. Allí lo restauraron y renovaron el líquido en el interior, para que el tiburón pudiera conservar su apariencia.

El próximo lugar abandonado es mucho más aterrador. Tal vez sea por eso que atrae tantos visitantes. Nos encontramos en República Checa, en la pequeña aldea de Lukova. Es un lugar muy hermoso, con casas pequeñas, calles bonitas y mucha naturaleza. De pronto, entre los árboles, te parece ver la silueta de una vieja capilla. Antes de entrar, te das cuenta de que está completamente abandonada. Ves ladrillos viejos con pintura corrida en las paredes y un techo de metal oxidado. La imagen te da escalofríos, pero entras.

Si unos viajeros descubrieran este lugar de noche, saldrían corriendo al ver lo que hay dentro. En esta capilla hay “patronos”, la mayoría sentados en los bancos y otros de pie. No se mueven porque son estatuas de yeso. Pero lo más aterrador es que cada estatua está cubierta con una sábana blanca.
En 1968, el techo de la capilla comenzó a pudrirse y finalmente colapsó, así que los residentes dejaron de visitarla. En 2014, un artista pintó unas estatuas de yeso y las dejó ahí para dar la impresión de que el edificio estaba embrujado. Este lugar atrae turistas de todo el mundo, lo que ayuda a reunir dinero para restaurar la capilla.

Ahora nos encontramos en los EE. UU., conduciendo por la autopista Vashon. Hay un bosque espeso a ambos lados del camino. Ves una parada de autobús y te bajas del auto. Para llegar al extraño hallazgo del que te han hablado, tendrás que adentrarte en el bosque. Pasas entre los arbustos, el lodo, los árboles, y... llegaste. Al principio no ves nada especial. Pero entonces levantas la mirada. Hay una bicicleta roja oxidada literalmente dentro de un árbol. Se ha convertido en parte del bosque. Las ruedas y el manubrio sobresalen, todo lo demás se encuentra dentro del tronco. Resulta que, en 1954, un niño de la zona recibió una bicicleta como regalo, pero no estaba muy feliz con ella. Los neumáticos eran muy delgados y duros, y el manubrio parecía tomado de un triciclo. Un día, este niño estaba jugando con sus amigos en el bosque, y solo él tenía una bicicleta. Cuando todos se fueron a casa, él simplemente la dejó junto al árbol. Y el árbol siguió creciendo, hasta que la bicicleta se volvió parte de él.

Abandonemos los lugares fríos y oscuros, esta vez iremos al centro del desierto de Mojave. El sol está ardiente y no hay más que arena, plantas secas y montañas a la distancia. Ya pasaron un par de horas. Tienes sed. El sol te quema la piel. Y de pronto, ves agua. ¿Es un espejismo? Te acercas con la esperanza de que no sea así. ¡Sííí! ¡Es agua de verdad! Pero no es un oasis. ¡Aquí, en medio del desierto, hay una piscina de uso libre! Entras al agua, ¡qué placer! Se la conoce como Social Pool. Fue construida por un artista en 2014. Cualquiera puede usarla, aunque no todos podrán encontrarla. Lamentablemente, hoy en día solo quedan los restos de ella.

Los lugares abandonados pueden ser más que cosas extrañas y aterradoras. Algunos hallazgos pueden hacer que la persona que dio con ellos se vuelva rica. Nos dirigiremos al distrito Pigalle en París. Se trata de una zona residencial, donde no hay nada que parezca abandonado. Te diriges a un edificio. En la entrada hay unas personas revisando su correo. Subes por las escaleras y te detienes frente a un departamento. Parece muy deteriorado. Lo abres y entras.

Lo que encuentras te recuerda a una escena de una película de terror. Los muebles y los adornos no pertenecen a este siglo. Parece una especie de anticuario. Una gruesa capa de polvo cubre cada centímetro. Hay muñecas y animales de peluche viejos y aterradores sobre las mesas y el suelo. Agrégale la melodía de una caja musical y obtendrás un lugar que te invitará a salir corriendo. Sientes que acabas de viajar un siglo hacia el pasado y, en cierto sentido, tienes razón.

La dueña del departamento lo abandonó en la década de 1940. Dejó todo tal como estaba, ¡y el lugar permaneció 70 años intacto! Fue descubierto en 2010, cuando unas personas se propusieron tasar la propiedad. La dueña vivía en otra parte y no le había hablado a nadie de ese lugar. Los tasadores lo abrieron ¡y encontraron una pintura del artista italiano Giovanni Boldini, creada en el siglo XIX! ¡La obra fue vendida a 2,5 millones de dólares!

Ahora viajaremos a otro desierto, en Namibia. Aquí, en medio de las dunas y no muy lejos de la costa, encontrarás una laguna seca y un barco hundido y enterrado a medias en la arena. Mejor dicho, encontrarás lo que queda de él. Esta embarcación portuguesa tiene unos 500 años. Zarpó desde Lisboa en 1533 y desapareció cerca de una ciudad namibia que se dedicaba a la minería de diamantes. Al caminar cerca de los restos, podrás apreciar las partes de un barco de esa época, pero lo más interesante de todo es un cobre con monedas de oro.

El valor neto del barco entero, junto con ese valioso tesoro, se estima en más de 12 millones de dólares. El naufragio fue descubierto por unos geólogos en 2008, pero su más grande secreto fue hallado 8 años después.

Ahora estás caminando por las calles de Nueva York. Pasas por un callejón oscuro y desierto, donde hay unos contenedores de basura. Ves un lienzo asomando de ellos. Lo sacas de la basura y descubres que es una pintura. La imagen no está perfecta, pero es hermosa. Decides que una obra como esa no pertenece a la basura y la llevas a casa. Pasas los siguientes 4 años intentando averiguar más sobre la pintura. Un día, en un sitio web sobre cosas antiguas, te enteras de que se trata de una obra maestra desaparecida con un valor de un millón de dólares.

Esto es lo que le pasó a una mujer de Nueva York en 2003. Cuando halló la pintura en la basura, sintió inmediatamente el poder que emanaba. Más tarde, descubrió que se la habían robado al dueño en 1989. La regresó y recibió una recompensa de 15 000 dólares. El nombre de la obra es Tres personajes, y fue creada por el artista mexicano Rufino Tamayo en 1970. Un coleccionista la compró como un regalo para su pintura; pero, años después, fue robada mientras la pareja se mudaba a una nueva casa.

Terminemos nuestro viaje con el hallazgo más enorme y grandioso.

Estamos en Turquía. Llevas varios años viviendo en una casa vieja y quieres redecorar. Te deshaces de todas tus cosas viejas. De pronto recuerdas que tienes un sótano. Nunca lo habías necesitado, pero ahora quieres convertirlo en una habitación. Derribas una pared y descubres un túnel subterráneo. Entusiasmado, entras y te das cuenta de que no conduce a una habitación secreta, ¡sino a una ciudad subterránea!

En 1963, un hombre de Turquía descubrió una antigua ciudad de 18 pisos de profundidad. Podía hospedar a unos 20 000 residentes junto con ganado y suministros. Es mucho más que un laberinto de túneles: hay una capilla, una escuela, establos, cocinas y otros edificios propios de una civilización. La ciudad fue fundada en la era bizantina, hace más de mil años. Lo más probable es que haya sido construida como un refugio en caso de guerras y desastres naturales. El detalle más increíble es que no solo se trata de una ciudad subterránea, sino que también cuenta con muchos túneles que se propagan por varios kilómetros.