Entonces, ¿se puede comer después de las 18:00? (Y qué hacer si regresas a casa muy tarde)
Probablemente todos, al menos una vez, han escuchado la frase: “No como después de las seis”. Esta regla se explica de diferentes maneras, generalmente por el hecho de que lo que se come de noche se convierte en grasa o no se digiere en absoluto. Pero la mayoría de la gente, a las seis de la tarde, apenas está terminando de trabajar y vuelve a casa aún más tarde. ¿Significa esto que deberían renunciar a la cena a favor de una figura delgada y un estómago sano? ¿Y cómo deben hacer las personas nocturnas (o lechuzas) o aquellos que trabajan en un horario no estándar?
En Genial.guru decidimos averiguar si las cenas tardías son perjudiciales, y si es cierto que una comida nocturna puede convertirse en la causa principal del exceso de peso.
Conexión entre las comidas nocturnas y exceso de peso
Nadie sabe exactamente de dónde surgió la opinión que la comida después de las 18:00 se convierte en grasa. Aunque ha habido muchos estudios sobre este tema, los resultados han sido contradictorios.
Por ejemplo, en un experimento, un grupo de hombres sanos dejó de comer alimentos desde las 19:00 (en la noche) hasta las 6:00 de la mañana. Durante 2 semanas, cada uno de los sometidos a prueba perdió aproximadamente medio kilogramo. Luego, los participantes volvieron a las cenas tardías habituales y nuevamente ganaron el peso perdido.
En otro estudio, un grupo de sometidos a prueba consumió la mayoría de las calorías en la cena y el otro durante el almuerzo. El primer grupo fue el que mostró el mejor resultado en la pérdida de peso.
¿Por qué engordamos?
Una cosa está clara: la cena no se convierte en grasa. La gente engorda cuando come mucho y se mueve poco, consume más energía de la que gasta. Es decir, la cantidad de calorías influye al peso extra y no la hora de la cena. Solo que las personas que están acostumbradas a las cenas tardías, comen más durante el día que las que se acuestan temprano y se limitan antes de dormir.
Los científicos de la Universidad Northwestern de los Estados Unidos observaron dos grupos de personas. Los participantes del primer grupo se iban a dormir aproximadamente a la medianoche y se levantaban a las 8:00 de la mañana, y el segundo grupo consistía en lechuzas. Este último consumió más calorías diarias, y la mayoría de ellas fue en la cena y después de las 20:00. Y lo principal: las personas a prueba del grupo “nocturno” comieron más comida rápida, pero menos frutas y verduras.
Durante otro experimento, la gente tenía una dieta especial, y en la noche se les permitió comprar chocolates en una máquina expendedora. Aquellos que usaron este servicio, por supuesto que ganaron peso excesivo, y las barras compradas representaban aproximadamente el 15% de sus calorías diarias.
Tal vez por esto nació la regla sobre las sagradas 18 horas. Es más difícil comer conscientemente por la noche. La gente viene del trabajo cansada y hambrienta, cocina apresuradamente y come rápidamente. Uno de los entretenimientos más populares después del trabajo son las series, y mientras las miran, a menudo las acompañan con un paquete de papas fritas u otros aperitivos. Y si por la noche, de repente, descubres que los productos se acabaron, lo más probable es que pides comida a domicilio y no corras al supermercado en busca de verduras. Incluso la broma sobre la comprobación cada 10 minutos de si hubo cambios en el refrigerador es muy revelador: a menudo, simplemente no tenemos nada que hacer, y por el aburrimiento, buscamos algo para masticar.
Los científicos confirman que las lechuzas duermen aproximadamente 1 hora menos que las alondras y tienen una gran cantidad de incentivos a comer en exceso: más tiempo para las comidas, más sensibles a las recompensas con comida, cambio en las hormonas del apetito, la necesidad de mantener la energía por falta de sueño.
¿La comida se digiere por la noche?
Por supuesto que sí. El sistema digestivo no deja de funcionar durante el sueño, ni de noche, ni de día. En los programas sobre nutrición saludable, uno puede escuchar que el metabolismo de una persona por la noche se ralentiza y que esto se debe a la naturaleza. Pero los estudios han demostrado que los cambios en el metabolismo en la noche son insignificantes.
Comida y calidad del sueño
La comida que consumimos afecta la calidad de nuestro sueño. Los estudios han demostrado que las grasas saturadas (de origen animal) interfieren con nuestro sueño y lo hacen más inquieto. La calidad del sueño se ve afectada negativamente por el alcohol, la cafeína y el azúcar.
Aquí, los amantes de las comidas nocturnas corren el riesgo de caer en un círculo vicioso: debido a comer en exceso, habrá problemas para dormir y, debido a la falta de sueño, a lo largo del día tendrán que mantener la energía con alimentos. Además, la falta de sueño afecta la susceptibilidad a los estímulos alimentarios, en otras palabras, se vuelve más difícil renunciar a un segundo pastel después del almuerzo o una galleta antes de acostarse.
Me acuesto tarde, entonces ¿puedo comer después de las 18:00? ¿Y antes de ir a la cama?
- Se puede comer después de las 18:00 si no te acuestas a las 20:00.
- Si te preocupa el exceso de peso, controla la ingesta calórica total durante el día, ya que uno puede comer en exceso no solo por la noche, sino también durante el día.
- Si notaste que comes mucho antes de acostarte, piensa por qué comes en exceso.
Esto puede ser provocado por problemas emocionales. Comer en exceso compulsivamente: el deseo de masticar constantemente algo para ahogar la ansiedad o la culpa.
Comer en exceso por la noche puede ser un hábito que ha surgido del aburrimiento y la falta de cosas interesantes para ti. En este caso, es necesario empezar a controlarte, dejar de comer en piloto automático y reorganizar gradualmente el horario de tus comidas.
A menudo, la causa de comer en exceso por la noche son un desayuno o almuerzo insuficientes. Si no comiste lo necesario durante el día, será de esperar que tengas hambre por la noche.
- Intenta cenar o comer algo por la última vez a más tardar 2,5-3 horas antes de acostarte. Evita los alimentos grasosos.
- Si te dan ganas de comer cuando ya te has acostado, no ignores la señal de tu cuerpo, pero dale preferencia a una fruta o un yogur natural, en lugar de un sándwich.
- Los expertos recomiendan por la noche consumir alimentos que contribuyan a la producción de melatonina y serotonina: productos lácteos, pescado, pavo, bananas, kiwi, cerezas, almendras, miel.
- Si padeces de diabetes o enfermedad por reflujo, programa los horarios de comida con tu médico.
¿Te parece relevante el tema de los horarios de las comidas?