Era la chica más sensual de los 90, pero hoy es una señora que adora volverse mayor

Cuando se nos viene a la mente Pamela Anderson, es prácticamente imposible no imaginarla corriendo en su traje de baño rojo, con su melena dorada dispuesta a salvar personas ahogándose. Pero esa misma imagen de una mujer atractiva corriendo en la playa, a ella, hoy, ya no la persigue. La modelo y actriz, cuya belleza la convirtió en un ícono de los 90, ahora, 30 años después, acepta su edad, dejando atrás retoques y cirugías.

Pero Anderson no es la única que ha aceptado su edad, portándola orgullosa; otras famosas como Cindy Crowford, Jennifer López, Julia Roberts e incluso artistas mexicanas como Ana Claudia Talancón han optado por lucir su edad sin cirugías. Aunque, por otro lado, también existen actrices que han declarado sí sentir temor al envejecimiento, como es el caso de Jennifer Love Hewit.

Verse como un símbolo de belleza desde 1990, protagonizando portadas de revistas y actuando la mayoría del tiempo en traje de baño, catapultó a Pamela Anderson como todo un ícono. Sus papeles como C. J. Parker en la serie Guardianes de la Bahía de 1992 a 1997 y, posteriormente, como Lisa en Arreglando la Casa, la mantuvieron vigente y en la cúspide durante esa década.

Su estilo y su look eran altamente imitados por mujeres en todo el mundo. Pero su apariencia no fue lo único que la identificó, ya que Pamela, además de modelo y actriz, se desempeñó como activista, siendo vegetariana desde su infancia y promoviendo los beneficios de una dieta basada en plantas.

Además, Pamela aprovechó su conocida imagen para ser aliada desde hace 26 años de la organización PETA, para la defensa de los animales, y tener su propia Fundación Pamela Anderson, PAF, por sus siglas en inglés, desde con la que promueve los derechos humanos y el medio ambiente.

Y no es de extrañarse que esta búsqueda de proteger el medio ambiente sea también lo que la haya inspirado a desear un envejecimiento natural y las cirugías que se había realizado en sus senos. De hecho, hoy asegura sentirse arrepentida de haberlo hecho e incluso se retiró los implantes.

A sus 55 años, Pamela afirma haber dejado las cirugías y optar por envejecer sin retoques, y su razón es que quiere poder reconocer su rostro en el espejo. “No puedo esperar a verme anciana. Siempre dije que me reconocería a mí misma cuando me mirara en el espejo. Quiero que mi pelo se vuelva naturalmente gris, no usar maquillaje”, aseguró.

Previo al lanzamiento de sus memorias a través del documental Love, Pamela, Anderson señaló que las personas somos mucho más hermosas tal y como somos, y que aunque nadie quiera oír hablar de belleza natural viniendo de ella, hoy le gusta no perseguir la juventud.

Como una muestra de esto, Anderson recién protagonizó la portada de la revista WWD luciendo una corona y su rostro sin maquillaje. Sobre esta fotografía, confirmó sentirse realmente poderosa cuando muestra sus pecas y luce su cabello sin arreglar. “Me gusta simplemente una cara realmente fresca”, dijo.

Pamela ha aceptado que ya no usa bótox porque quiere ver qué va a pasar y, en cuanto a su arreglo personal, dice preferir mantenerlo simple y sin maquillaje. “De hecho, me gusta envejecer, envejecer no es el final. Sé que tengo mucho que esperar”, añadió.