Esta aldea de 500 años parece congelada en el tiempo

Este pueblo escondido se llama Aogashima, ¡y está en medio de un cráter volcánico! Se encuentra al sur de Japón, en la Micronesia más septentrional. La historia cuenta que un volcán entró en erupción en el mar de Filipinas en la década de 1780, causando mucho daño a una comunidad cercana. La mitad de la población logró escapar de la enorme erupción y regresó años después para reconstruir el pueblo. En la actualidad, unas 160 personas viven allí tranquilamente, a pesar de que el volcán sigue considerándose activo.

Huacachina, en Perú, se encuentra en uno de los climas más secos del mundo. Sin embargo, es un pueblo precioso, rodeado de exuberantes palmeras. También tiene una laguna, y se dice que cuenta con propiedades curativas especiales. Allí viven unos 90 residentes que manejan pequeños negocios. La mayoría utilizan la arena como recurso principal. Algunos ofrecen servicios de sandboarding, o incluso proporcionan cenas de lujo en el desierto. Desde hace más de 500 años, un pequeño grupo de personas vive en la ladera de un acantilado conocido como la montaña verde. Es uno de los lugares más remotos de Omán (¡y de todo el mundo!). La única forma de llegar al asentamiento es a pie, sobre una mula o en un todoterreno.

Se llama Al Sogara, y para llegar debes subir unos 20 minutos por una empinada escalera de piedra. El pueblo apareció cuando los lugareños cincelaron sus hogares en la piedra de la montaña para protegerse de las tormentas y el frío. Cinco familias de la tribu Alshariqi siguen llamando a este lugar su hogar, unas 25 personas en total. En la región hay muchos otros pueblos como este, pero Al Sogara es especial porque es el único que sigue habitado. Hasta hace 14 años, ni siquiera contaban con electricidad o líneas telefónicas. La carretera más cercana por la que se podía circular estaba a 15 kilómetros. Como no había escuelas, la gente tenía que aprender a leer y escribir en casa con la ayuda de sus mayores. Actualmente, los aldeanos continúan con su práctica tradicional de construir sus casas tallándolas directamente en la roca de la montaña.

Una de las más bellas joyas griegas es Monemvasía, una ciudad castillo situada en el sureste del Peloponeso. Fue diseñada para ser invisible desde tierra firme, lo que le ofrecía una mayor protección. Solo se puede ver desde el mar. Para llegar a ella, debes seguir un estrecho camino que la conecta con tierra firme. De hecho, así es como surgió su nombre, que se traduce como “solo una entrada”. Monemvasía fue construida en la Edad Media y tallada exclusivamente en la roca de la montaña. Hoy en día, muchas de las antiguas mansiones se han convertido en casas de huéspedes y hoteles boutique. La arquitectura no solo es asombrosa y está muy bien conservada, sino que además está rodeada de aguas cristalinas.

¿Un pueblo sin calles? Haz las maletas para ir a Giethoorn, en los Países Bajos... siempre que no te moleste viajar en bote. Es un lugar muy tranquilo, ¡probablemente porque aquí todo el mundo viaja por canales! Hasta el correo se reparte así. Como no hay tráfico de autos y la gente apenas se mueve, el pueblo es realmente tranquilo, tan tranquilo que el sonido más fuerte que se oye es el graznido de los patos de vez en cuando. En sus inicios fue un plató de cine, pero Hobbiton, en Nueva Zelanda, sigue existiendo incluso después de haber terminado el rodaje de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Es posible realizar visitas a este encantador pueblo ambientado. Hay 44 hogares de hobbit en total, aunque solo unos pocos están abiertos al público.

El aislado pueblo de Gásadalur, en las islas Feroe, tiene una población de solo 11 personas. Es principalmente conocido por su pintoresca cascada, que desemboca en el océano Atlántico. Hasta hace poco solo era posible llegar a pie, caminando por las montañas. Sin embargo, recientemente se ha construido un túnel que hace que el lugar sea accesible en auto. Para Popeye, el musical de los años 80, [1980] se construyó un plató en Malta. Una vez finalizado el rodaje, no fue desmontado. ¡En la actualidad, el pueblo de Popeye alberga grupos de edificios de madera de bonitos colores y una compañía de actores! Hay muchas cosas divertidas que puedes hacer allí, como ver obras de teatro, dar paseos en barco, visitar museos o simplemente explorar este pueblo creativo.

El pueblo más antiguo y fotografiado de Austria se llama Hallstatt. Es una joya europea escondida, con edificios antiguos muy bien conservados y un lago de sal subterráneo. También es hogar de un museo con artefactos de hasta 7000 años de antigüedad y la mina de sal más antigua del mundo. Fort Bourtange, en los Países Bajos, es un pequeño establecimiento con forma de estrella. Haciendo a un lado la parte creativa, fue construido con esta forma por motivos de protección. De esta manera, los guardias del fuerte tenían una ventaja estratégica, ya que contaban con una vista perfecta de 360 grados. [360°] Hoy en día, la construcción se conserva perfectamente, incluyendo sus antiguos edificios, calles empedradas, molinos de madera y puentes sofisticados.

En Marruecos hay un pueblo tradicional construido completamente con ladrillos de arcilla. [Ait Ben Hadu] Se encuentra en un valle cercano a la cordillera del Atlas, a 50 kilómetros de la capital de Marruecos. [Rabat] Los mercaderes que seguían la ruta comercial transahariana pasaban por aquí y traían oro y especias. A medida que la ruta comercial fue perdiendo popularidad, muchas de estas fortalezas fueron abandonadas, y ahora son reliquias conservadas. Es uno de los mejores lugares del mundo para esquiar, pero sigue estando oculto al público. No es de extrañar que los lugareños lo llamen “el lado secreto del valle”. Ubicado en Austria, el diminuto pueblo de Warth solo tiene un par de cientos de habitantes. No solo es el pueblo con más nieve de la Tierra, sino que además tiene acceso a una de las mayores pistas de esquí del mundo. Su popularidad aumentó un poco en 2013, cuando se completó la construcción de una carretera de alta velocidad en las cercanías.

Burano, en Italia, es una de las islas más coloridas del mundo. Gracias a sus colores vivos, casi parece tropical. Cuenta con aguas de color verde esmeralda, casas hermosas y un campanario del siglo XVII. Su tradición de fabricación de encajes llevó a Leonardo da Vinci a la isla en el siglo XIV, donde compró una tela que más tarde utilizó para el diseño del famoso domo de Milán. Si tienes un pasaporte británico, de seguro conoces el hermoso y pequeño Bibury, ya que su paisaje aparece en tu documento. Debe ser uno de los pueblos más encantadores de Europa. Está formado por edificios de piedra que se alzan sobre el río Coln. La imagen que aparece en los pasaportes del Reino Unido es la de Arlington Row, una fila de casitas de tejedores que data del siglo XIV.

La ciudad de Coober Pedy, en Australia, es parcialmente subterránea. Todo comenzó en 1915, cuando se encontraron depósitos de ópalo en la zona. En la actualidad, la ciudad sigue siendo la mayor mina de ópalo del mundo. La gente que vive allí se dio cuenta de que sería más cómodo quedarse bajo tierra, ya que las temperaturas en el exterior pueden alcanzar los 51 °C, por lo que el asentamiento cuenta con tiendas y galerías subterráneas. También puedes encontrar el primer hotel subterráneo de 4 estrellas del mundo. Si quieres visitar el lugar más recóndito de todo el mundo, tendrás que prepararte para un viaje bastante largo. Por ejemplo, si viajas desde los Estados Unidos, la ruta más fácil es un vuelo de 15 horas hasta Ciudad del Cabo (Sudáfrica), seguido de un viaje en barco de 6 días. Solo entonces llegarás a Tristán de Acuña. O puedes tomar un crucero de un mes por el atlántico Sur, lo que más te guste. Pero debes planificarlo con antelación, ya que solo hay nueve viajes en barco a la isla al año.

La isla en sí solo tiene 11 kilómetros de largo. Ubicada en medio del Atlántico Sur, ocupa apenas 100 km². Los 300 habitantes son todos granjeros. Tienen Internet, pero es muy lento. ¿Red telefónica? ¿Periódico local? Ninguno de los dos está disponible. Los habitantes de la isla hablan el dialecto de inglés menos utilizado del mundo.