Escuché a mi prometido revelar a su mejor amigo el inquietante motivo detrás de su propuesta de matrimonio

Una buena rutina de estiramiento por la mañana puede cambiar considerablemente todo tu día: ayuda a relajar tus músculos, libera la tensión y la rigidez muscular, mejora la circulación sanguínea y aumenta en gran medida tu nivel de energía. Todo lo que necesitas es dedicar tan solo de 10 a 15 minutos por la mañana para realizar esta sencilla rutina de estiramientos. El único truco para lograr el objetivo deseado es repetir estos ejercicios todas las mañanas, ya que la disciplina será siempre la clave del éxito.
En Genial. guru, queremos enseñarte algunos ejercicios de estiramientos bastante simples, pero altamente efectivos. Así que mañana, en lugar de presionar el botón "posponer" en la alarma de tu teléfono o antes de beber una taza de café, prueba algunos de los estiramientos de este artículo.
Estirar el cuello es un excelente ejercicio para comenzar. Manteniendo la espalda recta, inclina suavemente la cabeza hacia ambos lados, luego hacia adelante y hacia atrás. Todos los movimientos deben ser lentos y suaves, evitando cualquier tipo de movimiento brusco. Si te duele, no fuerces el movimiento. También puedes hacer algunos movimientos en forma de rotación, pero ten cuidado de no extender demasiado los músculos de tu cuello.
Mientras sostienes algo (como el marco de una puerta, una pared o una cajonera alta) con tu brazo izquierdo, inclínate hacia adelante o hacia un lado con tu pierna izquierda y empieza a girar tu cuerpo hacia la derecha. Asegúrate de girar todo el cuerpo, incluso tu cadera, no solo la espalda.
Párate de tal manera que los pies estén al ancho de tus hombros o siéntate en la cama, extendiendo las manos frente a ti y doblando ligeramente la parte superior de la espalda. Asegúrate de mantener siempre tus brazos derechos.
Levanta tu brazo izquierdo y colócalo detrás de tu cabeza, luego, jala del codo con tu mano derecha. Asegúrate de que todos tus movimientos sean suaves, sin rebotes bruscos o forzando el máximo rango de movimiento.
Estirar los hombros y los brazos de manera regular es otro buen ejercicio para iniciar tu rutina del día. Extiende tu brazo izquierdo frente a tu pecho y jálalo hacia tu cuerpo con la otra mano. No intentes hacerlo a la fuerza si te duele, todos los movimientos deben ser suaves y de manera fluida. Repite con el otro brazo. Respira lentamente 2 o 3 veces y vuelve a hacer el mismo movimiento con el otro brazo.
Acuéstate, levanta tus piernas a 90°, coloca tu mano derecha sobre la rodilla izquierda y gira el torso hacia la izquierda. Mantén sostenida esta posición de 5 a 6 respiraciones lentas y profundas y después de esto repite el mismo movimiento hacia el otro lado.
Mientras estás sentado en el piso o en tu cama, extiende la pierna derecha y cruza la pierna izquierda sobre ella. Gira suavemente el torso hacia la izquierda y sostén esta posición de 5 a 6 respiraciones lentas y profundas, y repite de nuevo con el lado contrario.
Utilizando una cama o una pared como soporte, cruza la pierna derecha frente a la pierna izquierda y dobla la parte superior de tu cuerpo, llevando tu brazo derecho hacia arriba y sobre tu cabeza. Sostén la misma posición durante 5 o 6 respiraciones lentas y profundas y repítelo hacia el lado contrario.
Si es necesario, utiliza una pared como soporte. Coloca la pierna derecha sobre una superficie alta, manteniéndola en posición recta. Mantén toda tu espalda recta también. Si el estiramiento se te hace demasiado fácil o de baja complejidad, puedes aumentar la altura. Sostén esta posición de 5 a 6 respiraciones lentas y profundas y repite con la otra pierna.
Utiliza como soporte una silla o una pared, o si tienes muy buen equilibrio, puedes hacerlo sin ningún punto de apoyo. Balanceándote de manera suave sobre la rodilla izquierda, dobla la rodilla derecha sosteniéndola del pie o el tobillo. Asegúrate de mantener tu espalda recta y no inclinarte hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados. Sostén esta posición de 5 a 6 respiraciones lentas y profundas y repite con la otra pierna.
Si sientes el cuello un poco tenso y rígido, un masaje suave definitivamente te ayudará. Coloca tus manos en el punto donde sientes dolor o molestia y masajea hacia la línea de la columna vertebral y luego aléjate de ella. Debes hacer todos los movimientos de manera suave.
¿Crees que no mencionamos algo que también haces y es muy efectivo? Escríbenos al respecto en los comentarios, y no olvides compartir este interesante artículo con todos tus amigos.