14 Veces en que alguien solo quería viajar en tren, pero terminó llevándose de regalo una historia única

hace 11 meses

La atmósfera de los trenes, con su relajante “chucu-chucu”, está llena de romance y espíritu de aventura. A veces uno se puede encontrar con gente muy amable, como un vecino de cabina que resulta ser no solo un compañero de viaje, sino todo un amigo. Sin embargo, otras veces dan ganas de olvidarse lo antes posible de las personas que conoció durante el viaje.

  • Viajaba en tren, era de noche, silencio total, y desde la cama donde yacía una robusta mujer de unos 50 años se emitían ruidos como del rugido de un tractor. Era imposible dormir con ese ronquido. Tan pronto como pensé que debería bajar y despertarla, alguien le arrojó una pantufla desde la cama de al lado. Ella, obviamente, dejó de roncar. Se escucharon palabras de agradecimiento de todas partes, y luego un “de nada”, pronunciado por una fina voz infantil.
  • Regresaba a casa en tren, a mi derecha viajaba una chica con un gato en un transportín grande. Luego de un rato, el gato comenzó a maullar, pidiendo que lo dejaran salir. La dueña abrió la puerta del transportín, el gato salió, olfateó a todos los pasajeros, luego se subió a mis brazos y se durmió. Pasó conmigo todo el viaje. La dueña se quedó boquiabierta.
  • Viajando en tren me encontré con un conocido que me gustaba en secreto, pero nunca tuvimos la oportunidad de hablar. En el vagón nos sentamos uno frente al otro, ya que todos los asientos estaban ocupados, y charlamos durante 3 horas. Luego me invitó a una cita. © Lysianda / Reddit
  • Papá siempre le regalaba margaritas a mamá por su cumpleaños (son sus flores favoritas). Una vez le tocó cumplir años justo cuando estábamos viajando en tren, yendo de vacaciones. Yo tenía 5 años. En la estación donde el tren se detiene por 7 minutos, papá vio un campo de margaritas. Corrió a juntar un ramo y me dejó al lado del vagón. Cuando faltaban 3 minutos para la salida, les pidieron a todos que volvieran a subir, y papá todavía estaba en el campo. Cuando el tren ya había comenzado a moverse, papá subió al vagón de un salto con un ramo de margaritas en las manos. Ese fue mi primer susto, a la edad de 5 años.
  • El año pasado viajaba en tren, mi cama era la superior. Al subir me esforcé tanto que me tiré unos gases ruidosos. Terminé de subir a la velocidad de la luz, me escondí bajo la manta y me quedé ahí hasta el final del viaje. Sigo sintiendo vergüenza por aquella vez.
  • Viajábamos en tren con mi hermana. Era nuestro primer viaje solas, y encima era bastante largo: duró 2 días. No habíamos hablado con nadie, pero aun así mi hermana después encontró una nota con un número de teléfono en su zapato. © Anjali Dewangan / Quora
  • Estaba tomando fotografías de las vistas que pasaban por la ventana, y un lindo niño pequeño deambulaba por la cabina. De repente vino y se sentó a mi lado. Me preguntó: “¿Tienes juegos en tu teléfono?”. Respondí: “Lo siento, no tengo ni un juego en el celular”. Entonces dijo con un lamento: “Debes estar tan aburrida”. © Sahana Nagaraja / Quora
  • Tengo un amigo en cuya presencia se rompen todos los aparatos y dispositivos. Una vez viajábamos en tren, su computadora y su teléfono habían dejado de funcionar el día anterior. Estaba tan contenta de que tuviéramos los últimos lugares en el último vagón: así la locomotora eléctrica estaría segura, no se estropearía bajo su influencia. Pero había celebrado antes de tiempo, ya que pronto el inodoro de nuestro vagón se atascó e inundó todo el piso con agua.
  • Durante el viaje, estaba limpiando la galería de mi teléfono y este ofreció enviar una imagen a algún usuario cercano a través del sistema de intercambio de archivos. Me decidí y le envié una imagen a un usuario desconocido. Él la aceptó y envió un meme en respuesta. Así terminamos intercambiando imágenes y chateando mientras viajábamos. © qvesella / Twitter
  • Una vez viajaba en tren, escuchando música con auriculares, y no me di cuenta de que había empezado a cantar. Recién me detuve cuando todos se quedaron mirándome y después se pusieron a aplaudir. Nunca he estado tan avergonzada.
  • Cuando tenía cinco años, viajaba con mi madre y mi abuela en tren. De pronto, le pedí a mi mamá ir al baño. Fuimos y hasta ese momento no hubo ningún problema. Cinco minutos después, volví a pedir ir al baño. Sin un solo reproche, mi madre me llevó una vez más. Cuando volvimos, todo el mundo nos miró con ojos sorprendidos. Resultó que, mientras estábamos fuera, una piedra salió volando hacia el vagón, y todos los fragmentos de cristal impactaron exactamente donde yo estaba sentada hace apenas 5 minutos.
  • Una vez viajaba en tren, el viaje era solo de 3 horas y decidí no pedir ropa de cama. En el camino, me quedé dormida y tenía mucho frío, estaba casi temblando. En un momento sentí un calor repentino y agradable. Resultó que mi vecino de cabina había ido por una frazada y me cubrió. Nadie se había preocupado tanto por mí desde hacía mucho tiempo.
  • Viajábamos en tren con amigos, y de repente las luces del vagón se apagaron. Para evitar que nos quedáramos en la oscuridad, nos dieron barras luminosas. Fue divertido y un poco raro. © pastaxolotl / Reddit
  • Compré un boleto de tren y estaba muy nervioso porque me iba a encontrar con mi novia, que vive en otra ciudad. Llegué temprano, me detuve frente al vagón, miré la lista de pasajeros publicada allí mismo y me di cuenta de que yo no estaba en la lista. Preocupado, fui con el verificador para averiguar qué estaba pasando. Resultó que había llegado a la estación un mes antes. © rashaad596 / Reddit

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