Estamos rodeados de antiguas civilizaciones humanas perdidas (según los archivos secretos de la CIA)

Curiosidades
hace 1 año

Los misterios sin respuesta que rodean a las civilizaciones antiguas han sido una fuente de inspiración para muchos conspiracionistas. De hecho, algunos de estos misterios son tan interesantes que muchos de nosotros ya los creemos, o nos gustaría hacerlo. Aunque una cosa es segura: ninguna de esas miles de teorías conspirativas ha sido, ¿cómo se dice? Ah, sí... clasificada. ¿O sí?

Todos somos conscientes de que la CIA ha hecho algunas cosas cuestionables a lo largo de la historia en aras de la seguridad nacional; pero no se puede esperar que un libro sea a la vez una amenaza nacional e internacional. La CIA ha desclasificado recientemente partes de un libro que habla de antiguas civilizaciones perdidas y de los acontecimientos catastróficos que las hicieron desaparecer hace miles de años. Este misterioso libro fue escrito en 1963 por un tipo llamado Chan Thomas, e iba a ser publicado por Emerson House en 1965, hasta que la CIA se involucró. Por alguna misteriosa razón, clasificaron el libro, y nunca se hizo público hasta hace poco. Pero aquí es donde se pone interesante: El libro fue desclasificado en el 2013 debido a la Ley por la Libertad de la Información, pero no fue liberado al público hasta el 2016; y lo que fue liberado plantea verdaderamente algunas preguntas.

La versión original de este documento tenía 284 páginas, pero el ensayo en PDF que se liberó estaba fuertemente censurado, con solo 57 páginas, lo que lo hace una quinta parte del documento completo. Las páginas fueron editadas (antes de que se hicieran públicas) de tal modo que ni siquiera se notó que faltaban las otras páginas. Nadie sabe en verdad por qué se clasificó este libro en primer lugar, pero tiene un contenido interesante por lo que he visto. El autor del libro tenía mucha imaginación y un gran amor por las civilizaciones antiguas. Y aunque lo que tiene que decir da mucho en qué pensar, algunas cosas son simplemente extrañas. Él cree que nuestro planeta está encerrado en un ciclo interminable de cambios de polos y desplazamientos de la corteza terrestre que son responsables de las extinciones masivas de muchas civilizaciones que existieron hace más de 6000 años; incluso antes de los sumerios.

Él creía que estos eventos causaban más daño a la tierra que los meteoritos, y basa esta teoría en unos pocos artefactos que existen en todo el mundo, pero que no fueron realmente notados hasta hace poco. Pero ya hablaré de eso en un rato. Esas extinciones masivas de las que habla el libro incluyen el final de la Edad del Hielo, cuando enormes capas de hielo de 3,2 km de espesor desaparecieron del norte de Europa, América del Norte y Canadá, y provocaron la extinción de 100 especies.

Y así es como el autor ilustra su hipótesis. Cree que hubo un cambio de polos geomagnéticos, que provocó cambios catastróficos tanto en la atmósfera como en la corteza terrestre, lo que provocó la extinción de muchas civilizaciones a lo largo del tiempo. Ahora bien, aunque el cambio de polos geomagnéticos es algo real, no sucede de la noche a la mañana; ocurre muy lentamente; solo cada unos pocos de cientos de miles de años, según los científicos. Pero es un poco más complicado de lo que parece.

Es un hecho bien conocido que el polo norte está en algún lugar por encima de Alaska, y el polo sur está cerca de la mitad de la Antártida. Ahora bien, estos son los polos geográficos, y siempre serán el Norte y el Sur. Sin embargo, los polos magnéticos de la Tierra cambiaron hace unos pocos de cientos de miles de años atrás. Así que, si tuvieras una brújula, digamos que hace 700 000 años, apuntaría al Sur y te mostraría a la Antártida. Pero el autor del libro tiene una teoría diferente. Cree que el vuelco de los polos magnéticos norte y sur no ocurre cada varios cientos de miles de años, sino cada 12 000 años; y que este vuelco se produce en solo unas horas, provocando un apocalipsis catastrófico. Cree que esto ocurre como resultado de una explosión dentro del núcleo de la Tierra. Esta explosión hace que los polos magnéticos se volteen, pero también hace que la corteza terrestre se mueva.

Según el libro, debido a estos eventos catastróficos, muchos de los continentes de la Tierra que estaban sumergidos bajo el agua se elevaron sobre el nivel del mar en solo unas horas. Ahora, aquí es donde se pone interesante. El autor también afirma que los Andes peruanos estaban bajo el océano antes del último cambio de polos, y aunque eso parezca descabellado, ya que los Andes están aproximadamente a 6700 metros sobre el nivel del mar, hubo pruebas que apoyan esa afirmación a finales de los años 80. Los científicos encontraron huesos de ballena y fósiles de millones de años de antigüedad en la cima de los Andes y las montañas del Himalaya.

También se sugiere en el libro que la profunda congelación que sufrió la Tierra durante el Dryas Reciente provocó la interrupción de la corriente del golfo; y señala algunas pruebas interesantes para apoyar esa teoría: se encontraron mamuts congelados atrapados en bloques de hielo con comida aún en la boca. Esto es todo un misterio, ya que la congelación está en su naturaleza, y fueron de los pocos animales que pudieron sobrevivir realmente en la Edad del Hielo. Entonces, ¿qué pudo haber causado que se congelaran tan rápidamente? Medio te hace decir “Mmm...”, ¿o no?

El documento describe la Gran Pirámide de Guiza como un verdadero enigma también. La pirámide de Guiza está hecha de 2 millones y medio de bloques de piedra que están colocados unos encima de otros con gran precisión. Tiene cerca de 230 metros de ancho y más de 137 metros de alto. Hoy en día, todavía no se puede explicar cómo se construyó; y también es bastante difícil entender el diseño interno. Por dentro, la pirámide no tiene ninguna similitud con las demás pirámides y, a pesar de la creencia popular, no se encontraron momias en ninguna de ellas. Si crees que eso es un poco raro, espera a lo siguiente.

No hay absolutamente NINGÚN jeroglífico encontrado en ninguna de las pirámides, y eso va en ambos sentidos. ¿Qué quiero decir? Tampoco hay pirámides, ni nada que se parezca a una pirámide, en ningún jeroglífico. El Sr. Thomas cree que las pirámides fueron creadas cientos de miles de años antes que los egipcios, por una civilización que se extinguió. Hablando de civilizaciones: en su libro, incluso menciona a los griegos. Afirma que en Grecia había otra raza antigua que también se extinguió. Afirma que eran extremadamente altos, con ojos azules y pelo rubio, y que tenían acceso a una tecnología avanzada que los griegos no podían conocer cuando estaban en su apogeo.

Antes de alejarnos demasiado de los bloques de piedra, hablemos de otro misterio: el complejo de Baalbek, en el Líbano, y sus enormes bloques de cimentación. Esas piedras, que conforman la Heliópolis, también se usaron para el templo de Roma. Los cimientos de los templos están hechos de piedras de trilito de 900 toneladas, y según el autor, esto es una prueba de que debió existir una antigua civilización perdida con tecnología avanzada. Ahora, la mayoría de los arqueólogos afirman que los romanos hicieron esas piedras. Sin embargo, no hay evidencia que apoye eso. Los romanos no tenían el equipo tecnológico para hacer a las piedras o levantarlas. Así que, podrías pensar, “¿qué y si las hicieron en ese lugar en ese momento?” Bueno, esas piedras también fueron levantadas a 9 metros de altura y fueron colocadas una al lado de la otra con precisión matemática. Y no nos olvidemos de los bloques de la cima de la Heliópolis en el Líbano, que pesan unas 800 toneladas cada uno.

Pero espera a escuchar lo siguiente. Los romanos ni siquiera se atribuyen estas piedras. Ellos afirmaron que construyeron los lados, pero no se atribuyen el mérito de las extraordinariamente grandes y pesadas piedras de los cimientos. El autor también hace un comentario interesante sobre la distancia entre la capital romana y Baalbek, en el Líbano. ¿Por qué los romanos construyeron las piedras monolíticas más grandes del mundo en una zona tan remota, y tan lejos de su capital, y nunca se atribuyeron el mérito? Bueno amigos, eso es un misterio para mí.

Ahora, pasemos al enigma más intrigante: la isla de Pascua, que se encuentra en medio del océano Pacífico, o en la nada, por así decirlo. El autor se pregunta cómo es que la gente encontró, o incluso se asentó en una isla tan remota hace tanto tiempo. Uno de los referentes de identidad de la isla de Pascua son los moáis, y el misterio que rodea a quiénes representan y por qué. Una cuestión aun mayor es cómo se crearon, se trasladaron y se colocaron en los lugares en los que se encontraron.

Según este documento desclasificado, la isla de Pascua formaba parte del ahora continente perdido de Mu, y se hundió en el océano Pacífico en un cataclismo desastroso que ocurrió durante uno de esos cambios de polos. El continente de Mu, según el libro, era tan grande como Sudamérica, y lo que ahora llamamos “isla de Pascua”, es justo lo que queda de ese continente. El autor también cree que esto es lo que ocurrió también con la ciudad perdida de la Atlántida. Incluso se cita a Platón al respecto, afirmando que toda la ciudad de la Atlántida se hundió kilómetros bajo las olas en tan solo un día. Aunque toda la historia suena muy intrigante y tiene algunos puntos interesantes, sabemos que, científicamente hablando, un cambio de polos cataclísmico que provoque la extinción de civilizaciones enteras no es posible.

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