20 Vivencias extrañas a las que sus protagonistas todavía no les encuentran explicación

“¿Amor, cómo me veo?”. Esta una pregunta que suele surgir comúnmente en la convivencia de una pareja y puede estar relacionada con aquello que esperamos que la otra persona piense sobre nuestro cuerpo, así como con la percepción propia que tenemos de él. Teniendo esto en cuenta, algunos investigadores decidieron probar qué tanto tiene que ver lo satisfechos que estamos con nuestro cuerpo con el éxito de nuestras relaciones amorosas.
En Genial.guru, queremos compartir contigo los detalles de esas investigaciones que podrían darnos unas cuantas claves para que nuestra vida en pareja transite por caminos más agradables.
Aunque por la expresión parezca que se refiere simplemente al reflejo que vemos en el espejo, la imagen corporal no se limita a ese aspecto. Por el contrario, hay otros factores que contribuyen a la construcción de ese retrato, como las experiencias vividas, las creencias y la generalización.
Así, la imagen que nos hacemos de nuestro propio cuerpo se verá influenciada por:
Uniendo todos estos aspectos, nuestra imagen corporal puede moverse entre el lado positivo, cuando nos sentimos satisfechos con nuestro cuerpo, hasta el lado negativo, cuando estamos insatisfechos con él.
Esa imagen que nos formamos en la mente sobre nuestros cuerpos no permanece estática, sino que varía de acuerdo a las relaciones interpersonales que tengamos. Según análisis hechos por investigadores, cuando nos relacionamos con alguien de un tallaje similar al nuestro y a quien percibimos como una persona que tiene una buena aceptación de su cuerpo, nuestra propia imagen corporal mejora.
Lo opuesto ocurre si a la persona con la que estamos tratando la vemos como alguien que se preocupa mucho por el físico.
En una relación de pareja, la manera en que concibamos y aceptemos nuestro cuerpo también juega un papel fundamental. Un estudio de la Universidad de Pensilvania investigó si estar preocupado por el peso corporal incide o no en la calidad de la relación sentimental, observado la consecuencia de ese factor sobre el nivel de satisfacción matrimonial que reportaron hombres y mujeres casados a lo largo de un periodo de tiempo.
La observación estaba guiada a determinar no solo en qué medida esa incomodidad con el peso propio podría relacionarse con una mejoría o deterioro de la calidad de la relación marital, sino también cómo la intranquilidad con el peso del cónyuge puede afectarla.
De acuerdo a los resultados de ese análisis, el hecho de estar angustiados, ya sea por el peso propio o el de la pareja, tiene efectos negativos sobre la relación. Incluso en aquellas parejas en las que uno de los dos se preocupa más por el número en la balanza, el resultado es una mayor cantidad de conflictos al interior de la vida conyugal. Esto podría deberse a que una de las partes estaría interpretando que la otra no la comprende del todo y es ahí donde nacen las diferencias.
En las parejas estudiadas, cuando los hombres percibían que sus esposas tenían unos kilos de más, esas mujeres reportaban insatisfacción y conflictos dentro de su matrimonio. Por el contrario, la opinión de las esposas sobre el peso de sus maridos no mostró ninguna relación con el nivel de satisfacción que reportaron los hombres.
Esto podría ser una muestra de la importancia que, a diferencia de los hombres, las mujeres suelen dar a la apariencia física. También indica que, en general, las mujeres son más sensibles a las apreciaciones de sus esposos que ellos a las de sus compañeras sentimentales.
Algunas cosas que se pueden hacer en el día a día para alimentar una imagen corporal favorable son:
¿Qué características físicas encuentras más atractivas en una persona? ¿Qué rasgos de la personalidad te enamoran más?