Fingió morir y apareció en su funeral para dar una lección a los suyos

A más de uno nos habría gustado que la partida de algún familiar fuera una broma de mal gusto, pero lamentablemente, no es algo que suela suceder. Hoy te invitamos a conocer la historia de un hombre que hizo creer a todos sus seres queridos que había muerto a fin de darles una lección sobre el valor de sus relaciones y el tiempo que dedican a quienes más quieren.

Cansado de no ver unida a su familia, decidió reunirlos a todos

David Baerten, de 45 años, fingió no solo su muerte, sino también su propio funeral, un suceso inusual que se volvió viral en las redes sociales. Muchos consideraron que su idea fue ingeniosa y divertida; sin embargo, otros la encontraron inaceptable y de mal gusto, principalmente pensando en el impacto emocional que pudo causar en sus familiares al creer verdaderamente que él había fallecido.

El propósito de este plan, que el belga había trazado al detalle y con antelación, era impartir una lección de vida a los miembros de su familia, quienes, sin razones de peso, habían ido perdiendo contacto y distanciándose entre sí. “Ya nunca me invitan a nada. Nadie viene a verme. Todos nos hemos alejado. Por eso quise darles una lección y mostrarles que no deben esperar a que alguien muera para reunirse”, declaró más tarde el “ex difunto”.

Invitó a su funeral a todos sus familiares y amigos

Cabe aclarar que no engañó a toda su familia por completo; su esposa y sus hijos, siendo la excepción, también fueron cómplices de su plan. Mantuvieron el secreto, informaron a los demás familiares sobre el falso fallecimiento y colaboraron en general para asegurar que todo saliera como estaba planeado el día del funeral.

Entre abrazos y pésames, mientras toda la familia se encontraba reunida para dar el último adiós a David, un helicóptero apareció sobrevolando la zona. Para sorpresa de todos, el helicóptero aterrizó a pocos metros de donde se encontraba la gente y de él bajó alguien, nada más y nada menos que la persona a quien se suponía que estaban velando, el supuesto muerto.

Sus familiares se quedaron en shock al verlo aparecer

Tras unos momentos de dudas e incertidumbre, varios parientes empezaron a correr hacia David y se agruparon en círculo a su alrededor. Lo abrazaron y besaron con emoción y alegría. Realmente estaban convencidos de que había fallecido y que nunca más volverían a verlo. Saber que no era cierto, que estaba vivo, si bien fue algo confuso al principio, luego supuso una gran felicidad para todos aquellos que lo querían.

Esta “resurrección” nos invita a reflexionar y a pensar en todos los amigos y familiares que no hemos visto en mucho tiempo. Ya sea por la distancia, el trabajo, la incompatibilidad horaria o cualquier otra razón. Asumimos que siempre tendremos tiempo, que estarán ahí cuando decidamos ir a verlos, pero lo cierto es que, como en este caso, el teléfono puede sonar en cualquier momento e informarnos lo contrario. Por eso, debemos disfrutar con ellos todo lo que podamos, ahora que todavía podemos.