Hallaron un barco que desapareció en el Triángulo de las Bermudas hace 100 años
El viaje comenzó como cualquier otro. El carguero SS Cotopaxi se dirige a La Habana, en Cuba, para entregar carbón. Es el 29 de noviembre de 1925. Para el capitán Meyer, su tripulación y el barco, que salieron del puerto de Charleston en Carolina del Sur, será el último viaje.
Su ruta atravesaba el Triángulo de las Bermudas. Dos días después de haber zarpado, el Cotopaxi envió una señal de auxilio: había sido víctima de una fuerte tormenta tropical que lo había llevado a volcar. El viento era muy intenso y venía acompañado de unos poderosos relámpagos. La lluvia llenó progresivamente la bodega del barco. De pronto hubo un destello blanco, y el barco desapareció sin dejar rastro. Sus restos fueron hallados en el desierto de Gobi, en una punta completamente diferente del planeta. Los 32 miembros de la tripulación, incluyendo al capitán, desaparecieron.
Por supuesto, la parte del desierto de Gobi es ficción. Para una de sus películas, Stephen Spielberg imaginó que el barco había sido trasladado por alienígenas. En la vida real, el barco no fue encontrado, y no volvió a saberse nada de la tripulación. Se lo declaró oficialmente desaparecido, y nadie logró hallar los restos.
Parece uno de esos clásicos casos de fenómenos misteriosos en torno al Triángulo de las Bermudas. Pero la mayoría de los misterios se resuelven tarde o temprano: en 2020, el Cotopaxi fue hallado. Un hombre llamado Michael Barnette se había mudado a Florida para estudiar naufragios en la costa. Uno en particular llamó su atención: era mucho más grande que el resto, y las personas de la zona lo llamaban “naufragio del oso”. Se encontraba a unos 65 kilómetros de St. Augustine, al norte de Florida, pero nadie había logrado identificar la misteriosa embarcación. Y así, Michael comenzó a hacer trabajo de detective.
Midió los restos y revisó toda la información que logró encontrar. Repasó cientos de periódicos viejos y registros de seguros, y echó un vistazo a los artefactos que formaban parte del naufragio. Tras cientos de horas de trabajo duro, Michael quedó convencido: era el Cotopaxi. Pero, desde hacía unos años, corría el rumor de que el mismo barco había aparecido en la costa de Cuba. La Guardia Costera había encontrado los restos de un carguero de un tamaño similar y muy parecido al barco desaparecido en 1925. Michael estaba seguro de que se equivocaban, así que unió fuerzas con unos periodistas científicos y siguió investigando.
Pronto descubrieron algo que parecía confirmar las sospechas. Los buzos hallaron válvulas de latón cerca de los restos con las letras “S. V.”. A Michael se le ocurrió que esas iniciales podían referirse a la Scott Valve Manufacturing Company. La sede central de esta empresa se encontraba en Míchigan, no muy lejos de donde el Cotopaxi había sido construido, así que era probable que hubieran abastecido a la embarcación con partes. El rompecabezas parecía estar resuelto: el “naufragio del oso” era realmente el carguero desaparecido.
Pero aún restaba hallar la razón del hundimiento. ¿Acaso el Cotopaxi había sido víctima de algún fenómeno misterioso en el Triángulo de las Bermudas?
Más tarde, Michael dio con el testimonio del carpintero del barco entre unos viejos papeles. Afirmaba que las escotillas que cubrían el carbón se encontraban en pésimas condiciones antes del hundimiento. Las reparaciones no habían sido terminadas cuando la tripulación recibió la orden de zarpar hacia Cuba. Así que, si las tapas de las escotillas seguían rotas durante el viaje, el agua podría haber ingresado fácilmente e inundado la bodega durante la tormenta tropical.
Esa fue la verdadera razón por la que el Cotopaxi se hundió; no había nada misterioso al respecto, solo fue un error cometido por personas normales.
Pero este es solo un ejemplo de las decenas o tal vez cientos de casos de barcos y aviones que desaparecieron en el Triángulo de las Bermudas. Y aún no podemos explicar algunos de esos incidentes. Pareciera que realmente sucede algo raro en ese lugar.
Uno de esos extraños eventos tuvo lugar en 1948. Un avión con pasajeros se dirigía a Miami desde San Juan, en Puerto Rico. Desapareció en la misma región que el Cotopaxi. Las 32 personas a bordo se esfumaron sin dejar rastro. El clima estuvo despejado en todo momento. Los expertos creen que, cuando el avión se encontraba a unos 80 kilómetros de la costa, un viento fuerte podría haberlo golpeado y desviado de su curso. Años después, un avión similar fue hallado en la zona del Triángulo de las Bermudas. El problema es que, debido a la falta de información, fue imposible determinar si se trataba del mismo vehículo.
Algo aún más extraño sucedió un par de años antes, en 1945. Cinco aviones desaparecieron al mismo tiempo. Unos pilotos en formación entrenaban sus habilidades de navegación aérea. Al parecer, una vez que terminaron, no lograron hallar el camino de regreso a casa y desaparecieron. Muchos asumen que simplemente se quedaron sin combustible. Eso parece probable, pero, de todas maneras, las circunstancias fueron bastante extrañas. Los novatos eran supervisados por un piloto experimentado que contaba con más de 2500 horas de vuelo. Él nunca habría permitido que un grupo de principiantes se alejara tanto de la base. Hoy en día, muchas personas siguen preguntándose qué sucedió. Algunos insisten en que los pilotos se toparon con algo sobrenatural en el Triángulo de las Bermudas. ¿Pero quién sabe?
Uno de esos extraños eventos tuvo lugar en 1948. Un avión con pasajeros se dirigía a Miami desde San Juan, en Puerto Rico. Desapareció en la misma región que el Cotopaxi. Las 32 personas a bordo se esfumaron sin dejar rastro. El clima estuvo despejado en todo momento. Los expertos creen que, cuando el avión se encontraba a unos 80 kilómetros de la costa, un viento fuerte podría haberlo golpeado y desviado de su curso. Años después, un avión similar fue hallado en la zona del Triángulo de las Bermudas. El problema es que, debido a la falta de información, fue imposible determinar si se trataba del mismo vehículo.
Algo aún más extraño sucedió un par de años antes, en 1945. Cinco aviones desaparecieron al mismo tiempo. Unos pilotos en formación entrenaban sus habilidades de navegación aérea. Al parecer, una vez que terminaron, no lograron hallar el camino de regreso a casa y desaparecieron. Muchos asumen que simplemente se quedaron sin combustible. Eso parece probable, pero, de todas maneras, las circunstancias fueron bastante extrañas. Los novatos eran supervisados por un piloto experimentado que contaba con más de 2500 horas de vuelo. Él nunca habría permitido que un grupo de principiantes se alejara tanto de la base. Hoy en día, muchas personas siguen preguntándose qué sucedió. Algunos insisten en que los pilotos se toparon con algo sobrenatural en el Triángulo de las Bermudas. ¿Pero quién sabe?
De pronto, una luz blanca emergió en el otro extremo. Tal como en las películas, el avión escapó del túnel antes de que se cerrara en el último segundo. Todo estaba bien, pero ahora Bruce se encontraba rodeado de una neblina blanca. No tenía idea de dónde estaba. Por fin logró contactar al centro de control. Quedó impactado al descubrir que su avión ya estaba sobrevolando Miami.
Era como si algo imposible hubiera pasado. Bruce debía cubrir una distancia de 400 km durante el vuelo, lo que suele llevar cerca de una hora y media. Pero había llegado en apenas 47 minutos, ¡casi la mitad del tiempo estimado! Cuando aterrizó, revisó el combustible que quedaba en el tanque, y descubrió que había usado mucho menos de lo normal.
¿Acaso existe una explicación lógica para este avión que viajó en el tiempo?
Bueno, los registros revelan que ese día se detectaron muchas manchas solares en la superficie del Sol. Además, había un fuerte viento solar. Eso podría haber provocado fácilmente que el equipo electrónico y los dispositivos del avión se volvieran locos. Pero ¿qué hay de la misteriosa nube? La costa de Florida es el punto de encuentro de dos grandes corrientes de aire. Una tiene una presión alta y la otra una presión baja, lo que genera muchas nubes de tormenta. Pero las personas siguen discutiendo cómo fue que Bruce logró cubrir esa distancia tan rápido. Algunos afirman que un tipo misterioso de “energía oscura” fue la responsable. Otros dicen que se trata de una anomalía gravitatoria que alteró el espacio-tiempo. Y otros opinan que la historia de Bruce es un fraude. Aún no conocemos la verdad.
Entonces, ¿existe realmente algo sobrenatural en el Triángulo de las Bermudas? ¿O acaso son solo coincidencias e historias inventadas? Lo cierto es que no hay otro lugar en el mundo donde desaparezcan tantos barcos y aviones.