19 Cosas que antes eran signo de pobreza pero hoy valen una fortuna

Selena Gómez hizo una entrada deslumbrante en los Óscar de este año, cautivando a los fans y entusiastas de la moda por igual con una imagen que era nada menos que impresionante. Haciendo gala del glamour del viejo Hollywood, la estrella de Emilia Pérez apareció en la alfombra roja con un vestido de hombros descubiertos adornado con gotas de cristal.
Selena Gómez ha abrazado durante mucho tiempo el encanto del glamour del viejo Hollywood, cautivando al público durante toda la temporada de premios con una serie de elegantes conjuntos de inspiración retro. En la gala de los Óscar del domingo, la estrella de Emilia Pérez volvió a apostar por la sofisticación clásica con un vestido personalizado de Ralph Lauren sin hombros.
El vestido presentaba un detalle impresionante: más de 16 000 gotas de cristal y cristales Rosemont cosidos a mano, meticulosamente dispuestos en un patrón de celosía. Elaborado por un equipo de 12 artesanos italianos, el cristal se pintó con aerógrafo para crear un efecto ombré rosa que brillaba a cada paso.
La aparición de Selena Gómez en los Óscar despertó la admiración de sus fans, cautivados por su elegancia atemporal y su estilo clásico de Hollywood. Las redes sociales se inundaron de elogios para la estrella, y un fan declaró con entusiasmo: “Por fin, el viejo Hollywood. Guapísima”.
Otros se hicieron eco de sus palabras y aplaudieron su sofisticado look. “Selena está guapísima, elegante y preciosa para los Óscar”, escribió otro admirador. Un tercer admirador resumió perfectamente el estado de ánimo, llamándola “Belleza clásica. Vibraciones del viejo Hollywood”.
Aunque los Óscar de este año marcaron el debut de Gómez en los premios de la Academia como invitada y presentadora, ella no es ajena a la ostentación y el glamour de la noche más importante de Hollywood. La estrella ya ha participado en numerosas Vanity Fair Oscar Parties, y su última aparición, en 2016, acaparó todas las miradas.
En aquella ocasión, deslumbró con un vibrante vestido de Louis Vuitton, adornado con lentejuelas plateadas y ojales dispersos. El conjunto, ceñido al cuerpo, desprendía un encanto atrevido y vanguardista que dejó una impresión duradera.