12 Mitos de belleza que muchas seguimos creyendo, pero que ya va siendo hora de empezar a olvidar

La falta de información sobre cualquier tema puede dar lugar a deducciones erróneas o confusiones. Con el tiempo, estas afirmaciones se convierten en rumores que propagan creencias no siempre ciertas. El mundo de la belleza no es una excepción; desde hace generaciones, la sabiduría popular ha dicho mucho al respecto. Todos hemos oído alguna vez eso de que “Si te arrancas una cana, te saldrán siete”, o, como decían las abuelitas, “Hay que cepillarse el pelo 100 veces al día para tenerlo sano y brillante”.

En Genial.guru investigamos algunos de los mitos sobre belleza más extendidos para confirmar su veracidad o desmentirlos, y aquí te contaremos lo que descubrimos.

Mito 1: Cepillarse 100 veces al día embellece el cabello

La cuestión aquí no es realmente si el truco funciona o no, sino cómo han evolucionado a lo largo del tiempo la investigación y la oferta de productos para el cabello, haciendo que este tip haya quedado obsoleto. Antiguamente, las mujeres no lavaban su pelo tanto como ahora. Una vez a la semana o menos era suficiente, y, por supuesto, no utilizaban productos químicos o de limpieza en él.

Por eso, su cuero cabelludo acumulaba grandes cantidades de grasa. El cepillado repartía esos aceites naturales a lo largo de todo el cabello, hidratándolo y haciéndolo lucir más brillante. En la actualidad, con nuestros pelos siempre limpios, teñidos, alisados, etc., un cepillado muy intenso solo hará que la melena acabe volviéndose más débil y quebradiza.

Mito 2: Se pueden eliminar las ojeras (genéticas) con cosméticos

Desgraciadamente, cuando las ojeras son de origen genético, no hay mucho que se pueda hacer para desaparecerlas de forma no quirúrgica. Ni las cremas de contorno de ojos ni los parches fríos o las rodajas de pepino conseguirán eliminarlas.

La medicina estética, en cambio, sí ofrece una gran variedad de tratamientos para este fin, pero deben ser realizados por profesionales y en centros médicos autorizados. Las opciones van desde los rellenos con ácido hialurónico o las infiltraciones de grasa propia hasta la blefaroplastia inferior.

Mito 3: Los cosméticos duran más en la nevera

Quizá la sensación de aplicarse el maquillaje fresquito en la cara, recién sacado de la nevera en un día caluroso, sea muy refrescante, pero más allá de eso, no hay ningún otro motivo real para almacenar estos cosméticos en el refrigerador.

La composición de estos tipos de productos incluye conservantes y estabilizantes, elementos que les permiten mantenerse en perfectas condiciones dentro de un baremo bastante amplio de temperatura. Ante la duda, siempre puedes consultar esta información en los mismos envases.

Mito 4: Si te arrancas una cana, te saldrán más

Probablemente todos hayamos escuchado esto alguna vez, pero los profesionales confirman que no es cierto. Al arrancar una cana, solo volverá a crecer una en su lugar desde ese mismo folículo.

Cada folículo capilar puede generar solamente un cabello, así que la posibilidad de que se generen más por arrancar una sola cana queda totalmente descartada. Lo que sucederá será que simplemente volverá a crecer un cabello blanco otra vez.

Mito 5: Se pueden engrosar los labios sin inyecciones

En los últimos años se han popularizado muchos productos para el aumento del grosor de los labios sin necesidad de inyecciones o intervenciones quirúrgicas. Cremas, brillos, lápices labiales e incluso ventosas que, a través de la succión, prometen dar más volumen son solo algunos ejemplos.

Si bien estos productos pueden dar una pequeña apariencia más voluminosa a la boca, no será un gran cambio y sus efectos serán totalmente temporales. En el caso de las ventosas, hay que tener también mucha precaución, ya que se corre el riesgo de dañar o lesionar los labios.

Mito 6: El rímel debilita las pestañas y hace que se caigan

Si bien es falso que el rímel daña las pestañas, sí hay un motivo por el cual se puede creer erróneamente esto. El problema real radica en la limpieza para retirar el producto. Si lo hacemos con cosméticos inadecuados o frotando de forma muy intensa, es muy probable que nuestras pestañas se dañen, más aún si lo hacemos a diario.

Lo ideal es usar productos destinados para este fin, que sean bondadosos con nuestros ojos y contengan sustancias que ayuden a disolver más fácilmente el rímel sin necesidad de tener que frotar nuestras pestañas demasiado.

Mito 7: Maquillarse con los dedos es mejor y más natural

Aunque pueda parecer más práctico, cómodo o económico, aplicar estos cosméticos sobre la piel con los dedos no es lo mejor, ni para tu rostro ni para el acabado de tu maquillaje. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es higiénico y que la grasa natural de la piel de nuestros dedos puede tapar los poros de la cara, impidiendo que puedan respirar.

Al mismo tiempo, el maquillaje quedará mucho más limpio y uniforme si lo aplicas con una brocha o una esponja adecuados para el tipo de producto y textura que estés utilizando.

Mito 8: Lavarse el pelo todos los días lo estropea

Si nuestro cabello está sano, no hay nada de malo en lavarlo todos los días; además de ser correcto, es saludable. Todo dependerá de tu tipo de pelo, su exposición a la suciedad y tu nivel de actividad.

Por ejemplo, si trabajas en lugares ventosos o polvorientos, vas al gimnasio a diario o practicas cualquier tipo de deporte, lo normal es que tengas que ducharte al acabar y limpiar tu cabello para eliminar los restos de sudor. Lo importante es que lo hagas siempre con productos adecuados para él, así lo mantendrás sano y bonito.

Mito 9: No pasa nada por usar cosméticos caducados

Cuando un maquillaje expira, aunque su apariencia, olor, color o textura parezcan normales, lo mejor siempre es desecharlo y adquirir uno nuevo. Esto se debe a que en él se pueden desarrollar bacterias y microorganismos que, aunque son invisibles para nuestros ojos, pueden causarnos serias infecciones o irritaciones.

Por eso es mejor no arriesgarse y sustituir siempre nuestros maquillajes cuando finalice el período de utilidad señalado en los envases por sus fabricantes.

Mito 10: Los productos capilares pueden sanar las puntas abiertas

Aunque muchos productos capilares prometan reparar las puntas dañadas de nuestro cabello, lo cierto es que no hay ningún artículo milagroso que pueda conseguir ese cometido.

Si bien pueden darle una apariencia más suave, sedosa y enmascarar hasta cierto punto el daño, la única forma de deshacerse de estas antiestéticas puntas abiertas es cortándolas.

Mito 11: Cuanto más claros los correctores de ojeras, mejor

No a todas nos funcionarán los correctores de ojeras claros. De hecho, el tono que debemos usar tiene mucho que ver con el tipo de ojera y su tonalidad. Una paleta de correctores de distintos colores será de gran ayuda en este caso. De lo que se trata es de utilizar un tono que neutralice el de la ojera natural.

Por ejemplo, en el caso de las ojeras moradas, aplicar un corrector amarillo será una opción mejor y más efectiva que usar uno muy claro.

En resumen, usar solo correctores muy claros podría darte el resultado contrario, haciendo que la apariencia de tus ojera sea incluso más notoria que si no estuviera maquillada.

Mito 12: La depilación láser acaba con el vello no deseado para siempre

Si bien la depilación láser se promociona como el método único y más eficaz para eliminar el vello definitivamente, lo cierto es que no es del todo así. Lo habitual es que los resultados de este tipo de tratamiento duren varios meses, incluso años, pero no hay garantía de que sean permanentes.

Según la zona del cuerpo y los cambios hormonales que sufra la persona, el vello indeseado puede volver a crecer, aunque más claro y fino que antes.

¿Qué otros mitos de este tipo has oído? ¿Cuáles conseguiste desmentir por ti misma con la práctica?