Jamie Foxx fue abandonado por sus padres, pero eso no le impidió alcanzar el éxito
Hay situaciones familiares en las que los padres no pueden hacerse cargo de sus hijos y, por la razón que sea, se alejan. Si uno tiene suerte, los abuelos entran como los superhéroes sin capa que son y se hacen cargo de sus nietos dándoles no solo techo y comida, sino también cariño y las enseñanzas que uno requiere al crecer. Eso fue lo que le sucedió al actor Jamie Foxx, quien creció con el abrazo protector de sus abuelos.
Los que tuvieron la fortuna de conocer a sus abuelos y tener una buena relación con ellos saben lo bonito que puede llegar a ser. Esos momentos inolvidables que uno pasa con ellos ayudan a crear un lazo especial e irrompible.
No sería una sorpresa que en unos años hicieran una película biográfica de Jamie Foxx. Su historia de éxito es admirable, así como las personas que hay detrás. Él comenzó su carrera como comediante y poco a poco fue transitando el mundo de Hollywood hasta llegar a tener bajo su brazo decenas de películas y premios.
Jamie Foxx nació como Eric Marlon Bishop, pero es más conocido por su nombre artístico. Es uno de los actores más respetados de su generación. Su carrera se disparó rápido, y no tuvo que esperar décadas para tener el reconocimiento de la crítica, como ha sucedido con otros actores. En 2005 ganó el Óscar a mejor actor por su papel en la película Ray, y ese año también estuvo nominado como mejor actor de reparto por Daño colateral.
Su abuela, quien lo crio como si fuera su hijo, no pudo verlo sostener la estatuilla dorada. Ella falleció meses antes de la premiación, pero él, siempre que tiene la oportunidad, la recuerda y la homenajea. Jamie le agradece y reconoce que si él está dónde está hoy en día, se lo debe a ella. Y es que cuando tenía solo 7 meses, sus padres biológicos no quisieron asumir la responsabilidad de criarlo y lo dejaron. Sus abuelos intervinieron, lo adoptaron y lo criaron.
Aunque sus padres biológicos vivían cerca, casi no lo visitaban. De hecho, su padre estuvo ausente la mayor parte de su vida, pero él tenía todo gracias a sus abuelos. Foxx dijo: “Cualquier vacío emocional, espiritual, mis padres adoptivos lo llenaron. Así que no me salté un latido. Nunca me faltó el amor de una madre y un padre, aunque provenía de una generación familiar anterior”.
Cuando ganó el Óscar, Jamie le dedicó unas palabras a la persona que lo moldeó. Con voz entrecortada, él recordó, con tristeza y humor, cómo ella fue su primera “maestra de actuación” al decirle constantemente: “Párate derecho, actúa como si tuvieras sentido común”.
El actor llama “madre” a su abuela y muchas veces ha indicado que gracias a ella ha obtenido todo lo que tiene. Ella creyó en él y lo motivó a seguir adelante y a continuar aprendiendo. Lo indujo a tocar el piano, actividad por la cual ganó una beca en San Diego. Jamie siempre tuvo la confianza necesaria en él mismo para seguir adelante, y eso se lo debe a las lecciones y el amor que sus abuelos le dieron.
Jamie asegura que su abuela le dio todas las herramientas necesarias para crecer, expandirse y triunfar. Él la describe como: “La mujer que me enseñó todo y me dio la oportunidad de convertirme en el hombre que soy hoy. Ella me dio las herramientas del intelecto, el arte y la autoestima”. El amor que le brindó lo ha ayudado a establecer una relación sana con sus hijas.
Jamie tiene dos hijas, Corinne y Annalise, a quienes suele elogiar y con quienes comparte muchos momentos. Pretende ser el padre que no tuvo en sus padres biológicos, pero sí en sus padres adoptivos, sus abuelos. Él dijo: “Se trata solo de estar presente y de darles a mis hijas el oído para escuchar. Tienes que estar continuamente involucrado”.
La situación con sus padres biológicos ha cambiado con los años. Después de una relación tormentosa y prácticamente nula con ellos, Jamie decidió pasar la página, perdonarlos y ayudarlos. Ahora, a pesar de estar divorciados, ambos viven en su casa desde hace mucho tiempo. Cada uno tiene un sector de la casa. Aunque esto no llena el tiempo perdido, lograron tener una dinámica familiar divertida y amorosa, y están bien entre ellos. Consiguen aprovechar lo que tienen en el presente.
Jamie no es el único famoso que ha sido criado por sus abuelos. Jack Nicholson vivió algo parecido al crecer. Como Jamie, Jack ha sido muy galardonado. Al parecer, el amor y el cariño de los abuelos puede dar muchos frutos, y con suerte, un Óscar con tu nombre.