El negocio de su abuelo estaba a punto de cerrar, pero lo salvó en 24 horas gracias a un tiktok

Llevar adelante un negocio no es nada sencillo, y cuando la economía general tiene problemas, esto impacta en algunos rubros más que en otros. Los locales gastronómicos son uno de ellos, y ante estas situaciones, los dueños tienen que hacer hasta lo imposible por mantener su restaurante en pie. A veces esto no se logra, pero cuando ocurre, compartirlo es importante porque incita a otras personas a no bajar los brazos y a poner toda su creatividad para salir adelante.

El caso de SushiYa es muy particular, ya que su salvador fue un chico de tan solo 17 años que, gracias a sus seguidores, le devolvió la alegría al rostro de su abuelo. Genial.guru habló con el protagonista y trajo su historia para que la conozcamos.

El restaurante familiar estaba en problemas

SushiYa es un pequeño restaurante japonés instalado en el centro de Dallas, EE. UU., desde 2008. Durante este año, y al igual que muchos otros sitios gastronómicos, empezó a tener poca clientela y los problemas económicos aparecieron. Kang Lee, su dueño de 80 años, ya casi no tenía esperanzas de salvar el negocio. Aquí apareció Andrew Kim, su nieto.

Un simple video para intentar ayudar

Andrew tiene 17 años, vive en Minnesota, EE. UU., y es creador de contenido en diversas redes sociales. En TikTok es donde se destaca, ya que tiene más de 600 mil seguidores. Un día fue a visitar el restaurante de su abuelo, y para su sorpresa, no había clientes, parecía cerrado.

Para Andrew esto fue impactante, ya que su abuelo es una persona muy importante en su vida. “Mi abuelo es alguien a quien admiro. Es una de las personas más generosas que conozco y ha trabajado duro durante mucho tiempo para mantener a su familia. Es el tipo de persona que espero ser algún día”. Por esta razón, y sin mucha expectativa, se le ocurrió hacer un video para TikTok promocionando SushiYa, pero a su manera.

El video fue publicado un viernes, y al día siguiente Kang llamó a Andrew y le dijo: “Estamos repletos”. Definitivamente esta “publicidad” emotiva había tocado la fibra de muchas personas de la ciudad, y decidieron ir a probar la comida de SushiYa. Al día de hoy, el video tiene más de 6 millones de reproducciones, 2 millones de likes y 30 mil comentarios. El poder de la viralización hizo lo suyo.

El amor de un nieto todo lo puede

Las expectativas de Andrew eran mucho menores. Pensaba: “Quizás unas 100 mil personas vean el video y puedan compartirlo”, pero el alcance fue mucho mayor, y el video junto a su abuelo se viralizó en cuestión de horas. Gracias a este movimiento de clientes generado por Andrew, Kang recuperó la motivación y las esperanzas luego de un año muy duro para el negocio.

Un final feliz para todos

Por suerte, el fervor por la comida del restaurante no fue una moda de solo unos días, y la clientela se mantuvo. Gracias a esto, el abuelo Kang volvió a contratar a los empleados que había tenido que despedir. Para Andrew, todo este apoyo del público significó mucho, ya que su abuelo estaba pensando en retirarse en 2022, y gracias a esto se podrá ir con una “nota musical alta”, culminando su extensa vida laboral de manera inmejorable.

Un cambio de perspectiva en su contenido

Este hecho hizo que Andrew cambiara en cierta manera su forma de ver las redes sociales. “Después del éxito de este video, me di cuenta de lo fuertes que pueden ser. Antes no notaba el efecto que podían tener en el mundo real. Fue impactante la rapidez con la que el video le trajo resultados al restaurante de mi abuelo”.

El joven pretende darles esta misma ayuda a otras personas y en diferentes formas. “Como creador de contenido, quiero generar un impacto positivo en el público, ya sea a través de una sonrisa o de donaciones para una organización benéfica”. Sin dudas, hacen falta más influencers como Andrew en el mundo.

¿Crees que compartes un mensaje positivo en tus redes? ¿Qué causa consideras que debería recibir más difusión y apoyo en Internet?